"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 10 de marzo de 2025

Dirección única. Lamentaciones

 










"¿Y la verdad que hemos perdido en los campos de batalla?"

Ümit Yasar Oguzcan, Un mundo para dos.


Hay muchas citas latinas que aún usamos con frecuencia. Unas en nuestros coloquios cotidianos. Otras en los términos jurídicos o filosóficos. Estos tiempos revueltos, si es que alguna vez no lo fueron, están actualizando ambas sobremanera. Si vis pacem, para bellum es una de ellas. Siempre me llamó la atención porque no acababa de entenderla, y sospecho que sigo igual. ¿Cómo es eso de que si quiero paz tengo que prepararme para la guerra? ¿Va a ser verdad que son dos términos antitéticos y no me había enterado? Si sigo un discurso que responda al interrogante me pierdo en la nebulosa donde no distingo entre ficciones. Prepararme para la paz va a tener un precio, en mi condición de vida actual, en la repercusión económica, en la discordia política, incluso en la salud mental y lo que es ya más funesto, en mis principios morales. La otra expresión es aquella tan breve como acongojante: Vae victis! Traducido:  Ay, de los vencidos. Ampliado sería: ay lo que les espera a los que no resulten vencedores en una guerra, el coste de la rendición, el balance de sangre y fuego, la destrucción y ocupación de su territorio tradicional, lo que perderán en todo o en parte de su sistema de vida posterior, los años venideros de dificultades que acaso no les permitan recuperarse.

No hay como la precisión concisa de nuestra lengua madre. Lo que entrañan siete palabras. Ambas expresiones latinas, antes excepcionales pueden convertirse en habituales ahora, dada la situación que parece avecinarse. Y van vinculadas. Se podrían pronunciar seguidas antes de echar la moneda al aire porque solo las separa una línea frágil que puede ser sobrepasada por decisión de alguno de los poderosos de la Tierra e incluso casi por azar. Y lo peor: ¿contará con el apoyo incondicional y cómplice de millones que presumen de ser ciudadanos, es decir hijos de la civilización?

Así que ante este si vis pacem...que nos proponen y para evitar un vae victis, ¿qué puedo hacer? 



*Esculturas del frontón del templo de Afaia en Egina, en su exilio en la Gliptoteca de Múnich.

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