Me pregunto a veces por qué hay tanta diferencia entre unos y otros humanos, Xiao. Y no me refiero solo al aspecto exterior o a su comportamiento. ¿Alguna vez has visto dos guijarros idénticos, Cao? ¿O dos gotas de rocío del mismo perímetro? ¿O dos miradas que transmitan idéntica intención? ¿O dos caricias que hagan sentir con el mismo cariño? ¿O dos palabras capaces de interpretar con precisión equivalente lo que se desea expresar? Dos individuos sometidos a las mismas preocupaciones no reaccionan del mismo modo. Dos humanos por ser humanos no gozan de las mismas bondades. Dos pobres simplemente por serlo no aceptan del mismo modo su condición. Dos inteligencias, a cual más competentes, no obtienen el mismo resultado en su uso. Entonces, Xiao, ¿está en la propia condición natural ser diferentes? Pues mira, Cao, es frecuente que las desigualdades naturales sean la coartada para justificar las que los humanos hemos establecido, que a la postre son más profundas e hirientes, hasta el punto de que muchos afirman cínicamente que también la desigualdad social es un producto de la naturaleza. Y lo que es más indignante: que se admita.
*Fotograma de la película Arroz amargo, de Giuseppe de Santis.
Mezclar el plano natural con el plano social es lo que hicieron a finales del siglo XIX los defensores del darwinismo social, con Herbert Spencer a la cabeza, padre indirecto de las aberrantes teorías supremacistas que justificaban el expansionismo colonial y, posteriormente, los nacionalismos identitarios como el nazismo.
ResponderEliminarPues odo aquello colea. No se ha hecho autocrítica del pasado esclavista que todas las potencias establecieron por el mundo desde hace siglos.
EliminarAyer venía una entrevista muy sabrosa en El PaÍS a la fotógrafa Judith Prat sobre el esclavismo. Si puedes verlo
https://elpais.com/cultura/2025-07-31/judith-prat-fotografa-la-huella-mas-peligrosa-de-nuestro-pasado-esclavista-es-la-idea-perversa-de-la-superioridad-blanca.html
Eso pensaba viendo a colonos judíos contemplando con prismáticos, mientras reclamaban la franja de GAZA. Como es eso posible, escapa de mi conocimiento y comprensión.
ResponderEliminarTodos estamos anodadados ante lo que sucede. ¿Poque el genocidio lo cometen sucesores de víctimas de otro genocidio? ¿Porque se supone que Israel es un Estado democrático? ¿Porque aunque es Asia lo creemos en la órbita europea? ¿Porque la tradición cristiana lleva pegada la judía como su sombra? ¿Porque va a Eurovisión?
EliminarY el caso es que somos tan iguales que duelen más esas diferencias.
ResponderEliminarAhí das en la clave, Pedro. Y tan imbéciles como para creernos diferentes en nuestros elitismos y prioridades respecto a los otros.
EliminarPienso que el problema está en la mezcla de esos dos planos que dice Cayetano en el primer comentario...
ResponderEliminarEs evidente que tanto el orden natural como el orden social están codificados, supongo que la cuestión está en cómo decodificamos y entendemos el código natural y en cómo codificamos el orden social para que ambos códigos entren en armonía plena... Es evidente que vamos en dirección contraria...
Yo no tengo ni idea de por qué el universo está codificado en la forma en la que lo está, donde la supervivencia pareciera necesitar sí o sí la depredación (ahí está la cadena trófica), y mira que le doy vueltas al asunto, pero no hallo respuesta alguna... Sin embargo, la codificación de la vida social está en nuestras manos y necesita de consensos y aceptación... ¿Por qué aceptamos que se consensúen y se desarrollen normas que van contra la igualdad o de ser naturalmente diferentes viviendo en igualdad?
No sé, tal vez nos tendríamos que dar una vuelta por el pensamiento de Hegel y de Kant sobre la libertad individual y la libertad colectiva... Y sobre la racionalización de la naturaleza...
Creo que me he hecho un lío y que, como ignorante que soy, me he atrevido demasiado a dar mi opinión sobre las preguntas y afirmaciones que se hacen Xiao y Cao...
Los órdenes codificados pero que se van descodificando, salvo que los intereses políticos del Poder quieran evitarlo. Cuando los humanos estamos con nuestras prácticas de vida interviniendo e interfiriendo sobre el planeta y este se manifiesta reaccionando con sus castigos, digamos, ¿culpamos al planeta, a su atmósfera, a los mares, a las entrañas terrestres? La codificación y la categorización son fenómenos de mano humana; la naturaleza física puede actuar sin nuestros criterios sobre ella y si tratamos de ordenar es por interés propio, lo cual no me parece mal, pero la investigación tiene que seguir proporcionando pautas y medios para corregir y no ponernos la soga al cuello. Claro que de una humanidad que ha puesto por doquier la soga en el cuello de otros de su propia especie ¿cabe esperar la suficiente inteligencia para evitar el caos? Ya vemos cómo cunde el negacionismo, y USA lleva la delantera con esa pandilla de necios que cuestionan lo más brillante de aquel país que es la ciencia y la técnica, y sus aplicaciones a sus propios conciudadanos. Ya no entremos en detalles sobre las expulsiones de gente de otros países o la explotación de mano de obra barata que gente de fuera padece.
EliminarA Hegel y a Kant deberíamos recurrir siempre. En estos tiempos conviene pasarse por la kantiana obra "La Paz perpetua" . Tranquilo que uno tiene más lío que tú, pero ser conscientes de nuestros líos nos permite no tirar la toalla del interés y el compromiso personal.
Fáckel:
ResponderEliminar¿será que, en condiciones de miedo (por o a lo que sea), surge el instinto de conservación y, con él, lo más salvaje?
Salu2.
Evidentemente el instinto es primigenio, de siempre, de cuando aún los primates no había evolucionado a los antropoides. Inseguridades, dificultades y miedos ante la naturaleza física o la intervención de otros humanos, experiencias negativas, etc. fecundarían el instinto de conservación, pero la pretendida superioridad de unos sobre otros es otro tema. Si en la Enseñanza a todos los niveles se explicara todo esto...El esclavismo, por ejemplo, jamás se nos citó. Empezamos a saber algo con aquella novela de La cabaña del tío Tom que a los niños nos llegaba reducida y simplona. El esclavismo del Imperio español y su posterior colonialismo -hasta Franco usó esclavos ¡españoles! para su monumento religioso del Valle de los agarrotados o para construir carreteras- ha sido ignorado por la enseñanza y postergado por la religión (algo tuvo que ver esta en el asunto, ¿no?)
EliminarLos he escuchado. Lo dicen con la certeza de quien busca convencer para someter.
ResponderEliminarHemos escuchado tantas cosas infundadas y mentirosas y los depravados mentales han vuelto con sus banderas supremacistas por doquier.
EliminarSeja como for, nada é razão para subjugar os outros... afirmar-se como superior...
ResponderEliminarBeijos e abraços
Marta
Hasta los más jodidos y explotados van de más que nadie respecto a los que aún están peor que ellos, pongamos por ejemplo estos los que llegan por el mare nostrum.
ResponderEliminarAnder