Gracias, Irene por tu manifestación. Creo que en otra ocasión ya te has pasado por aquí. Un poema, aun modesto como éste, no exige una comprensión racional. Sólo sentirlo (aunque eso sea muy subjetivo)
Hola, Rat. En efecto, hay adjetivos que sólo se pueden aplicar en poesía. En el pragmatismo ordinario de los seres humanos parecería contradictorio. Pero yo conozco y siento los silencios alborotados. Y los vivo, y los disfruto. Y te aseguro que son francamente lógicos en el contexto de mi vida interior. Y espero que no cesen nunca.
Robert Walser y su Jakob von Gunten, en la antítesis del trepador social
LA FUGA
Fuga del sonriente de Goya
EL PASEANTE VALLISOLETANO
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Me han gustado mucho estas letras.
ResponderEliminarSe sienten
Saludos
Irene
Vaya... qué adjetivo más misterioso para el silencio...
ResponderEliminarBuena noche, entonces.
Gracias, Irene por tu manifestación. Creo que en otra ocasión ya te has pasado por aquí. Un poema, aun modesto como éste, no exige una comprensión racional. Sólo sentirlo (aunque eso sea muy subjetivo)
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Rat. En efecto, hay adjetivos que sólo se pueden aplicar en poesía. En el pragmatismo ordinario de los seres humanos parecería contradictorio. Pero yo conozco y siento los silencios alborotados. Y los vivo, y los disfruto. Y te aseguro que son francamente lógicos en el contexto de mi vida interior. Y espero que no cesen nunca.
ResponderEliminarSaludable nocturnidad, pues.
Silencios, profundo, noche, amo. = Claridad. Beso.
ResponderEliminar