"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 30 de enero de 2023

De aquellas danzas a estos bailes, o de Tarquinia a la pizzica

 


Hay gente que tanto hablar de sus raíces se le llena la boca de raíz, dice Max. Ya sabes que es metáfora, una de tantas, le digo. El árbol entero es metáfora. Sí, insiste, pero ellos salvan sobre todo las raíces. Como si ellas protegieran y facilitaran como un tótem sus vida cotidianas. Si son realistas con su hacer cotidiano, le sigo diciendo, las raíces pueden dar estímulo, naturalmente siempre que no se queden en simples raíces envejecidas. Max hace una mueca. No está muy convencido. Hay tantas raíces secas que han proporcionado un tronco seco, donde ya se pudrieron sus ramas, que ni un brote verde y jugoso sale de ninguna hoja. Un árbol, una planta, un hombre, una vida cualquiera precisa de otros elementos que hay en el medio. Elementos del tiempo que se habita, porque las culturas han evolucionado. Recordar perpetuamente las raíces, y no sé hasta qué punto hay autenticidad en una recuperación nostálgica, puede ser lúdico. Mantener aquello como signo de identidad, como si fuera la razón de ser y la causa del presente, suele resultar falso o al menos poco ajustado al vivir en los tiempos actuales. Cuántos mantienen ideas fijas, que no saben superar, con la evocación y, lo que es peor, la invocación de otros tiempos que jamás fueron mejores, a pesar de lo que diga el poeta. Desde allí -¿y cuántos allí no ha habido?- hasta aquí -¿y cuántos aquí no hay?- hay un transcurso que conviene mirar con admiración y confianza. No quiero empezar el lunes con retóricas ni sofismas y le digo a Max que mejor será mirar con vitalidad el instante y, en la medida de lo posible, disfrutarlo. Se me ocurre, me interrumpe, que en los bailes y danzas que aún perviven se invoca mucho las raíces, es verdad, como si fuera patente de calidad y pureza. Yo creo más bien que como reconocimiento de herencia, preciso. Ahora bien, envolver con estas u otras costumbres tradicionales las ideas rancias, los objetivos ideales y las propuestas irrecuperables, si es que alguna vez hubo lo que algunos dicen que fue, además de peligroso para la convivencia puede ser un freno para la mejora de las vidas. Cierto, amigo, clama Max, El paraíso perdido nunca se perdió, porque no hubo tal paraíso.


***

¿Por qué no comenzar la semana con una pizzica? Es que los lunes suelen ser paradigma de mal humor para quienes están en un ritmo menos exorcizante y más duro llamado actividad laboral.



   



 * Pintura etrusca de la Tumba del Triclinio, 480 a.e.c.

47 comentarios:

  1. La entrada me trae a colación un recuerdo, el de mi progenitor bailando una tarantella en un pueblo perdido de la Calabria imposible.
    No se si es bueno o no aferrarse a las raíces, pero que todo en demasía hace mal.
    Los pueblos más fecundos, loa que se abren a nuevos vientos, los que aceptan cambios, los que no hacen prevalecer lo suyo como lo mejor, son los que triunfan.
    La tarantella es un bello baile, pero bailado en un lugar cerrado se hace asfixiante.
    Salut

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    1. Las raíces todas son de mezcla. Quien busque pureza en ellas yerra. Suelen manipularse y sublimarse. Hay mucho idealismo en la cuestión. Utilizarlas para justificar frustraciones es peligroso. Así que coincido contigo: Los pueblos más fecundos, loa que se abren a nuevos vientos, los que aceptan cambios, los que no hacen prevalecer lo suyo como lo mejor, son los que triunfan.

      Creo que estas imágenes son de la Apulia, pero también en Basilicata y Calabria las bailan.

