Hacía tiempo que no veía a Max. Salga o no salga de viaje es un tipo imparable. ¿Llego en mal momento?, le digo. Él finge amodorramiento o acaso resaca, pero como le conozco no me engaña. Max, hasta de tus poses haces ficciones. Deja caer el mentón y se queda un rato contemplando el suelo. A Max le gusta observar cualquier ángulo de la geometría del espacio. Una vez me dijo: me inspira el suelo que piso tanto o más que el horizonte que se abre a lo largo. No es que me aclare por ello más el suelo pero ofrece un punto de reflexión diferente. El suelo supone la obviedad de una limitación próxima. El paisaje promete pero a la vez frustra si no hallas en él lo que oscuramente deseas. Eso me dijo. Como parece que me estuviera leyendo el pensamiento interrumpe su silencio. Esta mañana he visto bajo las losetas del cuarto mi pasado. Si contemplase la lejanía no vería el pasado y menos lo que estuviera por llegar. Es decir, nada. Te desborda la imaginación, Max. Se rebela. Si yo estoy viendo lo que te digo, ¿es que me lo estoy imaginando solamente? Bah, no me tomes en consideración o, si quieres, lo justo. Debe ser el día, pero ¿ves?, incluso esta expresión es una excusa. Los hombres vivimos excusándonos. ¿Acaso otra forma de ficción, Max? Pero Max ha vuelto a quedarse mirando el solado, aunque advierto en su mirada diagonal una pizca de socarronería plácida.
* Ilustración de Carlos Cubeiro para el libro Yzur, cuento de Leopoldo Lugones.
¡Ay si el suelo hablara! Cuanto podría contar, mientras que el horizonte es una línea que se aleja a medida que uno se aleja, aunque allí habita la utopía.
ResponderEliminarComo decía Galeano: "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
Por eso, mientras caminamos el suelo se revela como lo útil, lo realmente existente.
EliminarCuanto más lejos miremos, menos imperfecciones de lo propio o cercano veremos.
ResponderEliminarLo cual tiene algunos pros pero muchos contras si queremos rectificar.
EliminarM'agrada molt això: "me inspira el suelo que piso tanto o más que el horizonte que se abre a lo largo". Tot ajuda, a la vida, per arribar a fer art.
ResponderEliminarY no te digo para subsistir medianamente, Helena.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarsi miramos el horizonte podemos tropezar con los obstáculos del suelo. Si miramos el suelo no sabemos hacia donde ir.
Salu2.
Nos señala nuestos límites, lo que vivimos y lo que podemos aún intentar, ya lo dice Max.
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