Desbordado por la lectura de Humano, demasiado humano, del multifacético alemán de bigotes, ordinariamente denominado Friedrich Nietzsche.
"El superanimal. La bestia en nosotros quiere que se le mienta; la moral es la mentira necesaria para que no nos destruya. Sin los errores implícitos en las hipótesis de la moral, el hombre seguiría siendo un animal. Pero así se ha tomado por algo superior e impuesto leyes más estrictas. Por eso aborrece los estadios más próximos a la animalidad: por ahí ha de explicarse el menosprecio del esclavo como un no-hombre, como una cosa".
La bestia en nosotros quiere que se le mienta. Vivimos en una permanente mentira, en cualquier órbita de nuestra existencia; por lo tanto ¿seguimos siendo agitados por el animal primigenio que fuimos y seguimos siendo? ¿Nos conforma la mentira y nos reafirmamos en ella? Mitos, morales, religiones, ideologías, corpus doctrinales varios...nos contemplan por milenios.
La moral es la mentira necesaria para que no nos destruya. Uno creyó alguna vez en que había una moral buena y otra mala, pero en realidad siempre nos hemos conducido con y en la doble moral. Si la moral es una mentira necesaria para la supervivencia, ¿qué salida tiene quien no quiera aceptar el engaño vital? Consúltense los sinónimos tan precisos como adaptados a casuística que proporciona el lenguaje. A estas alturas no veo alternativa.
Sin los errores implícitos en las hipótesis de la moral, el hombre seguiría siendo un animal. Las hipótesis de la moral son siempre de interés, beneficio, imposición o justificación. Eso puede alejarnos del animal natural pero reafirma un animal superior. A este le hemos llamado simplemente humano. Un concepto equívoco, al menos si te dejas llevar por el peso de la moral.
Pero así se ha tomado por algo superior e impuesto leyes más estrictas. Lo superior como proceso de autosugestión y no solo de adaptación al medio y a la evolución. Las leyes, ¿están para acotar espacios, impedir interferencias o lograr fines que de ordinario nos enfrentan?
Por eso aborrece los estadios más próximos a la animalidad: por ahí ha de explicarse el menosprecio del esclavo como un no-hombre, como una cosa. Acabemos. Queremos alejarnos de condiciones penosas del pasado, pretenciosos de que no volveremos a ellas. ¿Estamos seguros? Por ahí uno se explicaría que no aceptemos a los inmigrantes pobres, no nos importen lo más mínimo las víctimas de los genocidios mundiales (el último sobre los gazatíes es un exponente al alcance de la vista), nos diferenciemos de nuestros paisanos más humildes y deteriorados en su supervivencia, o tratemos de mala o despreciativa manera a quienes nos sirven en los mercados por debajo del salario mínimo. Esa precisión conceptual de Nietzsche un no-hombre, como una cosa, ya está en la teoría sobre la alienación y enajenación humanas, desarrolladas por otro pensador alemán de luengas barbas cuyo apellido Marx tantos temen aún. La cuestión hoy día es que hemos aceptado el estado individual alienado, como si fuera un precio menor, y nos desborda, cuando no desquicia, la propia enajenación donde no somos nadie sino lo que nos dicen (obligan) que seamos.
Por lo demás, puedo estar errado, y qué. Leer a Nietzsche oxigena, y más cuando ya nada se espera personalmente exaltante. que cantaba Celaya.
*Ilustración de Tullio Pericoli
No sé por qué, pero de los tres "maestros de la sospecha" es Nietzsche el que menos me ha interesado siempre. No lo he razonado, es solo un instinto.
ResponderEliminarEso solo tú sabrás por qué, a veces es cuestión de simpatías y antipatías, prejuicios, y la evolución de búsqueda de cada cual es diferente. Tal vez siempre nos interesamos más por los que preconizaron métodos más concretos y ordenados, no por eso siempre más acertados. Y él acaso no los tiene.
EliminarCreo que la sociedad se ha beneficiado más de Marx y la psicología de Freud. Incluso, de este, la Teología.
