"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





domingo, 25 de julio de 2021

España y la dignidad, 1950 (Serie negra, 11)

 


No sé bien si la dignidad es una cualidad, un atributo, un derecho o una apariencia del ser humano. Filósofos, moralistas, políticos y religiosos la han traído y llevado para sus usos y justificaciones desde cátedras, discursos, gobernaciones y púlpitos. De hecho es un concepto variado, con diversos significados. Con frecuencia se ha enarbolado el término para ocultar o no reconocer situaciones reales de hondo calado. La pobreza, por ejemplo. La Real Academia dice que dignidad, en el sentido que yo busco, es la cualidad de digno. Y digno significa merecedor de algo. Parece una definición fría y tajante, pero es muy precisa y a mí me parece que justa. El pobre sería, por lo tanto, y aunque no lo precisara la RAE, un individuo o colectivo de individuos merecedores de algo. De algo más. Simplemente, de salir de la pobreza. Ello ya implicaría más precisiones. España está subdesarrollada, se decía hace unas décadas. La cualidad digna de aquella España sería, entonces, salir del subdesarrollo. En realidad los términos desarrollo y subdesarrollo fueron eufemismos para ir ocultando la basura de la pobreza y de la miseria. O las pobrezas y las miserias, que de ellas habría que hablar en plural. La física, la moral, la política, la cultural. Las fotografías antiguas ilustran a la perfección la vida, mejor que las palabras. La fotografía de una familia digna -pobrísima seguramente pero digna- se revela así como una apariencia. 

Sus medios de sostenimiento serán muy escasos pero hay que ver la dignidad y el orgullo de los padres, dice el médico en la tertulia vespertina. ¿Y el tesoro divino de todos esos hijos despiertos, qué angelitos, verdad?, apostilla el cura. Así me gusta la madre, firme en el cuidado de la prole y entregada de lleno a sus labores, comenta el alcalde nombrado a dedo por el gobernador de la provincia. ¿Qué me decís del padre, con esa prestancia y altivez que parece que fuera un mayoral en lugar de un pocero?, juzga el orondo cacique con más hectáreas. ¿Y lo alimentados y sanos que se les ve a todos? suelta el boticario. La raza española, siempre tan digna y bizarra, señores, pone la guinda el secretario municipal que acaba de sumarse a la partida. ¡Órdago!, salta estrellando los naipes sobre la mesa.    



(Fotografía de Carlos Saura)

36 comentarios:

  1. Creo que algunos españoles tienen muy claro, desde hace más de 80 años, el concepto de dignidad/indignidad, son dignos los que ganaron una guerra y son loados en sus tumbas. Son indignos aquellos que la perdieron, hoy comunistas y podemitas, y todos aquellos que siguen enterrados en las cunetas de los caminos, hace pocas fechas con un jefe de la oposición presente se pudieron escuchar esas ideas.

    Saludos

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    1. Quien se crea propietario de la dignidad negándosela a otros es realmente un indigno. Y eso me parece a mí cierta gentecilla cuando escucho sus exabruptos de desprecio a otros compatriotas, digamos.

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  2. Hoy en día diríamos que no hay que hacer esa foto, para preservar su dignidad.
    Es curioso ayer me pasaron por WhatsApp, un grupo de fotografías de la Barcelona de los años 50, del siglo pasado...

    Un saludo.

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    1. Son espectaculares las fotografías del pasado, desde hace muchas décadas. Por supuesto, somos sumamente receptivos a aquellos tiempos que ya fuimos viviendo. Pero la fotografía de la década de la guerra civil y la posguerra nos atrapan también por todas las circunstancias que muchos no vivimos aún.

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  3. Así sin mirar nada, después de leerte, a mi me parece que la dignidad es una fuerza intrínseca esencial que cada uno posee en la medida que se siente a sí mismo igual y único en el mundo y nada tiene que ver con el orgullo ni con definiciones externas. Porque la dignidad no es una cuestión ni de superficie ni de mirada externa, es que no es una cuestión, es una realidad interior profunda que nos florece y perfuma así porque sí, sin mirarse así misma ni preguntar si la ven. Feliz domingo ; -)))

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    1. Pues ojalá sea eso, Esther, porque es un término que ha sido tan manoseado, manipulado y prostituido incluso, que cuesta a veces lograr saber dónde está su valor intrínseco. No quería hacer disquisiciones profundas sobre el tema, entre otras cosas porque no sabría, pero el sentido de la dignidad como el del pudor y el de la bondad, hay que mantenerlos nos obstante los avatares, los ataques y los desprecios que se sufren. La foto me sugería tanto...El meollo está en el segundo párrafo, la tertulia.

