Las santas siempre se consideraron más culpables de lo que imagina Cioran. Nunca se sintieron inocentes, a pesar de su presunta o real inocencia. Y la santidad siempre fue un saco sin fondo donde cabían todas las culpabilidades del mundo. Eso salvaba siempre la culpabilidad pòr excelencia, la del Cuerpo- Estructura, la que sobrevive tras veinte siglos y no por milagro. El novelista colombiano Vallejo la denomina La puta de Babilonia. Al fin y al cabo la especie sobrevive más que ellos. Que no canten tanto. Su santidad está asegurada.
Estás fuerte, Juanjo, y no digo desacertado. La santidad es una marca de la Casa, basada en principios maniqueos e improbables, tales como pureza, entrega, sacrificio, abandono, precio de la vida, etc. ¿Se ha parado la gene a pensar alguna vez en la Hagiografía eclesiástica? Aunque también la tienen otras religiones no monoteístas...Es una tentación humana eso de echar mano de los Ejemplos para humanos tontos y manipulables. ¿Hasta qué punto se lo creerían en los siglos pasados? Cioran parte el eje, derribando a la santa del pedestal, ja. Saludos.
"Yo he elegido ser un poeta troyano. Pertenezco decididamente a la facción de los perdedores: los perdedores, privados del derecho a dejar huella de su derrota, privados hasta del derecho a proclamarla. Ahora bien, acepto la derrota, no la rendición". Poeta palestino Mahmud Darwish.
EL PASEANTE VALLISOLETANO
DIÁLOGO DE MÁSCARAS DEL REINO DE OKU EN EL MUSEO AFRICANO DEL PALACIO DE SANTA CRUZ
TÚ, LA EVANESCENTE
El alma condenada. De Bernini a Bartolozzi
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Las santas siempre se consideraron más culpables de lo que imagina Cioran. Nunca se sintieron inocentes, a pesar de su presunta o real inocencia. Y la santidad siempre fue un saco sin fondo donde cabían todas las culpabilidades del mundo. Eso salvaba siempre la culpabilidad pòr excelencia, la del Cuerpo- Estructura, la que sobrevive tras veinte siglos y no por milagro. El novelista colombiano Vallejo la denomina La puta de Babilonia. Al fin y al cabo la especie sobrevive más que ellos. Que no canten tanto. Su santidad está asegurada.
ResponderEliminarSaludos Fakel.
Estás fuerte, Juanjo, y no digo desacertado. La santidad es una marca de la Casa, basada en principios maniqueos e improbables, tales como pureza, entrega, sacrificio, abandono, precio de la vida, etc. ¿Se ha parado la gene a pensar alguna vez en la Hagiografía eclesiástica? Aunque también la tienen otras religiones no monoteístas...Es una tentación humana eso de echar mano de los Ejemplos para humanos tontos y manipulables. ¿Hasta qué punto se lo creerían en los siglos pasados? Cioran parte el eje, derribando a la santa del pedestal, ja. Saludos.
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