cesó como si un hachazo hubiera derribado el bosque
fue el desconcierto en las manadas y cedió
el rumor de los ríos y el aliento se contuvo en todas las bocas
y nosotros ¿qué hicimos nosotros
cuando el día no dudó en suicidarse?
¿qué hijo parió en el fondo de la caverna
la hembra del hombre bajo el incierto signo del cielo?
el anciano brujo metió las manos en la hoguera
que ahumaba aquel abrigo de piedra y frío
luego las elevó ante el horror del clan
expandió estrellas invisibles en su entorno y pontificó:
si el astro nos niega la luz tomémosla de las brasas
y hagámosla crecer para que al menos nuestros hijos sigan viviendo
debió ser la fe en el instinto
la que hizo ganar el pulso al día
fue entrañable pero sencilla la ceremonia de despedida al inmolado
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... y luego todo volvió a la normalidad anterior.
ResponderEliminar...aunque no toda la normalidad era ya la misma
EliminarNuestros ancestros, ante un eclipse, pensaban que alguna entidad divina devoraba al Sol. Hoy algunos siguen pensando lo mismo, son de ideas fijas.
ResponderEliminarSaludos
Claro y el imbécil terraplanismo tiene adeptos, y las Iglesias siguen empeñadas en un dios creador, y así...las ideas fijas aun sabiendo que hay engaño.
EliminarO cuando la aparición de un sol eclipsado era un aviso de los dioses y un augurio de males y desgracias...
ResponderEliminarEs increíble cómo consigues crear un ambiente ancestral y enigmático y tan bello alrededor de un hecho que se sucede hasta nuestros días cuando, de tarde en tarde, "el día no duda en suicidarse"
Un abrazo!
Es lógico que en el principio de los tiempos se pudiera pensar de todo, que el animismo con sus respetos y terrores prendiera, que la magia como alternativa para conjurar se extendiera, pero incluso los mitos originarios dan idea de que la cultura humana aceptaba interpretaciones con una cierta construcción antropomorfa. Las primeras culturas urbanas eran cultura por su progreso técnico, por los conocimientos empíricos que iban adquiriendo, porque iban desarrollando la conciencia alternativa frente a otras especies que ya venían descubriendo. Otro tema es cómo se ha pretendido frenar el conocimientoo o reservarlo para élites, pero ahora no viene a cuento.
EliminarEl tema es, Bis, que siempre pienso en aquellos nuestros ancestros ante situaciones que hoy nos siguen emocionando o conmoviendo: carencias, guerras, epidemias, catástrofes, sismos, volcanes, etc. y para lo que hay una explicación que no cesa, pero que sigue proporcionando sufrimientos que no son siempre menores. Aquellas gentes lo pasaron mal al verse sometidos a tantos males y estar desprovistos de recursos, y sin embargo la especie, supongo que con grandes altibajos de población y grandes migraciones mundiales, siguió el curso evolutivo. ¿Sabes cuál fue la idea que ayer me daba vueltas mientras veías por vídeo directo el eclipse? Que en las zonas de América por donde se percibía el fenómeno todo era espectáculo, llenazo de alojamientos, diversión...¡quién lo iba a decir! Si los Neandertales, por ejemplo, vuieran este comportamiento ahora, ¿qué dirían?
Es una faena, llega el eclipse, predicas el fin del mundo, te deshaces de tus posesiones, vagas por el desierto, dices lo que no deberías decir y, al día siguiente, el mundo sigue girando.. es una puñetera falta de consideración :)
ResponderEliminarUna faena total, pero si te cogen las turbas te despeñan por haberlas engañado.
EliminarLos neandertales saldrían corriendo despavoridos si volvieran a este tiempo, a este nuestro mundo loco, iluminado hasta la saciedad, con alimentos a rabiar, ropajes, lentes, coches, gritos, aplausos, un delirio inasumible e incomprensible para ellos que seguramente en un terror y espasmos silenciosos contemplaron el cielo.