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    2. El pueblo donde está enterrado mi progenitor y del que era oriundo es Bruzzano Zeffirio, Reggio Calabria.
      A su lado están Santo Luca y Africo. Este triángulo es la cuna de la D´rangetta.
      Salut

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    3. Bajar caminando el trayecto de Bruzzano hacia la costa es tod un acto de intenciones.
      Estrecha, solitaria y mal cuidada, el trazado discurre junto alo que es el lecho de un río. Pocas señales viarias, y las que hay todas con señales de balas. Si, balas. En alguna se ven tres, en otras dos, en pocas, cuatro.
      ¿Qué quieren decir?, que allí no se puede estacionar más de dos minutos, más de tres o más de cuatro.
      Todo tiene un símbolo, todo. Y todo son ritos.
      Eso es lo que se llama una sociedad cerrada, donde todo está previsto y si hay algo que se sale de lo normal es eliminado.
      Allí todo está atado, y bien atado.
      Salut

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    4. Campan sus leyes no escritas, como un Estado dentro del Estado, y o te avienes a ellas o como poco eres sospechoso. Parece mentira, pero es que desconocíamos estas otras realidades.

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    5. ¿Y qué me dices de la variedad dialectal que cunde por todo el Sur?

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    6. Mi progenitor hablaba un dialecto italiano muy cerrado, cuando se dialoga deprisa es casi imposible de entender. He estado allí en varias ocasiones y con el apellido tengo las puertas abiertas de todas las casas, él fue alcalde, y ya se sabe, los alcaldes son puestos a dedo por las fuerzas vivas del entorno, y el entorno es verdaderamente cerrado, incluso en el dialecto.
      Salut

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    7. Gracias por tus testimonios, Miquel.

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  2. Hay quien se inventa sus raices, como otros se inventan la historia que les interesa.
    Saludos

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    1. Por supuesto, genealogías -personales o colectivas- e historia han sido en muchas ocasiones invenciones. Para justificar batallas perdidas y aspirar a deseos atemporales.

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  3. Me ha saltado en la memoria súbitamente:
    En el hórreo que tenían mis abuelos en la casa había una inscripción que apenas ya se podía leer. Calculaban que el hórreo era del principio del siglo XVII. Decía: "Beati qui nudo pede saltant" Y nadie en la familia sabía a qué demonios venía esa frase. Y como decía mi abuelo: Si el cura no lo sabe...
    Jejeje

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    1. El cura ¿no sabía a cuento de qué venía la frase o es que no sabía traducirla?

      ¿Arriesgo?: "Dichosos quienes danzan con los pies desnudos".

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    2. Si; eso es. O descalzos. El cura tradujo, pero nadie sabía a cuento de que esa inscripción en un hórreo. Mis tíos lo vendieron en 1981 y seguían sin saberlo.

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    3. Descalzos es más apropiado, sin duda.

      El por qué esa frase ahí...ve a saber la intención, y el cura podría interpretar mucho de lo que ellos en sus fantasías llaman la otra vida, pero lo que es de esta...Salvo lo que aprendieran en los confesionarios, por supuesto, que no era poco. Jugaban con ventaja.

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  4. Raíces y alas pedía Juan Ramón Jiménez. La raíz sola no es nada.

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    1. Magnífico y clarividente Juan Ramón. Debió ver que en su país se iban a pudrir hasta las raíces y necesitaba volar.

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  5. La pintura etrusca y los dos videos de Pizzica, geniales. Así hasta los muertos se levantan a trabajar un lunes jajajajaja. El texto lo vengo a leer y a comentar más tarde. Ahora debo salir y llevo retraso y no quiero leerte a la ligera. Abrazos y hasta luego, Fackel

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    1. Gracias, Myriam, y formidable si la pizzica tge ha animado el día. Es un baile sobre el que hay que reflexionar. Obsérvalo bien porque es toda una puesta en escena de un lenguaje muy particular y mímico. Ciao.

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  6. Canta Musa celestial, la primera desobediencia del hombre y el fruto de aquel árbol prohibido, cuyo gusto mortal trajo al mundo la muerte y todas nuestras desgracias, con la pérdida del Edén...

