Sánchez-Ostiz nos recuerda en uno de sus artículos recientes un diálogo entre sepultureros en Luces de bohemia, de Valle Inclán.
"UN SEPULTURERO: Ese sujeto era un hombre de pluma.
OTRO SEPULTURERO: ¡Pobre entierro ha tenido!
UN SEPULTURERO: Los papeles lo ponen por hombre de mérito.
OTRO SEPULTURERO: En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo."
Visto el resultado electoral de ayer, hay siete millones ciento ochenta y dos mil tres españoles que, perdonando la corrupción y todo tipo de medidas antisociales de quienes han gobernado estos últimos cuatro años, siguen premiando al partido de los más mediocres y exterminadores. Complicidades. Ellos sabrán por qué.
(Ilustración de Cachondo de Jahvé)
el voto secreto y universal, oculta las malas intenciones, luego, pasado el día ¡nadie lo votó!
ResponderEliminarqué pena
que comiences un gran año
saludos
Y sin embargo, el voto debe ser secreto, aunque a continuación sean los grandes poderes que nunca se eligen los que deciden la situación y el futuro.
Eliminar¡Viva el PP!
ResponderEliminarComo dícen los del Betis, ¿manque pierdan?
EliminarHabía abierto otra vez la opción de comentarios para Anónimo, pero visto que hay quien no sabe razonar lo clausuro. La vida y lo que nos atañe no son cuestiones de ¡vivas! o ¡mueras! A ver si algunos son sensatos de una santa y prudente vez.
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