"...y por extraño que parezca a la política la han convertido muchos en un trueque ordinario y cutre, en un juego de trileros, en un mercadillo de ropa vieja, en una chamarilería, en un holding de mafiosos, en un tenderete de feria donde ya no se cuelgan ideas a respetar, ni proyectos a llevar a cabo, ni intereses que cundan en beneficio colectivo, ni argumentos sensatos, ni planes elaborados con inteligencia, ni criterios con perspectiva comunal, mucho menos de Estado, y así pues los viejos propietarios del territorio que, en tiempos alejados pero no olvidados, se hicieron con el país, cuyo nombre repiten tanto de manera blasfema, a base de destructivas, perversas y sangrientas artes, pactan el reparto de las tartas, sin que hayan sido los más votados que es tanto como decir los más queridos, tras decir ayer una cosa, hoy otra y al tercer día todo lo contrario, dejando entrever que igual que hoy han pactado mañana se traicionarán si a sus intereses particulares no les va la jugada, pues desconocen los principios elementales de la Ética, y desvirtúan la difícil laboriosidad de la Política, porque no son clanes coherentes con un programa del que carecen ni consecuentes con el bien común al que nombran con lengua vergonzante, por mucho que hablen del pueblo, de la ciudadanía, de la gente, del país, de la nación o de España, y ahí digo yo que los votantes deben tener una buena parte de responsabilidad, incluso de culpa, por su falta de reflexión, por no mostrarse exigentes, por carecer de un espíritu fiscalizador sobre aquellos que votaron y, entonces, ya sabemos lo que nos espera cuando los parásitos hinquen el diente en nuestra piel, y no vale luego quejarse de las picaduras, los contagios, los virus que laminarán los recursos de municipios y regiones, mientras a los depredadores parásitos se les abren perspectivas de negocios nuevos, que continuarán en la onda de los viejos, sin que haya sentido común que venga a poner orden en el caos".
(Pseudo Robert Burton en su Pseudo anatomía de la melancolía)
(Viñeta de El Roto en El País el viernes 14 de junio)
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Para salir corriendo rumbo a no se donde, pero lejos de este ambiente enfermizo y enrarecido.
ResponderEliminarGanas dan de ello, pero a dónde. Sin embargo, uno debe procurarse salud en medio de la peste, evitando ser contagiado por tanto inicuo y bebiendo de manantiales purificadores. La mesura se obtiene bebiendo del clásico y del ilustrado, y aunque otros no estén por la labor no debemos cesar en el empeño, Francesc. Nos va en ello el sentido de la vida, el saber si ha merecido la pena. Y además, qué leches, ¿quién es esa troupe de mercachifles para disputarnos el derecho a vivir en paz aquí y ahora?
EliminarQue les importa lo dicho en campaña, si luego todo son componendas y reparto de sillas entre perdedores con chaquetas cambiadas.
ResponderEliminarQuieren que la gente pase de votar.
Es lamentable el escenario y precisamente todos esos son los que reclamaban otras veces que tenían que gobernar los más votados...Son impresentables.
EliminarDe verdad es que esto se parece más a una peli de terror que a un vivir ciudadano ¡
ResponderEliminarSalut
Supera a las películas de Berlanga.
EliminarFackel:
ResponderEliminarmucha gente vota a los "suyos". Les da igual las corruptelas porque siempre dirán que los del otro bando también tienen las suyas, así que, para que gobiernen otros corruptos, que gobiernen los nuestros.
Así de deplorable y lamentable. Pero ¿qué se puede hacer?
Siempre voy a votar, y normalmente voto al menos malo o, mejor dicho, "en contra de".
Por otro lado, es curioso (y asqueroso) ver la reacción de los políticos cuando obtienen el poder. Se me han quedado en la retina varias imágenes escalofriantes: una alcaldesa levantaba el bastón de mando como el que levanta una medalla olímpica. Otros hablan de "nos" han quitado la alcaldía (como si fuera suya). Deleznable, asqueroso y vomitivo, como casi todos los políticos.
Salu2 asquea2.
Es verdad, cada cual se justifica porque los suyos son los suyos (ojo, hay muchos que han vuelto la espalda a os suyos de toda la vida) y perdona a los partidos y a sus líderes tanto la corrupción, como la bisoñez e inexperiencia, como la falta de preparación y escasas luces...En fin, no añado más, porque subrayo toda tu opinión. En esas imágenes se portan como niños pequeños, como si la tarea de gobernar un municipio o una comunidad fuera cosa de juego, en fin.