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    1. Milton cantaba a su manera al Génesis, esas raíces dogmáticas e inquebrantables del mito judeo cristiano. Con todas sus secuelas.

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  7. Vaya, un cura se me adelantó. Lo que más me ha gustado es que bailen con los pies desnudos. Circunstancia obliga escenario, lo suyo sería pisando tierra o hierba.

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    1. Con un hórreo al lado, como indica Nox, seguro que sería hierba.

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  8. El baile, la música, me recuerda la gran belleza, es Italia en estado puro. La pizzica no la conocia, me quedé en la tarantela.Y la muchacha... ay la muchacha vaporosa, es la joie de vivre.

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    1. La pizzica y la taranta deben ser primas hermanas. Sí, coincido con tu observación de la muchacha, tan adorada por el varón. Y esa vaporosidad roja, tan intensa, devora como el fuego. Naturalmente, llamas removidas por la danza que ejecuta.

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  9. Las raíces están enterradas en el subsuelo, donde no llega la luz. Allí, en el mundo subterráneo, las lombrices horadan túneles secretos entre bulbos y tubérculos.
    Las raíces enterradas no son nada si no brotan. Los brotes necesitan la luz para crecer. La iluminación, el aire harán que florezcan las flores del bien y el viento llevará las semillas por todo el orbe mientras las raíces sustentan desde la oscuridad los troncos la tradición oscurecida. El signo de identidad es la capacidad de crecer, la movilidad de las hojas y de expandir el fruto del pensamiento libre que vuela sin limitaciones y así, etc. etc.
    Salud.

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    1. Hay un problema añadido de las raíces secas y soterradas o que se asoman disimuladamente al sotobosque. A través de ellas se transmiten los devastadores incendios que asolan campos y aldeas. ¿Pasará lo mismo con las ideológicas supremacistas y totalitarias?

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  10. Tudo precisa de luz para desabrochar, crescer....e tudo se divide a certa altura....
    Ás vezes, o problema está em recomeçar....
    Interessante...
    Obrigada pela visita
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Tu conclusión sirve para interpretar la naturaleza toda, inclusive la humana, que es tan compleja.

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  11. He vuelto a disfrutar de los vídeos. La danza es genial ( Con tu permiso, me la llevaré para cuando celebre mi cumpleaños el 10 de febrero. Desde ya, estás invitado, por supuesto).

    He leido ahora tu texto mientras desayunaba. Las raices nos dan sentido de pertenencia, es cierto, pero las ideas que en ellas se enraizan no deben ser rancias. Creo yo que estamos en continuo crecimiento y aprendizaje y por lo tanto, lo apropiado y más sano para el espíritu humano es ir modificando lo que pensamos al incorporar lo nuevo. Dices bien que hay que aprovechar el presente, que no es otra cosa que estar plenamente en él, sin que la mente se vaya a otros lugares, cosa que hacemos con frecuencia y es totalmente inútil. Un abrazo.

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    1. Los que tenemos raíces de territorios diferentes estamos más abiertos y escépticos, y la mitología al respecto no nos arrastra hacia atrás, eso creo, vamos. Pero todo reside en el esfuerzo personal. La danza no es menos tuya que mía, la he tomado de prestado, con envidia por mi parte de la agilidad y sutileza de los danzantes. Observa que, salvo error, no se tocan y esa gesticulación de que me acerco, te propongo, te digo y nos compensamos me parece de una sensibilidad ocurrente enorme. No sé si inspirada por danzas rituales anteriores o por influencia de morales que prohibían el acercamiento, sería cosa de indagar-

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  12. Los abuelos paternos de mis hijos eran italianos. La abuela, de muy chiquititos ellos, nos enseñó a bailar tarantela. Nos encantaba. Un baile precioso, muy íntimo y alegre.

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    1. En cualquier cultura civil que se precie se disfrutan los bailes, las músicas y los textos. Yo disfruto ahora descubriendo las naturalezas lúdicas que cunden por el mundo.

