Xiao, de los sueños se ha hablado mucho. Me refiero a los sueños mientras se duerme, pero ¿no hay acaso un mundo onírico en la conciencia de los hombres? Este mundo, Cao, más que onírico es anhelado. En lo onírico de verdad se vive entre lo realizado y lo pendiente de realizar, pero sin control. En el sueño del hombre despierto lo que se incentiva es el deseo insatisfecho que quiere ser traducido en logro. Una vez, Xiao, me hablaste del devaneo poético de Li Bai sobre la mariposa que soñó Zhuang Zhou. ¿Acaso hay frontera entre lo onírico y lo deseable? Prueba, Cao, a soñar que eres una mariposa o una lagartija, del mismo modo que yo siempre me veo como una libélula que me piensa a mí mismo. Y luego me cuentas.