No hace mucho fue portada de The Guardian. Una larga sombra de un casi olvidado ave rapaz sobrevolando la España constitucional. ¿Solo una ingeniosa portada? ¿O un aviso de quienes conocen la trayectoria histórica de la derecha española? Ojalá no sea una premonición. Pero, tras el vocerío y las amenazas de los energúmenos, ¿qué va a ser lo siguiente? ¿Conspirar? ¿Hacer la vida imposible a los ciudadanos? ¿Utilizar las instituciones que controlan para enfrentarse con el Estado?
Por los hechos de quienes se sienten protegidos por los rapaces los conoceréis en los próximos tiempos.
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Qué será lo siguiente nos preguntamos. Pues lo que la sombra alargada del aguilucho quiera con los medios a su alcance. La mentira y el uso de sus instituciones ya las dominan de manera fluida y sin sonrojos.
ResponderEliminarQue tengamos suerte. Un abrazo
Así es, lo van a agudizar. Han acomodado entre cierto sector de la población su concepto de democracia.
Eliminar¿Conspirar? ¿Hacer la vida imposible a los ciudadanos? ¿Utilizar las instituciones que controlan para enfrentarse con el Estado?... lamentablemente es lo que ya están haciendo y me temo que irá a más.
ResponderEliminarSaludos.
En efecto, lo han venido haciendo. Colocando a sus jueces peones, por ejemplo. Pero irán a más, no lo dudes. Y un frente común de las autonomías que controlan contra el Estado.
EliminarTal y como cerramos nuestra dictadura, esto podia venir en cualquier momento, los dictadores ya se les ha quitado el miedo y vuelven a las andadas, siempre han estado ahí esperando el momento que parece que ha llegado
ResponderEliminarSaludos
Lo que ocurre es que los hay más burdos -pero aglutinan a la derecha como única- y los que se pretenden moderados, pero no creen en la Constitución si no la adaptan a sus intereses.
EliminarPara mi infinito temor veo un plan. Tras tanto descerebrado hay personas que andan empujando, de forma sutil, reclamando cosas, alarmando de otras. Parece que quieren llevar las cosas a un límite en el que luego puedan justificarlo todo diciendo que era inevitable.
ResponderEliminarMe recuerda mucho a los tiempos del aguilucho, porque así empezaron.
Aunque afortunadamente el marco histórico es muy diferente esa actitud de los partidos de derechas de envenenar, del cuanto peor mejor, de entorpecer y desacreditar, de no admitir lo que posibilita la Constitución, provoca una visceralidad que dinamita la convivencia. Puede que la clase politica de izquierdas tenga sus deficiencias y límites, pero la clase política de derechas es mentirosa en extremo, manipuladora, sin imaginación y cruel, por lo que se ve tanto en lo que proclaman líderes como en el seguimiento social. No, no todos son iguales. Los tiempos de una España dinamitada -por ellos- eran muy diferentes, pero esa gente parece estar alentada por revanchas y un estigma que no se lo quitan. Ni la Ilustración ni la modernidad democrática pasó por ellos, a tenor de cómo obran y hablan.
EliminarLo siento, pero estamos viendo algo semejante a cuando el mar devuelve a la playa los cadáveres de un naufragio. Ahora vemos la España real. Ahora vemos en que se cree y en lo que no. Lo que somos y lo que no somos. No respetan nada, ni instituciones, ni otra cosa que no sea SU chiringuito. ¿Estado de Derecho? ¿Monarquía? Les importa una mierda. Antieuropeos, negacionistas de todo. Cuando hablan de que todos somos iguales ante la ley, ¿a qué ley se refieren?, ¿la del Talión?
ResponderEliminarEnvalentonados, chulescos, agresivos, irracionales. Calentando las calles. Cuesta muy poco prender la llama y mucho sufrimiento apagar el incendio.
Y sumamente oportunistas. Necesitan siempre un enemigo, siempre. Con el terrorismo vasco tenían una gran coartada, y eso que no eran ellos solos los únicos perjudicados. Cada vez queda claro quién es su enemigo: quien no piensa como ellos ni los vota. Ellos representan la España Aeterna y católica.
EliminarEstán utilizando todas sus divisiones: judicatura, prensa, corona, grandes empresas, iglesia, ejército, para descabalgar un gobierno, que simplemente trata de reconducir una situación anómala en este país, desde tiempos inmemoriales.
ResponderEliminarAsí me parece también. Hasta la Iglesia toma partido como en los viejos tiempos. Siempre ávidos de poder y prebendas. Ahora entiendo la Historia de España del pasado.
EliminarQue todo quede en una portada, esperemos, Fackel
ResponderEliminarEse es mi deseo también, Maia. Y quiero suponer que el de los españoles honestos.
EliminarFáckel:
ResponderEliminaralgo oí por la radio de un editorial de un periódico inglés. No me fio yo ni mucho ni poco ni nada de la prensa británica cuando dice algo sobre España.
No me gustan los extremos, son igual de intransigentes.
Salu2.
The Guardian es de lo creíble. No es el tóxico The Sun. Sobre prejuicios, no digo nada.
EliminarTrobo curiosa la relació entre aquesta entrada i la que t'acabo de comentar, perquè també hi surt una ombra, encara que la d'aquí seria una cosa petita però de mal averany.
ResponderEliminarEl que fan tots aquests no deu ser pas gens "tumultuari".
Ya pueden poner sensatez y sentido común, además de buena voluntad, diversas fuerzas que han acordado apoyar un gobierno, porque de lo contrario las sombras siniestras se van a imponer a las chinescas dentro de un tiempo.
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