Fue Thomas Malthus, cuando publicó en 1798 su "Ensayo sobre el principio de la población", metió el miedo en el cuerpo al decir que la población mundial crecía de manera exponencial (1, 2, 4, 8, 16, 32, 64…) mientras que producción agrícola aumentaba en una progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7…), en aquella ocasión el errarerró, ¿hoy? no lo se, hay demasiada gente tirada en la calle.
A mi me interesa más la inducción. De lo particular a lo general. Me interesa más el individuo, la unidad. Pertenezco a esos ocho mil millones, pero soy uno. Circunstancialmente uno, como todos los que están detrás de la pantalla. Eso es lo importante. El ser humano. No falta comida ni bienes, no falta. Todos sabemos quien tiene 157 mil millones en la cta cte y miles de zapatos en su fondo de armario. Hubo una época en que sólo cuando se rompían los que llevábamos se compraban otros, y aún estamos aquí, escribiendo el detalle, razonando el porqué de tanto despilfarro. Y en esa matemática geométrica del principio de la población, Malthus se olvidó decir que el hombre puede vivir bien sin necesidad de acaparar, pero sólo contó con sus matemáticas, con sus números, sus cálculos y sus geometrías. Y metió miedo en el cuerpo, claro. Sobra comida. Sobra, de lo que andamos escasos de ganas de compartirla. Un abrazo salut
Pues será importante el individuo y tan importante debe ser que cada uno nos creemos el ombligo del mundo. Y apenas sabemos ir más allá de nuestros ámbitos.
Puede que sobren recursos de alimentación, por ejemplo, pero el reparto, ay el reparto, o el compartir, como dices, no entra en las cláusulas de la economía de mercado y por lo tanto de los que rigen las políticas del mundo. Y el mercado no entiende de ética.
Algo he escrito también en mi blog, sobre esta cuestión. Un apunte: la prospectiva es que, además, para agravar el problema, el aumento de la temperatura global ocasionará flujos migratorios (ya lo está haciendo) acumulando la población cada vez más en menos territorio por la desertización o inviabilidad de otros. En catalán diríamos: "Mala peça al teler" (significa mala pieza en el telar, es decir; mal asunto)
Y para mejorar el nivel ínfimo que tienen millones hay que aplicar sistemas productivos a lo bestia, contaminantes, y los menos ínfimos pero en curso del llamado desarrollo que quieren acceder a sociedades de consumo avanzadas no van a restringir las prácticas destructivas que tenemos en Occidente. Mala pieza en el telar, me gusta.
Nos hemos convertido en un cifra hace mucho tiempo creo yo, al menos desde la revolución industrial, en donde los gestores del trabajo ya empezaron a echar sus cuentas. Ahora se pone el acento en el medio ambiente y en la capacidad de nuestro de planeta de abastecernos debidamente, o en cómo los gobiernos de algunos países, en buena parte corruptos, van a sacar la porción que le corresponde a las pensiones. Dejar de reproducirnos sería la solución perfecta para los que nos analizan desde su poltrona dorada y seguro que ya han tomado medidas, pero si ayudamos demonizando la natalidad, todavía es mejor para sus intereses.
Una pregunta. ¿Y la responsabilidad de las religiones de la fecundidad que solo saben hablar de tener hijos para el cielo? ¿No han tenido algo que ver, o mucho en ese crecimiento desaforado?
Promoviendo consignas pro natalicias a lo loco pero que luego no las aplican para generar desarrollo y reparto, evitar hambrunas, apoyar derechos humanos, procurar formas de vida y trabajo dignos, etc. a los millones de seres que no han tenido opción.
Uno de los datos que siempre miro en los países que visito es su tasa de natalidad. La occidental, incluidos Rusia y Japón es bajísima, aunque algo más alta en los países nórdicos. Nuestro problema no es el exceso de población sino el creciente envejecimiento de nuestras poblaciones. En 2050 en España los mayores de 65 años serán 16 millones, más del 37% de la población. El panorama en este sentido es terrorífico. Y no habrá apenas niños ni jóvenes. No hace falta que insista en el gravísimo problema que supone esto. Por contra, los países africanos y el mundo emergente crece con tasas de natalidad algunas veces próximas al 40/1000 (Es España es sobre un 7.1/1000 mientras que la tasa de mortalidad es de 9.49/1000). No somos los países occidentales los que estamos añadiendo seres humanos a la población mundial. Que cada uno saque sus propias consecuencias...
