“El primer pensamiento del día, la mejor manera de comenzar bien cada día es, al despertar, pensar si en ese día podemos complacer al menos a una persona. Si esto pudiera admitirse en sustitución de la costumbre religiosa de la oración, los demás saldrían beneficiados con el cambio”
Nietzsche. Humano, demasiado humano, I, 589
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Siempre tan contundente este Friedrich, para muchos olvidado, para muchísimo un desconocido. Este anti-todo vale un potosí. Gracias por sacarlo a relucir con toda su energía catártica, F.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amén
ResponderEliminarPues si Nietzsche está olvidado, qué decir de otros...
ResponderEliminarsalud
Es verdad, Juanjo, no lo hemos conocido mucho, nunca lo suficiente, acaso apenas...
ResponderEliminarOlvido, siempre tan epilógica.
Hacker, hay muchos que merecen el olvido, pero a mi mo de ver las cosas Nietzsche no se lo merece. Claro, tenemos que aprender a leerlo también. Aunque en tiempos de tantos deísmos que quieren estar en alza no cuesta demasiado. Alimenta la rabia laica.
Un abrazo a todos.
Me refería a que me parece una exageración decir que Nietzsche está olvidado...
ResponderEliminarOlvidados están Mainländer, Rozanov, Chestov, prácticamente olvidados León Bloy, Otto Weininger, en un relativo olvido Karl Kraus... pero Nietzsche fulmina en las cátedras, se escriben decenas de libros al año sobre su vida y su obra, sus lectores y reediciones son incotables. Curiosa manera de estar olvidado.
salud
Corrijo, Hacker. No soy hombre de cátedras ni próximo a ellas, por lo que hablaba desde otro punto de vista. Soy un dilettanti que busca el goce de la prospección y la incomensurable limitación de la verdad (verdades) para entender y captar algo de lo que otros han dicho en esta vida. Y sobre todo, para quitarme la costra pesada del engaño cristiano. En esa tarea, Nietzsche me resulta utilísimo. Como otros recientes (Deleuze, Onfray y Comte-Sponville, vayan por las líneas indagadoras que vayan) Gracias por tus puntuaciones sabrosas. No cedas y sigue matizándome. Salud.
ResponderEliminarAh, el olvido de Karl Kraus viene por el olvido de los tiempos y la Historia que él vivió. Nos creemos curados del pasado, pero el pasado es un fantasma que puede reencarnarse bajo otros ropajes. En fin...
ResponderEliminarAh, el olvido de Karl Kraus viene por el olvido de los tiempos y la Historia que él vivió. Nos creemos curados del pasado, pero el pasado es un fantasma que puede reencarnarse bajo otros ropajes. En fin...
ResponderEliminar¿Cómo podría yo corregirte, Fackel?
ResponderEliminarEs imposible, tu respuesta así lo atestigua. En la diana, una vez más. No cambies. (No es peloteo, no tengo necesidad de congraciarme con nadie, créeme, eres un fuera de serie)
Por favor, Hacker. Nada -nadie- hay más corregible que yo mismo. Me reconozco en el accidente, en el error, en la deficiencia, en la insuficiencia, en el límite, en la torpeza, en el riesgo, en el caos. Naturaleza misma, ya ves. No sé ser otra cosa. Lo demás se lo dejo a los creyentes de toda laya rligiosa y estupidez moral. Gracias por tu acompañamiento.
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