      Guten Sonntag!

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    2. He evitado el término "valor" porque creo para mí esa palabra tiene un regusto a compraventa y pienso que la dignidad de cualquier persona no está a disposición de nadie es por eso que no me interesa mucho la opinión de los de la tertulia. Sobre la dignidad de todas personas se funda el derecho y la justicia social, y si me apuras hasta la libertad por eso el derecho, la justicia y la libertad son exigencias de la dignidad y no al contrario. Al menos a mí eso es lo que me parece. Claro que la familia que nos muestra la foto tiene derecho a mucho más pero eso no los hace ni más dignos ni menos que el médico, el cura, el alcalde o el secretario municipal. De los tertulianos podré decir que son unos injustos, unas malas personas o si me apuras hasta unos criminales pero no que sean menos o más dignos que los miembros de la familia. Saludos

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    3. El término valor no define solamente la propiedad del dinero, la riqueza o simplemente el cambio. Aunque en efecto, puede que tenga ese regusto, pero muchos otros sentidos también.

      La opinión de los tertulianos quiere ser un eco aquí ficticio pero allá entonces real de aquellas opiniones malsanas, maledicentes y soberbias de cierta gente que se creía por encima de los demás, aprovechándose, naturalmente, de todo lo acontecido en el país de manera desgraciada.

      Los tertulianos tenían dignidad en el sentido de que eran portadores de un cargo. Si tenían dignidad en sentido interior, pues no lo voy a discutir, pero que se portaban muchas veces como indignos morales pues fue obvio. Además de injustos, perversos, etc. en los casos que lo fueran.

      No me voy a perder en sofismas, pero sigo pensando que es un término con poca precisión práctica. Y sí merecedor de que la tenga para que si la palabra dignidad VALE -éticamente- algo ese VALOR -ético- se concrete y satisfaga los derechos de los individuos.

      Claro que como diría Giacomo Casanova: " Digna o indigna, mi vida es mi materia, mi materia es mi vida".

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  4. Buenísimo relato-documento. Y dignísimo por eso de "merecedor", de milaplausos.

    La fotografía no puede ser mas ilustrativa. Desborda dignidad en el sentido de merecedores de mas. Pero revela también, ese otro sentido de la dignidad, como estima, respeto, orgullo si quieres, que se siente de uno mismo por sus valores, acciones, sentimientos, no?...

    Y muy elocuentes, esas tertulias de los personajes selectos de los pueblos. He conocido algunas. Egun on, F.

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    1. A esos personajes se les conocía como "las fuerzas vivas", aunque ideológicamente eran unos muertos muchos de ellos.

      En la fotografía me gusta mucho el estar de los padres. Sencillez, discreción, presencia natural, DIGNIDAD. De lo que carecerían tantas fuerzas vivas, aliadas del indigno poder de aquellos tiempos.

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  5. Fáckel:
    los niños parecen bastante unidos. El padre parece más distante. La mujer aparece cansada y resignada a su suerte.
    Triste España, triste.
    Salu2.

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    1. Pienso que era un tiempo y probablemente un lugar -y acaso menos lejanos de lo que nos pensamos- en que era todo un espectáculo que vinieran a hacerte una fotografía. Los padres parecen estar más avisados, pero para los niños...es que no se ve a ninguna entusiasmado. ¿Por qué será?

      Me has recordado a Juan del Encina:

      Triste España sin ventura,
      todos te deven llorar.
      Despoblada de alegría,
      para nunca en ti tornar.

      Por supuesto, no pretendo manipular un poema que Juan del Encina escribió por la muerte del príncipe Juan, hijo de los reyes Isabel y Fernando.