De todos modos me da igual quién viva y con qué fisionomías dentro de unas décadas por estos lares. África ya no llama, sino que llega. Y Asía, tú verás hasta dónde será capaz de llegar. Cuestión de tiempo, con hace algunos milenios.
Con China y la India encabezando el ranking. Lo más terrible es que el crecimiento se concentra en zonas donde se hace cada vez y más complicado la contención de la desnutrición y miseria....Y adhiero a tu comentario que habla y cuestiona a algunas religiones, que solo saben censurar a las mujeres que controlan sus embarazos. Hoy es una cuestión de humanidad y de criterio. Abrazos Fackel
Pues no sé, pero las medidas tendrían que tomarlas los que ejercen gobiernos y ellos a su vez solicitados por nosotros, pero esto es un sálvese quien pueda, ¿no te parece? ¿O siempre fue así?
El proceso de los de aquí ya está marcado: cada vez habrá menos nativos de siempre y otros ocupan nuestro lugar. Si sucedió en la prehistoria y en sucesivos ciclos del pasado , ¿ por qué no puede suceder hoy día?
Los datos que leo hoy en El País son espeluznantes. En 1950 habitaban el planeta 2.500 millones. Solo en los 12 años que van de 2010 a 2022 han nacido 1.000 millones. El problema es para los habitantes de la Tierra, pues a esta no la entendemos si no es en nuestra relación -de uso y aprovechamiento- con la naturaleza.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
DIÁLOGO DE MÁSCARAS DEL REINO DE OKU EN EL MUSEO AFRICANO DEL PALACIO DE SANTA CRUZ
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Una fortuna estar vivo para no perderse el show. La otra cara de la misma moneda.
ResponderEliminarYa hace mucho que alguien dijo que el primer problema de la humanidad sería la población excesiva. ¿Será también la puntilla?
EliminarFue Thomas Malthus, cuando publicó en 1798 su "Ensayo sobre el principio de la población", metió el miedo en el cuerpo al decir que la población mundial crecía de manera exponencial (1, 2, 4, 8, 16, 32, 64…) mientras que producción agrícola aumentaba en una progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7…), en aquella ocasión el errarerró, ¿hoy? no lo se, hay demasiada gente tirada en la calle.
ResponderEliminarCon contemplar imágenes de India solamente ya obtenemos respuestas implícitas. Buen día y ¿funesto?
EliminarA mi me interesa más la inducción. De lo particular a lo general. Me interesa más el individuo, la unidad. Pertenezco a esos ocho mil millones, pero soy uno. Circunstancialmente uno, como todos los que están detrás de la pantalla. Eso es lo importante. El ser humano.
ResponderEliminarNo falta comida ni bienes, no falta. Todos sabemos quien tiene 157 mil millones en la cta cte y miles de zapatos en su fondo de armario. Hubo una época en que sólo cuando se rompían los que llevábamos se compraban otros, y aún estamos aquí, escribiendo el detalle, razonando el porqué de tanto despilfarro.
Y en esa matemática geométrica del principio de la población, Malthus se olvidó decir que el hombre puede vivir bien sin necesidad de acaparar, pero sólo contó con sus matemáticas, con sus números, sus cálculos y sus geometrías. Y metió miedo en el cuerpo, claro.
Sobra comida. Sobra, de lo que andamos escasos de ganas de compartirla.
Un abrazo
salut
Pues será importante el individuo y tan importante debe ser que cada uno nos creemos el ombligo del mundo. Y apenas sabemos ir más allá de nuestros ámbitos.
EliminarPuede que sobren recursos de alimentación, por ejemplo, pero el reparto, ay el reparto, o el compartir, como dices, no entra en las cláusulas de la economía de mercado y por lo tanto de los que rigen las políticas del mundo. Y el mercado no entiende de ética.
En realidad no se sabe cuantos somos, en la India, por ejemplo, ¿como los cuentan?, esta cifra me ha llevado a recordar a Malthus.
ResponderEliminarEso me pregunto yo. ¿Cómo han establecido esa cifra. Claro que para los hechos lo mismo me da que me da lo mismo respecto a una variante de la cifra.
EliminarAlgo he escrito también en mi blog, sobre esta cuestión. Un apunte: la prospectiva es que, además, para agravar el problema, el aumento de la temperatura global ocasionará flujos migratorios (ya lo está haciendo) acumulando la población cada vez más en menos territorio por la desertización o inviabilidad de otros.
