"Son tumbas viejas, de tiempos antiguos/en los que unos hombres duermen el sueño eterno/No hay en su interior ni odio ni envidia/ni tampoco amor o enemistad de vecinos/Al verlas mi mente no es capaz/de distinguir entre esclavos y señores"
Moshe ibn Ezra, filósofo judío de Al Ándalus, siglo XI.
Las placas metálicas de la fotografía reproducen el texto anterior. Se hallan sobre el pavimento del paseo central del Campo Grande de Valladolid. En el subsuelo se encuentra el cementerio o necrópolis de judíos vallisoletanos que habitaron entre los siglos XII y XV.
Yo escribiría una nueva cita ahora:
"Las nuevas vidas deberían de aprender de aquellas viejas/ tender la mano a otras vidas que son como las suyas/ huir de las disputas y procurar la sensatez/ labrar el futuro superando los odios/ ceder las falsas primogenituras para no distinguir sino a un hombre único/ que no haga de la muerte ni una idea ni una religión ni un territorio ni una bandera ni un negocio"
Pero acaso estaría pidiendo peras al olmo y aún un cierto grado de utopía me hace decir lo que no parece que pueda ser.
Sería más bien como pedir olmos a las peras.
ResponderEliminarPero tampoco se puede pedir otra cosa.
abrazoo
Complejo lo de pedir y dar. Sí.
EliminarNacido en Granada, ya he podido leer algo de el y por lo que veo la amistad en aquella época con el mundo árabe no era tampoco muy agradable, parte de su familia tuvieron que salir de Granada por patas.
ResponderEliminarSaludos
No lo fue tampoco en los reinos cristianos. Y los mitos de las tres culturas que vivían en paz y armonía no se lo va a creer la abuelita de Noé.
Eliminar¡Cuánta incomprensión y cuánto dolor!
ResponderEliminarPero con hondas y antiguas raíces, y en este capítulo no hay sino que remontarse a 1948.
EliminarHermoso deseo. Me sumo a él, me sumo a esa utopía
ResponderEliminarBesos
Pero vete con el no por delante.
EliminarRecuerdo esta frase de un escrito tuyo de 2017.
ResponderEliminar"Hegel dice en algún sitio que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de añadir: una vez como tragedia y la otra como farsa."
Sí, eso lo decía Karl Marx en El 18 Brumario, y sigue reproduciéndose, incluso en el tema catalán abunda.
EliminarEs un deseo, cuanto menos, sensato.
ResponderEliminar"...que no haga de la muerte ni una idea ni una religión ni un territorio ni una bandera ni un negocio..."
Lo comparto.
Ya, pero qué quieres que te diga, ahondo cada vez más en el escepticismo y el buenismo sirve para poco.
EliminarQué bella tu entrada
ResponderEliminarGracias, aunque un tanto dura si se piensa.
EliminarNo me cabe la menor duda de que hoy podríamos poner cientos de miles de tumbas semejantes, porque a pesar de la barbarie que nos conturba las ideas, intento pensar que no todos los judíos están de acuerdo y que están dirigidos por una derecha extrema asesina de la cual nosotros tampoco estamos inmunes precisamente.
ResponderEliminarPor supuesto, por eso la intelectualidad ísraelí de izquierdas, imaginao que la judía de cualquier parte de ese espectro ideológico, está padeciendo. Porque pesa la extrema derecha sionista y oportunista (Netanhayu no es otra cosa) que ya veremos si todo esto no le pasa factura. Que los USA hayan llevado otro portaviones al Mediterráneo es sintomático del ambiente creciente (creciente lunar, ojo) que se está produciendo en ese Oriente asiático.
EliminarLas palabras en las lápidas, suelen ser honrosas para los que reposan e inútiles para los curiosos que las leen.
ResponderEliminarPues sí, porque las palabras no se interpretan. Y ciñéndonos a ese cementerio tapado de Valladolid, si te dijera que la mayoría de mis conciudadanos ignoran que existe ¿te lo creerías? Bueno, si se contabiliza yo cuento por miles pues paso por encima muchos días. Ironías.
EliminarAcaso, pero, qué perdemos con probar, ¿No
ResponderEliminarPor supuesto, las intenciones constructivas son siempre bienvenidas (me lo digo a mí mismo) Aunque soy consciente de mi impotencia de transformar nada más. No soy el idealista de otros tiempos pero aún quiero mantener la llama (la antorcha) de un norte (de la convivencia humana)
EliminarQué sería de nosotros sin la utopía que nos lleva a pensar un mundo en el que las víctimas no se vengan con víctimas. Sin caminar cada día hacia una solución, aunque parezca imposible.
ResponderEliminar¿Por qué me cuesta a estas alturas creer en utopías, Pedro? No sé si es que en el fondo nos gusta ser esclavos, porque en vez de dirigir el dedo contra la minoría del negocio nos prestamos a hacerlo contra los de nuestra propia condición. En unos sitios es con los votos, en otros con las armas. La clave, el desarrollo más que la utopía. Pero se ve que ni eso (pienso en que si Palestina tuviera un desarrollo económico y social acorde a las necesidades de su población seguramente los hamás y los hezbollá y lo demás no existirían, no podrían reclutar parados, y el Estado israelí tampoco se sentiría en peligro aunque ve a saber, la atracción del dominio de un pueblo 'elegido' es muy fuerte)
EliminarPor pedir, que no quede, Fáckel.
ResponderEliminarSalu2.
Ya. Pedir y os ilusionaréis (en vano)
EliminarEm recordes l'Imagine de John Lennon.
ResponderEliminar¿Por qué?
EliminarPer l'idealisme del que defenses!
EliminarAh. Apenas creo en idealismos, o nada. Evoluciono.
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