Esta escultura, sita en unos jardines de Oporto, siempre me pareció enigmática. Un grupo de espectadores, sentados en unas gradas, se troncha de risa. Nunca supe si el espectador que se cae es porque se desternilla y la propia inercia de su emoción le precipita gradas abajo, o porque le empujan los individuos que permanecen acomodados. Da la impresión de que la escena es contemplativa y por esa razón el paseante que se detiene ante el conjunto trata de reconstruir lo que hay en la zona opuesta al grupo. Es decir, en el primer plano. Es decir, donde te sitúas tú. Tratas de comprender qué situación les convierte a los figurantes en pasto de las carcajadas. Y miras en derredor por si hay una invitación para que entres también en el juego de la risa. Debe ser una comedia, piensas. Debe ser una chanza, un homenaje a los viejos espectáculos que trataban de aliviar las penas. ¿Y si el objeto de risa son ellos mismos entregados a ese ejercicio desbocado? Pero la caracterización de esa concurrencia te resulta siniestra. Estos, se te ocurre, no están para hacernos reír. Estos se ríen de todos nosotros. De ti, que pasas de largo. De ti, que no quieres pensar y metes la cabeza en el agujero. De ti, que te angustias con los acontecimientos. De ti, que fantaseas. De ti, que trabajas y pagas impuestos para que ellos se lo pasen bomba. De ti, que entras al trapo y les entregas tu vida. El telón se abrió hace mucho tiempo. La obra que se representa acaso entra en su último acto.
"La pinza de la doble crisis energética que padecemos –final de la era del petróleo barato, y desestabilización del clima del planeta– atenaza las posibilidades de vida humana decente sobre el planeta Tierra. Desde el punto de vista socioeconómico, la guerra de los ricos contra el mundo llamada neoliberalismo prosigue básicamente sin control. Estamos en la cuenta atrás y quizá en la siguiente gran crisis sistémica no tengamos ya ni el mínimo margen de maniobra necesario para llevar a cabo una transición no catastrófica. Hay que apostar por poner en el centro la acción sociopolítica y reactivar la política en sentido fuerte. Ni la democracia puede ser asunto de políticos profesionalizados, ni la sostenibilidad cabe dejarla en manos de ecologistas e ingenieros ambientales: son los asuntos básicos donde nos va la vida, donde nos jugamos el todo por el todo; nos atañe a todos y todas. Tiene que ser objeto de una política avecindada con la ética y practicada desde la base."
(Introducción a Frente al abismo, artículo de Jorge Riechmann -sí, el mismo Riechmann que es poeta- en la revista PAPELES de Relaciones ecosociales y cambio global, ver http://www.fuhem.es/revistapapeles/ . Ver el artículo copleto en este enlace:http://cursolimitescrecimiento.files.wordpress.com/2011/09/riechmann-frente-al-abismo.pdf )
Tenemos sobre el cielo cosas peores que la política, la manipulación del clima con la geoingeniería...
ResponderEliminar..da un vistazo en el google a los chemtrails y mira todos los días el cielo de tu bella tierra cruzado por el tres en raya de los aviones fumigandonos como a ratas...
un abrazo... hermano.
...y la Luna creciendo.
Olvidé: se rien de las ratas...
ResponderEliminarPues yo creo que esos seres de piedra se ríen del circo de la vida, de nuestros afanes y nuestras penas.
ResponderEliminarPero yo, de todas formas, prefiero ser mortal a estar muerta.
Un beso
Jajaja, Tula estos se ríen en la lunación Sagitariana, regida por Jupiter, no solo el diós del rayo, sino el responsable del júbilo.
ResponderEliminarLo siento Fackel, no tiene nada que ver con tu entrada, pero el comentario de Tula me ha servido para hacer una analogía astrológica encadenada de las mías.
Mira, prefiero "reir con" a "reir de" aunque compartan verbo, una humilde preposición marca la enorme diferencia. Dice mucho del jocoso de turno, de generoso el primero a cruel el segundo. Bs.
Tula, no soy partidario de considerar gravedades superiores unas a otras, porque todas están interconectadas de manera activa o pasiva,y en ese sentido la política, por defecto o por exceso de la manipulación que conlleva, tiene responsabilidades elevadas.
ResponderEliminarSobre los chemtrails pues está por ver. Mi escepticismo cultural me lleva a no saber-no contestar. Si es un tema de los llamados conspiratorios (y hay unos cuantos) o tiene base fundada y demostrada. También te diré que he visto muchas veces esos juegos "estelares" y que siempre dudé de que se debieran a mero cruce de aviones y me preguntaba: ¿a qué juegan los aviones? Pensé que sería un fenómeno natural o una mezcla, yo qué sé. En fin, todo es posible. Si tienes más información, avisa.