ResponderEliminarEn catalán diríamos: "Mala peça al teler" (significa mala pieza en el telar, es decir; mal asunto)
Y para mejorar el nivel ínfimo que tienen millones hay que aplicar sistemas productivos a lo bestia, contaminantes, y los menos ínfimos pero en curso del llamado desarrollo que quieren acceder a sociedades de consumo avanzadas no van a restringir las prácticas destructivas que tenemos en Occidente. Mala pieza en el telar, me gusta.
EliminarNos hemos convertido en un cifra hace mucho tiempo creo yo, al menos desde la revolución industrial, en donde los gestores del trabajo ya empezaron a echar sus cuentas. Ahora se pone el acento en el medio ambiente y en la capacidad de nuestro de planeta de abastecernos debidamente, o en cómo los gobiernos de algunos países, en buena parte corruptos, van a sacar la porción que le corresponde a las pensiones. Dejar de reproducirnos sería la solución perfecta para los que nos analizan desde su poltrona dorada y seguro que ya han tomado medidas, pero si ayudamos demonizando la natalidad, todavía es mejor para sus intereses.
ResponderEliminarUn abrazo
Una pregunta. ¿Y la responsabilidad de las religiones de la fecundidad que solo saben hablar de tener hijos para el cielo? ¿No han tenido algo que ver, o mucho en ese crecimiento desaforado?
EliminarIgual, siempre ha habido quien sigue a rajatabla los mandatos de su religión
EliminarPromoviendo consignas pro natalicias a lo loco pero que luego no las aplican para generar desarrollo y reparto, evitar hambrunas, apoyar derechos humanos, procurar formas de vida y trabajo dignos, etc. a los millones de seres que no han tenido opción.
EliminarY la mayoría desesperanzados.
ResponderEliminarAsí es. Y ya veremos los esperanzados de Occiente...
EliminarUno de los datos que siempre miro en los países que visito es su tasa de natalidad. La occidental, incluidos Rusia y Japón es bajísima, aunque algo más alta en los países nórdicos. Nuestro problema no es el exceso de población sino el creciente envejecimiento de nuestras poblaciones. En 2050 en España los mayores de 65 años serán 16 millones, más del 37% de la población. El panorama en este sentido es terrorífico. Y no habrá apenas niños ni jóvenes. No hace falta que insista en el gravísimo problema que supone esto. Por contra, los países africanos y el mundo emergente crece con tasas de natalidad algunas veces próximas al 40/1000 (Es España es sobre un 7.1/1000 mientras que la tasa de mortalidad es de 9.49/1000). No somos los países occidentales los que estamos añadiendo seres humanos a la población mundial. Que cada uno saque sus propias consecuencias...
ResponderEliminarMas ¿qué hacer?
EliminarDe todos modos me da igual quién viva y con qué fisionomías dentro de unas décadas por estos lares. África ya no llama, sino que llega. Y Asía, tú verás hasta dónde será capaz de llegar. Cuestión de tiempo, con hace algunos milenios.
EliminarCon China y la India encabezando el ranking. Lo más terrible es que el crecimiento se concentra en zonas donde se hace cada vez y más complicado la contención de la desnutrición y miseria....Y adhiero a tu comentario que habla y cuestiona a algunas religiones, que solo saben censurar a las mujeres que controlan sus embarazos. Hoy es una cuestión de humanidad y de criterio.
ResponderEliminarAbrazos Fackel
Para las religiones no hay sensibilidad ni criterio, al menos no el razonable, así que no cabe esperar nada contrario a lo que siempre sembraron.
EliminarLo peor es que, en proporción, no hemos aprendido ni cambiado nada sobre los problemas que generamos
ResponderEliminarPues no sé, pero las medidas tendrían que tomarlas los que ejercen gobiernos y ellos a su vez solicitados por nosotros, pero esto es un sálvese quien pueda, ¿no te parece? ¿O siempre fue así?
EliminarLo malo es que pensamos que sobran "ellos"
ResponderEliminarEl proceso de los de aquí ya está marcado: cada vez habrá menos nativos de siempre y otros ocupan nuestro lugar. Si sucedió en la prehistoria y en sucesivos ciclos del pasado , ¿ por qué no puede suceder hoy día?
EliminarSom una mica com paràsits que ens carreguem el que ens dóna vida.
ResponderEliminarLos datos que leo hoy en El País son espeluznantes. En 1950 habitaban el planeta 2.500 millones. Solo en los 12 años que van de 2010 a 2022 han nacido 1.000 millones. El problema es para los habitantes de la Tierra, pues a esta no la entendemos si no es en nuestra relación -de uso y aprovechamiento- con la naturaleza.
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