Cuando pocos se atrevían a hablar, ellos hablaron. Y se manifestaron. Tiempos de la persecución del senador McCarthy que, con perversa intención, compartida por amplios círculos de la sociedad norteamericana y del Estado, perseguía las ideas de los izquierdistas norteamericanos. Y más en particular las de aquellos actores, guionistas, productores, directores o escritores calificada especialmente en este sentido. Ellos, los de la fila controlada, y otros más, dieron la cara por sus compañeros procesados -llamados Los diez de Hollywood- acusados por McCarthy con el eufemismo de realizar actividades antiamericanas. La fotografía trae a colación la marcha a Washington que efectuaron actores solidarios como John Garfield, Danny Kaye, Gene Kelly, Humprhey Bogart...y ella. Porque ella no era solo la mujer hermosa y actriz calificada de la época. Era también el ser humano dotado y reconocido en su conciencia política. Algo que, en estos tiempos de disolución en que vivimos, parece olvidarse o relegarse con desprecio. A ella, a la recién desaparecida Lauren Bacall, mi reconocimiento. Este tipo de gente es la que permanece en la memoria.
Estos son The Hollywood Ten, Los diez de Hollywood, perseguidos, despedidos e incluso penados.
Gracias Fackel. Ahora es importante recordar estas cosas, porque aunque la esencia humana es la misma para todos, los comportamientos son muy distintos y estos son los que hacen que valore a unas personas más que a otras. La conciencia, la empatía y la valentía son muy necesarias ahora, como en el pasado.
ResponderEliminarHay que recordar tantas cosas, no solo como anécdota, sino con enfoques e invitando a reconsiderar y valorar. Los tiempos que vivimos son tan veloces y con tanta pseudoimagen que apenas nos concentramos en la reflexión. Y sin embargo, nunca tuvimos la posibilidad de que nuestro discurso interior (muy lógos) fuera constante y caminara en una dirección de interpretar, aunque los caminos siempre son amplios y hay tanto recoveco. Gracias, Sonia.
EliminarEstá muy bien recordar la grandeza del ser humano, y Lauren no solo fue bella por fuera sino que era hermosísima por dentro.
ResponderEliminarAl parecer, y siempre en términos relativos, porque ¿quién conoce al otro ser humano hasta lo más profundo? Pero al menos estuvo allí, arriesgó.
EliminarCuestión de dignidad enlazada a solidaridad, me parece.
ResponderEliminarUn sigolismo en este caso muy certero.
EliminarDesconocía esa arista de su compromiso político. Gracias por señalarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Esta foto, con ángulos diversos, siempre me fascinó. Acaso por lo inhabitual, y eso que en los USA ha habido protesta siempre, otra cosa es que las fuerzas del control orwellianas traten de parar la difusión de imágenes. Mira estos días los disturbios en Misouri.
Eliminarlos descarriados de la manada, jejeje
ResponderEliminarlos maccarthianos los odiaban
saludos
Eso parece, pero algunos de los Diez bien lo pagaron, se quedaron sin trabajo toda su vida, cárcel aparte.
EliminarLa siniestra sombra del no menos siniestro McCarthy sigue planeando sobre ese anexo del Pentágono llamado Hollywood.
ResponderEliminarEse tipo de gente están siempre al acecho, allí y aquí. Y al servicio de sus amos.
EliminarUna mujer bella, inteligente, sensible... Una grande se ha convertido en estrella eterna. Hermoso y merecido homenaje.
ResponderEliminarAbrazos.
En esa idea la he tenido yo, pero pensé que eran figuraciones mías. Oh, tu frase es antológica. De grandeza a eternidad, me gusta. Abunda escasamente en este mundo, al menos no sale en los media, pero seguro que en el anonimato hay muchos casos, sin alharacas ni falsas modestias.
EliminarUna brazo.