Pues me parecen un ejercicio de sensibilización que voy a intentar también. Belleza breve, cadencia y nubes, canta el silencio. Un abrazo. Francisco Aranguren.
Ya has empezado, Francisco. Oriente y Occidente deben abrazarse en un punto: en el de la escritura. Las Olimpíadas pasan, las Letras -sean cuales sean sus signos y sus alfabetos- permanecesn y nos vinculan. En ese sentido, bienvenido los haikus japoneses o la esencia china de Li Bai Po. No es nuestra tradición, pero es nuestro descubrimiento. Y si no descubrimos otros mundo, ¿qué podemos esperar de éste sino el envejecimiento prematuro?
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwix.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
EL ATRIO DE SAN FELIPE NERI. UN TROZO DE PATIO VISIBILIZADO A PIE DE CALLE
Esta serie de haikus me ha parecido excepcional, mi enmudecido amigo...
ResponderEliminarmaravillosos.
Exageras, lisonjero...
ResponderEliminarJaj, (sólo pruebo)
Pues me parecen un ejercicio de sensibilización que voy a intentar también. Belleza breve, cadencia y nubes, canta el silencio. Un abrazo. Francisco Aranguren.
ResponderEliminarYa has empezado, Francisco. Oriente y Occidente deben abrazarse en un punto: en el de la escritura. Las Olimpíadas pasan, las Letras -sean cuales sean sus signos y sus alfabetos- permanecesn y nos vinculan. En ese sentido, bienvenido los haikus japoneses o la esencia china de Li Bai Po. No es nuestra tradición, pero es nuestro descubrimiento. Y si no descubrimos otros mundo, ¿qué podemos esperar de éste sino el envejecimiento prematuro?
ResponderEliminarUn abrazo.