ResponderEliminarPrecioso poema, invita a cerrar los ojos después de leerlo y dejar que las imágenes de nuestros orígenes nos invadan.
Ya sabes, uno no puede evitar asociaciones de ideas sobre el pasado y hacer ficción, pues no puede hacer otra cosa, y sin embargo, no se puede evitar ciertas connotaciones éticas. No te fíes de todos modos. Las masas que ayer se congregaron para ver el eclipse, creyendo comprender el fenómeno, luego son alienados por ideologías nefastas, mandatarios facciosos cuando no criminales y encima se prestan al juego gratuitamente.
EliminarAun con nubes se veía maravilloso.
ResponderEliminarEn la época prehispánica, los Mayas reconocían a la luna como una mujer "La vieja diosa de la luna" y para ellos era una gran desgracia a la Diosa de la Luna o al Dios del Sol.
Pero también se decía que en el año 2000 se acabaría el mundo; y aquí seguimos ¿por cuánto?, a saber
Pero hay de las cosas que la gente hace con sus creencias, hasta portar una sartén en la consulta médica.
Ciertamente, Verónica, pero la gente debería revisar sus creencias. La superstición y la superchería que mueve religiones, fes, estorismos y negocios no son conocimiento. Gracias por opinar.
EliminarPor instantes se detiene todo, la gente se vuelve empática, después todo vuelve a la normalidad, Fackel
ResponderEliminarVe a saber qué tiene cada individuo en mente cuando observa este funcionamiento físico de los astros. Nos seguimos sorprendiendo como en otras épocas, nos admiramos, incluso podemos atemorizarnos aún si no nos hemos enterado de lo que hay realmente. Me pasa también con los volcanes y su terrible furia. La profundidad siempre atrae, ¿no crees? La de la tierra que hay bajo nuestros pies, la del universo, la del individuo (tan contriovertida esta) La nromalidad suele estar cargada de excepcionalidades.
EliminarSiempre hay algún iluminado que se autoinmola.
ResponderEliminarAlfred: si solo se inmolaran ellos, pero suelen embarcar a un sinnúmero de adeptos y de no adeptos. Hasta en los crímenes de género sucede.
EliminarAyer hubo una de esas salvajadas o bestiezas y perdón a las bestias, incompresible y fuera de lugar, en una sociedad mínimamente civilizada. Se podía haber tirado al tren antes y dejar vivir en paz a la familia, en vez de cargársela al completo.
EliminarAl escribir pensé por supuesto también (o sobre todo) en ese tipo de iluminados de pacotilla que causan daño en su tribu y que tanto abundan en nuestra sociedad, asesinos cuyos crímenes -cuya manera de ser, de pensar y de actuar- no acaban de reconocer todos. En efecto, Alfred, que nos perdonen las bestias, que tienen sus reglas de comportamiento admirables también.
EliminarEl verso final es brutal, bueno, todo el poema en si.
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
Un fuerte abrazo.
No sé, resulta imposible ponerse en la piel de cuantos nos antecedieron, y sobre todo de las épocas que llamamos más oscuras de la Humanidad. Lo mal que lo tuvieron que pasar y los que tuvieron que caer. Pero la reproducción y la evolución cultural siguió su curso, simplemente por la propia tendencia a subsistir. No había más historias. Saludo, Rita.
EliminarImaginé ese alumbramiento con eclipse, qué pavor reinaría, y qué hacer con ese niño recién nacido.
ResponderEliminarPara todo hay soluciones, y así tal vez se descubrió el fuego. Un abrazo
Bueno, el fuego ya lo tenían descubierto todas las especies desde que cayeran rayos en bosques, es decir, desde siempre. Otro tema fue cómo descubrir la técnica para originarlo y controlarlo cara al uso propio humano.
EliminarMostrar el món al mateix temps que se l'amaga, fa la poesia! I és sempre alguna cosa tan màgica com un eclipsi.
ResponderEliminarPero mira por donde un eclipse es física pura del Universo cercano, la antítesis de las magias (pero te entiendo perfectamente, solo que le doy la vuelta)
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