PD. Sí, somos un tanto ratas los de abajo, jaj.
Rat, yo también creo lo que dices. Lo que me resulta más espeluznante de ese conjunto es si se tratan de actores del teatro, de actores de la vida o de quienes se creen superiores y nos dirigen ¿hacia la caída?
ResponderEliminarPrefiramos siempre la vida, pero seamos exigentes: no a cualquier precio. Un beso.
Emejota, espero que esa propiedad jubilar de Zeus no sea después de arrojar el rayo, porque me parecería sádica a tope. Que puede ser.
ResponderEliminarNo es llevarte la contra, pero "reir con" y "reir de" sospecho que son gestos o comportamientos que van asociados. Piénsatelo. Las proposiciones matizan, pero no anulan las intenciones. Cierto que, en ocasiones, uno se ríe de sí mismo (y consigo mismo solo por pudor, jaj) Un abrazo.
http://actuable.es/peticiones/chemtrails-fumigaciones-diarias-el-cielo-pide-mariano
ResponderEliminarDe todas formas pienso que la conspiración es del poder, no nuestra...¿tu conspiras?...yo tampoco.
Existen blogs muy serios sobre el tema porque no es broma, aunque supongo que lo mejor es investigar uno mismo.
Del poder no espero nada, pues hasta aquí nos ha llevado.
“que estés paranoico no significa que no te persigan”. mel gibson, en una peli.
..y no pertenezco a ningún grupo salvo al evolutivo.
abrazo.
Tula. De todos modos, no me malinterpretes, nunca me había planteado el tema, ni siquiera sé si lo haré, uno e stan limitado...
ResponderEliminarLa frase de Gibson, muy de guionista, es acertada. Pero no sé por qué tengo la sensación -y lo digo por gente aparentemente normal que conozco en los medios por donde camino- que el número de paranoicos ha aumentado. Los auténticos, me refiero. Los conocí en mis tiempos juveniles y los sigo viendo ahora. Luego están los de la prensa amarilla y demás fiebres doctrinarias, pero ése es otro tema que más vale no meneallo.
Oye, y que pertenecer a uno y mil grupos no es nada malo, hermano. Ni siquiera el grupo evolutivo es singular, si te das cuenta. Es más fractal de lo que parece.
Un abrazo y gracias por hacerme pensar.
Nada nada, Zeus sigue a lo suyo, no parará hasta que dejen de producirse buenos rayos y mejores juergas. Respecto a lo de las preposiciones... pues mira... todavía me lo estoy pensando.... porque me cuesta eh!!! Bs.
ResponderEliminarNada nada, Zeus sigue a lo suyo, no parará hasta que dejen de producirse buenos rayos y mejores juergas. Respecto a lo de las preposiciones... pues mira... todavía me lo estoy pensando.... porque me cuesta eh!!! Bs.
ResponderEliminarjejje, no te mal interpreto...
ResponderEliminar..también hay gente que está paranoica de los paranoicos.
y lo que dices de fractal así es, todo es un fractal..¿que bueno no?.
pues eso, a mirar pa´riba.
un abrazo hermano.
¿De qué se van a reír?
ResponderEliminarRaticulina acierta de pleno...
Los que no nos vamos a reír somos nosotros: ni boca nos va a quedar, ni dientes, ni paladar. Estaría tentado a decir que hasta la mente la van a extirpar, aniquilar, desterritorilizar. La poca que nos va quedando...
Stalker, algunos nos movemos entre cierta clarividencia (llámalo si no, información que nos hace pensar) y los temores, que interiorizamos excesivamente. Me pregunto entonces ¿dónde está la frontera entre el miedo y esa pretendida claridad que creemos tener sobre la vuelta de tuerca que se va produciendo día a día sobre la sociedad y más en concreto sobre los sectores sociales más obreros? No sé. ¿No habremos adquirido un tono excesivamente apocalíptico? Y me incluyo yo mismo. Son preguntas que me hago, y sabes perfectamente que comparto tus visiones temerosas, no quiero denominarlas pesimistas porque cada vez me gusta menos ese binomio optimismo/pesimismo, tan fluctuante como equívloco, y que tanto gusta de usar vagamente la gente.
ResponderEliminarVa siendo hora que distingamos entre los acontecimientos y la interpretación que logremos ir teniendo de ellos (es más difícil que lo de la santísima trinidad) y nuestras percepciones emocionales. Hay otra opción: enlazar con aquellos que resisten, sugieren ideas, empiezan a proponer alternativas...y a ver qué sale.
Qué la losa de los detentadores de poder está a punto de caer, cierto. Pero que hay que buscar las vueltas al sistema, también.
Más ánimo y siempre aguante. E ir ya más lejos de una mera resistencia mental.
Salud y no dejarnos quitar nunca la vida y a ser posible, el mundo.