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  13. Observa este cartel que pone la dirección del pueblo de Moticella
    https://www.google.com/maps/@38.0044879,16.0847599,3a,15y,162.55h,89.93t/data=!3m6!1e1!3m4!1soVshVOuz-IePQ7a9fe589Q!2e0!7i16384!8i8192

    Es de los antiguos, pero no lo han sacado y te pone bien claro que sólo un minuto, no te pares más...
    Está claro porque, aquello es un cruce.

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    1. Pues yo solo leo la dirección de los carabinieri.

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  14. Observa. El cartel superior, el que está de espaldas, oxidado, ¿No ves un agujero en el lado derecho?..No son de las termitas, te lo aseguro

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  15. Cartel superior, al lado de la segunda "S", en medio del "106",se ve muy claro..

    https://www.google.com/maps/@38.0043316,16.0847779,3a,15y,4.4h,89.97t/data=!3m6!1e1!3m4!1sB2RsLGOS3iNllZDhaYeJqg!2e0!7i16384!8i8192

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    1. Es que esta parte no la había visto, no estoy ducho en este manejo, capisco.

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  16. Raíces?...
    Siempre existen cosas nuevas para sentir, aprender y conocer.
    Echar raíces? Para qué si en cada instante presente tenemos la capacidad de sorprendernos.
    Como yo ahora leyendo tu artículo. El baile...me encanta.
    Un abrazo Fackel

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    1. Pues no es poco tener claro que la capacidad de sorprendernos sale a nuestro encuentro...Gracias, Ángela.

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  17. Fáckel:
    ¿se puede decir algo nuevo sobre la metáfora del árbol, raíces, ramas, hojas, simiente, abono y tierra? Seguro que sí. Te gusta ir más allá y darle una vuelta a la frase hecha. Creo (por el momento, lo mismo dentro de un rato cambio de opinión) que en el término medio está la virtud. No hay que olvidar nuestros raíces/orígenes, pero tampoco hay que despreciarlos. Supongo que hay que salvar lo que nos ayude a avanzar.
    En cuanto a la música, ahora no puedo escucharlas pero lo haré.
    No he podido seguir con el Mahabharata, pero lo terminaré, es como un reto que no voy a dejar estancado.
    Salu2.

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    1. No propongo en ningún caso despreciar raíces. Solo se me ocurre advertir sobre la sublimación de las mismas y el freno a aceptar la evolución de los tiempos, de la naturaleza (en todas sus vertientes) y de lo necesario entendimiento si no queremos padecer. Somos muy dados a aceptar las ideas fijas o prefijadas, los tópicos, la redundancia. ¿Nos hemos preguntado alguna vez qué raíces tenemos, desde cuándo, y si acaso podemos quedarnos con algún período enraizado (valga la redundancia) pero folklorizado? Porque, anda, no hay detrás seres humanos para llegar a ser cada uno de nosotros lo que somos. Y esos seres, ¿a cuántas culturas han pertenecido? Etcétera.

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    2. Hola de nuevo:
      no pretendía decir que propones despreciar las raíces. Me he expresado mal y lo lamento.
      De acuedo contigo, debemos/debo reflexionar más antes los tópicos y frases hechas.
      Los bailes que propones, un "pasote" de agilidadad. ¡Ya quisiera yo!
      Salu2

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    3. Esa interpretación de las pizzicas me trasladan a tiempos ancestrales, que también son raíces, estén lejanas y de ámbitos no directamente de mis inmediatos orígenes. Pero vaya usted a saber de dónde venimos cada uno.

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  18. "El paraíso perdido nunca se perdió, porque no hubo tal paraíso": això em recorda una entrada teva anterior, titulada "Nunca quedó París".
    Jo sí que he conegut el paradís de la infantesa, i només maldo per tornar-hi.

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    1. Eso está bien, creo que cada uno tiene o ha tenido paraísos a la carta, la infancia puede haber sido uno. Naturalmente el otro mito, el citado por siglos (eso del Génesis, ya sabes) es otro tema, mito.

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