"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 28 de diciembre de 2024

Salitre de su océano (una variación)




Al rasgar una porción de océano
con mis dedos quebradizos
palpo a través de la hendidura
el salitre áspero
sedimento abisal que unge 
las fisuras de mis labios 
espesa textura de su rusiente sabor 
sobre el desgranar pausado 
en marcas de su piel ausente

 


* A propósito de los poemas de Victoria Díaz que, junto a la obra plástica de Andrés Delgado, forman el libro estuche titulado Salitre.




12 comentarios:

  1. Buena poesía, que me ha descubierto la palabra rusiente, que desconocía.
    Saludos.

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    1. La aprendí en mi infancia, no sé por qué la dirían en aquella ciudad de mis veranos del Norte.

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  2. Me lo apunto, claro. Es curioso, la piel ausente se recuerda durante mucho tiempo.

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  3. Um poema interessante... o mar imenso, o que leva e o que trás...
    E os segredos que ficam espalhados....
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. El mar, el océano, siempre es un recurso metafórico, como la tierra. Es uno de esos matrimonios: tierra/océano, tierra/cielo.

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  4. Me añado al comentario anterior; "rusiente", encantado de conocerte.

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  5. Ahora no sé si he escrito RO o RU. (zamarro que es uno)
    Al parecer hay quien la usa mal y pone rosiente.

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    1. No conozco lo rosiente, salvo que las rosas y su color lo potencien y no lo hayamos advertido.

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