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  6. SER y SENTIRSE digno por el sólo hecho de ser PERSONA, por dentro y por fuera, sin necesidad de depender de otros para que LA DIGNIDAD se le otorgue, aunque sí para que se les reconozca y sea efectiva. Si la sociedad no se encarga de establecer y aplicar las reglas para que todos tengamos y ejerzamos nuestra igualdad de derechos, por más que la proclamemos, en la práctica no será real.

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    1. De acuerdo con tu opinión. El problema es que eso no basta si no se desarrolla. Si no merece más y obtiene más. Me refiero a quienes no les alcanza para llevar lo que otros llevamos: una vida digna, y que son legión. Basta con ver la aplicación de las vacunas en el mundo. Quiénes nos hemos beneficiado antes y a quiénes no llega ni por asomo todavía.

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  7. La dignidad es un patrimonio sólo de los pobres.

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    1. Aunque los moralistas y católicos digan que es de todos creo que te doy la razón. El rico no necesita dignidad: la tiene comprada (como el cielo, que diría el poeta)

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  8. Si una persona "digna" es merecedora de algo, creo que ante todo es de respeto. Respeto por su modo de vida, más pobre o más rico, elegido u obligado, pero el suyo. Creo que la dignidad va unida a una forma de entender la vida, no de ricos y pobres, si no como decía antes, de respeto, comenzando por respetarse a uno mismo y los suyos.
    Fackel, un saludo.

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    1. Pero las personas dignas que han sido pobres no han merecido el respeto precisamente de los que han tenido propiedad y poder. Cuando la dignidad de los que han carecido exigió algo más que moralina y buenas palabras, es decir, recursos, no se puede decir que siempre los hayan obtenido. Nuestro pasado en ese sentido ha sido una infamia.

      Saludo, Ángel.

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    2. Fackel,totalmente de acuerdo. Nunca faltan aprovechados de las necesidades de los demás, ni quién se cree superior por su posición de privilegio.
      Un saludo.

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    3. Es un tema que se puede enfocar desde diversos ángulos. Me rebelo un poco contra esos términos que permanecen abstractos. Porque si no se procura que sirvan para algo tú me dirás. Dignidad ha sido y es un vocablo en boca de muchos pero en obra de pocos. Buen lunes.

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  9. La imagen una belleza.
    La extrema pobreza se caracteriza por vulneraciones múltiples e interco- nexas de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y las personas que viven en la pobreza se ven expuestas regularmente a la denegación de su dignidad e igualdad. Un abrazo enorme
    Mucha

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    1. Más precisa no has podido ser, mujer. Me adhiero a tus palabras.
      Saludo grande.

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  10. O importante de tudo é o respeito e a partir daí, fala-se em dignidade.
    Contaram-me um caso que acho que ilustra isso: a senhora ficou viúva, com 5 filhos, o único sustento da casa. Mas criou os 5 filhos, nunca pediu dinheiro emprestado e nunca ficou a dever dinheiro a ninguém.
    No entanto, há quem confunda dignidade com arrogância e isso é completamente diferente.
    Interessante o tema, pode ser abordado de várias maneiras.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Por supuesto que puede ser abordado con diferentes enfoques, yo busqué uno porque la fotografía me conducía a tiempos no tan lejanos.

      El caso de la señora que citas es de gran mérito. Habría que saber y matizar el esfuerzo y sacrificio que tuvo que hacer esa mujer para sacar adelante a los hijos. Conozco varios casos y algunos muy directos, aunque ya pertenecen al pasado, exactamente al que tú citas. Y de una manera u otra recibieron alguna clase de ayuda familiar. En los casos que conozco porque alguien de familia les buscó trabajo a los mayores y un piso en la ciudad, pero eso no quita el gran valor del esfuerzo de la madre y concentrar una economía familiar entre los hijos mayores y la pobre pensión de la viuda. Sacrificio, esfuerzo, entrega a una causa asumida, deseo de salir para adelante. Estos son los apellidos de lo que otros llamarían dignidad.

      Tenha uma boa segunda-feira, Marta.

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  11. Dignidad, sí, pero no aceptación del destino. Esto último suele ser una trampa de la moralidad de los dominantes.