EliminarQué decir? Qué esperar? Me consta que vivo “fuera”, que quizás apenas si estuve y bajo mi condición marujil no me resultó difícil largarme en cuanto me olía apestosas tostadas de cualquier índole, pero eso como todo tiene su consecuencia (precio) y ando pagando el precio de mi ignorancia.
ResponderEliminarPor el contrario La otrora pesadumbre esta vez se ha trocado en magnífico disfraz liberador cuanto más me acerco a la apoptosis.
Me temo que esos trileros ocupan dicho lugar porque se lo permitimos con nuestra inconsciente comodidad congénita y nuestros temores paralizantes. Tampoco me libro de la culpa/responsabilidad, me coloco la primera de una lista muy necia sin procurar echar balones fuera. Vivimos bajo el dominio del listillo y del tonto el último, que viene de illo tempore. De lo contrario por qué será que las mentes más equilibradas, preclaras, serviciales y útiles a la sociedad rehuyen trato con quienes se dedican a los menesteres que indicas? Las cuestiones se resuelven con obras certeras y consecuentes, cierta buena voluntad no sirve!
Creo que algunos sí que han accedido hace tiempo a la apoptosis mental, cultural, de pensamiento, tienen sus células grises chafadas, obnubilados por el único objetivo de tener poltronas y sueldos a costa del erario público, y ahí las ideas son un disfraz, la invocación de los nombres compartidos por los ciudadanos son una excusa, estos son como aquellos que en nuestra historia contemporánea alentaron el caciquismo y el clientelismo, solo que ahora saben que dura menos.
EliminarPero ojo, quiero salvar a sectores compuestos por hombres y mujeres que acceden a cargos públicos con honestidad, consecuentes con sus proyectos y programas, se compartan o no, y sobre todos quienes tratan de arrojar luz y buena dirección ante los retos de nuestro tiempo en todo tipo de materias. Los hay, ya lo creo, aunque luego los pactos y los entresijos de los devoradores les pongan palos en las ruedas y eviten adquieran mayor representatividad. Hay buen gente también en España, ya lo creo, yo los conozco.
No me cabe duda y me alegra que los conozcas.
EliminarMi problema es que debo ser una especie de forense emocional y en ese territorio no se salva nadie, la única mejora permitida se reduce a una genética idónea sumado a circunstancias favorables. Me parece que traje al mundo alguno así y que con el paso del tiempo y la movida genética se va apagando. Ya te digo debe tratarse de algún tipo de instinto forense, y recientemente lo he descubierto.
Mejor no hablar del propio “despedazamiento” = un verdadero desastre. Ante semejante panorama no queda otra que difuminar el ego para bien propio y ajeno. Y cómo instintivamente parece que los vulgares reaccionamos proyectivamente, pues ahí seguramente se encuentre el meollo de todo comentario comprometido.
Imagino que por esa razón muchos de quienes valoran la supervivencia por encima de todo optan por no significarse. Más que razonable!
Hombre, esto último que dices es innegable. Lo he vivido desde pequeño. En gente de cierta edad, además, sospecho que abundan los temores o el miedo o simplemente la inseguridad que los caínes de turno trasladen. Aviados estamos.
EliminarLos pactos, a veces incomprensibles y contrarios con lo dicho en las campañas. De verdad que da escalofríos confirmar qué poco valen nuestros votos, qué tanto mienten los partidos, qué oscuras intenciones de nuevas prebendas hay tras tanto político
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día
Sí, andamos cabreados muchos por el panorama, pero confiemos en la gente que actúe con ideas, proyectos palpables, prudencia y decisión a la vez, que la hay. Claro que sin mayoría muchos asuntos no se pueden sacar adelante en ningún plano de la esfera política y territorial. Buena jornada.
EliminarMasoquismo puro y duro. Algunos se consuelan con la consabida frase de "todos son iguales", pero estos a los que voto concuerdan más con lo que pienso.
ResponderEliminarUn saludo.
Así, es y sabemos, al menos entre gente que conocemos, que no, que hay gente que tira la toalla por ser coherente y honrado, o que resiste para intentar que prevalezca la cordura y el bien hacer. Lo que sucede es que acaso las reglas del juego habría que modificarlas o poner límites a los abusos porque estamos viendo cada cosa estos días...Bueno, antes o después, es de esperar que los votantes sepan castigar a los trileros de turno. Pero hay que ver lo que gusta tener poder, aunque sea en lugares pequeños y con escasos reconocimientos.
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