Al final de su libro autobiográfico “Recuerdos, sueños, pensamientos”, Carl Gustav Jung expone un resumen sumamente apetitoso. Alguien que me significa especialmente me lo ha señalado hoy de una manera sorpresiva. Se lo agradezco mucho. He ido a por mi ejemplar casi olvidado y he leído esa especie de posfacio. Entresaco algunas de sus conclusiones, digamos, vitales.
...Cuando se dice que soy sabio o un “erudito” yo no puedo aceptarlo. Una vez alguien llenó un sombrero con agua de un torrente. ¿Qué significa esto? Yo no soy este torrente, pero yo no hago nada. Los demás hombres están junto al mismo torrente, pero piensan las más de las veces que ellos mismos lo hicieron. Yo no hago nada. No pienso nunca que soy quien ha de velar para que las cerezas tengan rabo. Estoy ahí, maravillándome de lo que la naturaleza es capaz.
Existe una antigua hermosa leyenda de un rabí ante el que acudió un discípulo y le preguntó: “Antiguamente hubo hombres que vieron a Dios; ¿por qué hoy no los hay?” El rabí respondió: “Porque hoy nadie puede humillarse tanto.” Hay que humillarse algo para sacar agua del torrente...
...Es importante que tengamos un secreto y el presentimiento de algo incognoscible. Ello llena la vida de algo impersonal, de un numinoso. Quien no haya experimentado esto, se ha perdido algo importante. El hombre debe percibir que vive en un mundo que en cierto sentido es enigmático. Que en él suceden y pueden experimentarse cosas que permanecen inexplicables, y no tan sólo las cosas que acontecen dentro de lo que se espera. Lo inesperado y lo inaudito son propios de este mundo. Sólo entonces la vida es completa. Para mi la vida fue desde sus comienzos infinitamente grande e incomprensible...
...Mi vida fue una vida rica y me ha aportado muchas cosas. ¿Cómo hubiera podido esperar tanto? Fueron cosas puramente inesperadas las que sucedieron. Mucho hubiera podido quizás ser de otro modo, si yo mismo hubiese sido otro. Pero fue como debía ser; pues es por ello que soy como soy. Mucho ha surgido intencionadamente y no siempre resultó ventajoso para mi. Sin embargo la mayoría de cosas se han desarrollado naturalmente y por la intervención del destino. Me arrepiento de muchas tonterías que han sido causadas por mi obstinación, pero si no hubiera sido por ellas no hubiera alcanzado mi objetivo. Así, pues, estoy desilusionado y no estoy desilusionado. Estoy desilusionado de los hombres y de mi mismo. He aprendido cosas maravillosas de los hombres y yo mismo he logrado realizar más de lo que esperaba. No puedo formarme un juicio definitivo porque el fenómeno de la vida y el fenómeno del hombre son demasiado grandes. Cuanto más avanzaba en edad menos comprendía, o me reconocía o sabía de mi.
De mi estoy asombrado, desilusionado, contento. Estoy triste, abatido, entusiasmado. Yo soy todo esto también y no puedo sacar la suma. No estoy en condiciones de comprobar un valor o una imperfección definitivos, no tengo juicio alguno sobre mi vida ni sobre mí. De nada estoy seguro del todo. No tengo convicción alguna definitiva, propiamente de nada. Sólo sé que nací y existo y me da la sensación de que soy llevado. Existo sobre la base de algo que no conozco. Pese a toda la inseguridad, siento una solidez en lo existente y una continuidad en mi ser.
(Composición fotográfica de Dave McKean; cuadro de pintor expresionista alemán Ludwig Kirchner; retrato fotográfico de Jung)
Jung siempre me ha interesado por su teoría de "inconsciente colectivo" y, a diferencia de Freud, cuya teoría es rígido y sin ambigüedades, considera que la psique humana tiene dentro de sí las granjas ancestrales colectivos, raza, población.La Estoy de acuerdo ...También dijo que, según él, todo el arte visual del '900 fue patológico ...
ResponderEliminarUna autobiografía diferente de, para mi, uno de los grandes buscadores y buceadores de lo que mueve y anima al ser humano.
ResponderEliminarEn sus propias palabras: "Sólo me parecen dignos de contar los acontecimientos de mi vida en los que el mundo inmutable incide en el mutable. De ahí que hable principalmente de los acontecimientos internos. A ellos pertenecen mis sueños e imaginaciones. Además constituyen la materia prima de mi trabajo científico. Fueron como de lava y de basalto que cristaliza en piedra tallable."
Y el resumen que transcribes es de lo mejor del libro.
Buena noche.
Leone, y yo que soy bondadoso y comprensivo por naturaleza con todos los géneros de la indagación humana... Tanto Freud como Jung, como Reich o Lacan, etc., han jugado un papel. Todos han observado el mundo del individuo y su subconsciente desde ángulos diversos y puede que todos tengan su parte de "verdad".
ResponderEliminarSé muy poco sobre sus aportaciones, pero me muestro receptivo a todos sus argumentos.
Salud.
Sí, Rat. Muy interesante ese Resumen del que extraje algunos párrafos. Yo creo que además ese mundo inmutable, íntimo y profundo de cada individuo, de Jung, obviamente también, no es un mundo paralizado, anquilosado, sino que bulle, pero es el que conforma la esencia de la personalidad. No sé qué causas genéticas y qué adquiridas, y en qué proporción, formatean nuestra psiqué inmutable. Pero tengo la sensación de que nos dotan de una marca que se impone a lo largo de la existencia sobre eso mutable que va llegando cuando el individuo crece, al entablar relaciones múltiples, al realizar actividades, etc. ¿Hacemos las cosas en esta vida por lo que nos llega desde fuera? ¿O es esa marca interior, esa impronta honda, lo inmutable de Jung, la que decide el curso, independientemente de las formas que este curso revistan en superficie?
ResponderEliminarInsisto: uno sabe tan poco de todo esto... Pero la ilusión por seguir descubriendo hasta el fin de mis días nuevas pistas, adquirir nuevas visiones, separar polvo y paja de tantas palabrerías, es lo que me da sentido. Invítate tú también a ello.
Que la noche y su inmutabilidad te revelen sus secretos.
Uno de mis "pilares". Beso.
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