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    1. Ni resignación. Era lo que recomendaban ciertos indignos.

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    2. Aquella resignación que daba la razón a los opresores.

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    3. Digamos que estos se justificaban con ella, ¿no? Y además venía bendecida por los que ponían el palio.

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  12. Una de las mejores profesoras que he tenido, y he tenido muchas, ha sido Begoña R., que además es miembro del departamento de Ética Aplicada de un afamado Hospital de la ciudad.

    Nunca se cansó de repetir una frase que se le atribuye a Aristóteles; "todas las cosas tienen precio, menos las personas, que tienen dignidad".
    La frase tiene su carga de profundidad, porque no impide que la persona pueda dejar de venderse, olvidándose así de su dignidad.

    PD: Me viene a la memoria un personaje ruso, el último presidente de la URSS, Mijaíl Sergueievich Gorbachov​, se llamaba. Tipo que llevó la transición y que por lo que parecía era todo un dechado de dignidad para el pueblo, sumido en una crisis política y coyuntural.

    Aquella persona perdió todo su atractivo para mi cuando tiempo después de aquel episodio soviético, donde se desmembrenó la URSS, apareció en una propaganda de Burguer King con su nieta comiendo hamburguesas y jaleando lo buenas que estaban.

    Hasta ese instante esa persona representaba la dignidad. A partir de ahí, el precio.
    Salut

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    1. Y sin embargo, a ese personaje hay que valorarlo, juzgarlo (si somos capaces) o analizarlo al menos en cuanto a la obra realizada y su papel jugado. Piensa en ello.

      Naturalmente, hay quien opina todavía que con guerra fría y aquellos bloques se vivía mejor, pero es otro tema. Como es otro tema o deriva de toda la historia anterior lo que acontece actualmente de aquel vasto país.

      Y aristotélicamente hablando pongamos a salvo esa dignidad que se nos supone, como quien trata de poner cualquier parte de nuestro cuerpo o el cuerpo entero.

      Un abrazo.

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  13. No tenía la impresión de que digno signifique "merecedor de algo", quizás pone eso en el diccionario (no lo voy a buscar). Mucho menos me parece que los de la foto esperen algo más allá de que les paguen por su trabajo, ni ninguna otra cosa que no dependa de ellos mismos. Digno creo según mi opinión es todo aquello que se hace sin vergüenza, aparente o no. A veces es difícil meterse en la piel de otro con la mentalidad propia.
    La tertulia es un vergonzoso retrato de unos vergonzoso personajes de una época tan digna como la quiera hacer quién la vivió.
    La foto es magnífica y la descripcion también.
    Saludos

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    1. Siendo de Carlos Saura, el cineasta, la fotografía no creo que tuviera otras intenciones mayores que reflejar la España del momento. Lo cual le honra. Es un acervo para todos nosotros.

      En efecto, no creo tampoco que la familia esperase otra cosa que tener un trabajo el padre y que cobrara sus emolumentos, porque dar de comer a tantas bocas fue un acto heroico. ¡Heroico! Aún lo es hoy día.

      Sí, t doy la razón, como no hayas pasado por lo que han pasado otros, ¿cómo vas a estar en su piel? ¿Cómo se va a entender lo que es hambre, necesidad y esfuerzo?

      Salud, Gabiliante, y bondad para los tiempos que van llegando.

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  14. La Isabel que trabajaba en la fáfrica que habia en mi barrio estaba llena de dignidad a pesar de sus tics. Se cuidaba de todo: de los hijos, del marido, de la casa, del trabajo... pero la gente de aquellos tiempos la lamaban "carne de fábrica". Nunca lo entendí. Y ahora tampoco.

    Salud, Fackel

    Anna Babra

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    1. Terrible lo que cuentas. No sería un caso único.

      Bien estar.

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  15. La meva mare sempre ha dit que "el treball dignifica". Però per a mi és més dignificant la poesia.

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    1. Pero una poesía trabajada, ¿no?

      No desdeñes la opinión bienintencionada de tu madre, pero ojo con la expresión repetida e interesada por parte de otros. También está quello de Arbeit macht frei, que ponían los nazis en sus rótulos de los campos de exterminio. ¿El trabajo os hará libres?

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