EliminarPor supuesto que la influencia de los dos gurús de la economía política y de la psicología han sido determinantes, pero a su vez ha sido muy cuestionada, no tanto en el caso de Marx por sus teorías en sí sino por la apropiación y aplicación en su nombre por parte de nuevas oligarquías que no procuraron el mundo feliz que tantos esperaban. Y Freud parece que también ha sido cuestionado posteriormente. Puede que Nietzsche, como Heráclito, permanezca en una esfera más recóndita y no precisamente de masas, pero donde se pueden encontrar destellos y bastante luz si se siguen aquellos. Pero no es nada fácil.
EliminarImaginemos por un momento, que todos, todos, dijéramos siempre la verdad, lo que pensamos reamente. Sería al Apocalipsis
ResponderEliminarEn realidad es que tampoco la buscamos, en cuanto sale al paso un atisbo de verdad sopesamos si nos conviene o no, y si no la soslayamos.
EliminarCuantas más vueltas demos a los asuntos, cuantas más cosas nos cuestionemos... estamos condenados a ser infelices. Los que no se cuestionan nada y aceptan de buen grado todo lo que la sociedad y la religión les impone como bueno, al no tener que luchar nada, se complican menos la mente y la vida y son más felices. Nada como no pensar. Tan solo hay que dejarse llevar por la marea.
ResponderEliminarLa felicidad del ignorante -por naturaleza o por conveniencia- es muy práctica, ya lo creo. Vivir siempre como mercancía que consume mercancía, apartando pensamiento crítico, dejándote llevar por quienes te necesitan como productor y consumidor es para muchos la normalidad.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarme gusta pensar que la moral, la religión, la ética son, quieren ser un freno para la brutalidad que nos caracteriza como especie.
Salu2.
No estaría yo tan seguro, y ejemplos abundan. Los entes que controlan y difunden las religiones, que predican moral (la suya, su punto de vista sobre el mundo y la vida) siempre toman partido, existen tomando un partido, en tiempos de paz (donde cunden sus negocios) y en tiempo de guerra (para poner esos negocios a salvo) A veces es el silencio simplemente el arma que utilizan. Otras veces son copartícipes activos. Repasa la historia en cualquier parte. Nunca me canso de recordar -para quienes olvidan o no saben - lo sucedido en nuestro país hace 89 años. Y fueron determinantes en la barbarie. Pero ya sabes, está de moda blanquear la realidad del pasado y desvirtuar la del presente, ¿o es la verdad lo que da tanto miedo a los fariseos de toda laya que abundan por el mundo?
EliminarUn cauce para que las "aguas" de lo " correcto" circulen por donde deben y no se salgan del lecho. Una manera de relegar la libertad individual de cada uno en una institución que nos represente y piense por todos. Yo siempre digo que los que no nos gustan los encierros taurinos, el fútbol, las procesiones, las misas, etc. y vivimos en un pueblo, lo tenemos más difícil que los que siguen la corriente. La libertad a veces es incómoda. Lo más fácil es seguir al rebaño del tipo que sea: religioso, político...
EliminarEs fácil pero hay un espacio o invención o lo que sea llamado conciencia que, con arreglo a nuestros conocimientos y valoraciones sobre la vida y sus hechos, que nos competen, exige algo más que mirar a otro lado. La libertad es siempre incómoda si es un anhelo y un esfuerzo que se persigue, aunque sea ideal. Pero la libertad de comprar y vender, esa que preconizan los neo neo neo liberales o lo que sean, y no hace falta que nombre, es una farsa. Al final esa libertad es la de quien más tiene y puede. Y encima se llaman libertarios, robando el término a un concepto utópico de gentes de mejor buena voluntad que ellos. De todos modos esta delegación es cada vez más floja. Los poderes políticos son subsidiarios de los económicos y de las grandes fusiones de intereses que hay en el planeta. Y a estos poderes jamás accederemos.
EliminarTotalmente de acuerdo. Hablan de libertad gente que en los años duros de la dictadura no abrieron nunca la boca para luchar por ella.
