"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 24 de mayo de 2014

Imaginario, 54.




Una muchedumbre venía corriendo en dirección opuesta a la mía y según se aproximaba se iba reduciendo en número. Hasta que al llegar a mi altura todos desaparecían, dejándome la vía expedita.



6 comentarios:

  1. Con tu permiso :)

    http://500px.com/photo/71511951/exit-by-sof%C3%ADa-serra

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  2. No hay nada mejor para despejar el propio camino que deshacerse de todos nuestros egos.

    (Enhorabuena por tus "Imaginarios", caen como pequeños guijarros sobre la orilla del agua en calma, pero sus hondas se propagan más allá de ella).

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    1. A veces esos egos vienen al encontronazo con nosotros, ¿no? Gracias, Loam, necesito dar rienda suelta a este Imaginario porque el Realidario cotidiano me deprime y me desasosiega mucho. Y no sé por qué sospecho que a partir de mañana a estas horas todavía más.

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  3. ¿ Quién/enes iba/n en contra dirección ?, ¿ Todos o tu ?

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    1. Las direcciones opuestas se retroalimentan, por eso son opuestas. Para ellos yo voy a la contra, para mí...me los encontraba por el camino. Pero en esta jodida vida no te dejan ir a la bola así como así.

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