EliminarYa conté en el blog hace años que durante la Transición, una tarde en el cine había un grupo de jóvenes en plan de armar bronca con gritos, golpes en las butacas, de pie... Alguien llamó a los acomodadores y cuando estos trataron de que se calmaran y los amenazaron con llamar a la policía, en la oscuridad de la sala se oyó uno que decía: "A ver si os enteráis de que se ha muerto Franco y ya hay libertad". Ese era el concepto de libertad que tenían -y tienen- muchos.
EliminarIncluso quienes cercenaron aquella libertad o sus sucesores son los que ahora presumen de su propio concepto.
EliminarSiempre será el término libertad objeto de poca clarificación y reivindicación por cualquiera que simplemente cree que es eso, hacer lo que a uno le da la gana.
EliminarSin los errores implícitos en las hipótesis de la moral, el hombre seguiría siendo un animal.
ResponderEliminarY aunque no los tuviera (errores), también. Y es que la realidad es tozuda y el hombre, es lo que es: un animal.
Con sus características que han evolucionado y conviene que lo sigan haciendo en beneficio constructivo propio, pero no sé, no sé. Es una especie capaz de construir para el bien y para el mal.
Eliminar"...por ahí ha de explicarse el menosprecio del esclavo como un no-hombre, como una cosa".
ResponderEliminarPocas personas son libres en la amplitud de la palabra. En casi todo ser humano hay una esclavitud, esta no tiene que ser necesariamente vista, exterior, las hay silentes.
Salut
Ser consciente de un valor, que no de un precio, y practicar el ejercicio de pensar y adecuar la conciencia a algo más y mejor que los márgenes en que nos enchiqueran ya es también un ejericio (relativo) de libertad. Vivimos la esclavituid silente, sin duda, pero muchos millones aún están en la esclavitud amplia. Y con esos aires neofeudales que parecen soplar no sé lo qué seremos en el futuro.
EliminarLeer a Nietzsche es peligroso, clava las frases como clavos en un ataúd que nunca sabes lo que encierra :) Era demasiado criptico, y según lo leas se puede interpretar una cosa y la contraria.. Pero, tienes razón, su lectura oxigena, te obliga a hacerte preguntas, a mirarte a un espejo en el que no siempre salimos bien parados....
ResponderEliminarPor supuesto que no es nada fácil, ni siquiera da para leerlo de corrido, de ahí que su sistema de escritura fragmentaria se haga más llevadero pero no hay párrafo que no te exija detenerte y leer varias veces, y en efecto, la interpretación suele ser muy abierta aunque parezca que esté clavando profundos clavos en el sistema social y de pensamiento. Naturalmente, las ideologías conservadoras y la ideología madre basada en creencias metafísicas no considerarán oxigenación sino envenenamiento. Que la obra "Humanos, demasiado humanos" esté dedicada a Voltaire ya dice mucho. Nietzsche consideraba a Voltaire uno de los grandes liberadores del espíritu (sic)
EliminarYo pienso que no estás nada errado. Tu reflexión, al hilo de lo dicho por Nietzsche, pienso que es muy acertada.
ResponderEliminarNietzsche y Marx, que fueron calificados, junto con Freud, por Paul Ricoeur como "maestros (filósofos) de la sospecha, ya abundaron en lo que tú muy bien has expuesto... Pienso que tu análisis es muy acertado...
Fíjate que al llegar al final del penúltimo párrafo de tu texto se me vino a la cabeza Celaya, y al leer las dos últimas líneas del mismo vi que tú lo citabas. Su poema "La poesía es un arma cargada de futuro" es de lo mejorcito que he leído en poesía...
Excelente texto, Fackel.
Creo que seguimos necesitando a aquellos filósofos de la sospecha y necesitamos otros nuevos, pues la ciencia, la evolución social y la influencia técnica sobre el mundo y las vidas humanas han dado tales saltos que hay que actualizar una deconstrucción en toda regla de los pseudovalores. Pensar debería seguir teniendo hoy el mismo objetivo que tenía para los tres maestros de la sospecha: intentan cambiar el mundo. Pero ¿no era esta sana intención un esfuerzo ingenuo, idealista y destinado al fracaso? El siglo XX acaparó las mayores barbaries de toda la historia, involucrando a todo el planeta, y parece que el hilo nos persigue en esa dirección.
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