"Mis fotografías
dicen muy suavemente…
Mira, tú; mira
esto y escucha…
Mira, tú; mira
esto y piensa…
Mira, tú; mira
esto y reacciona…
Y lo haces.
No porque te haya compelido a ello,
sino porque has reaccionado.
Mis fotografías, con urgencia,
pero suavemente, te mueven a
pensar y sentir.
Eso es lo que espero de ellas".
W.Eugene Smith
No es iconografía cristiana, aunque recuerde obras renacentistas y barrocas. Es conducta humana, más que imagen, que cualquiera puede reproducir pero de la que nadie debe arrogarse la propiedad en exclusiva. La piedad es una virtud universal compartida por unos e ignorada por otros. ¿Está a la baja la piedad? No lo sé, pero no lo creo. Sucede que con frecuencia la piedad es secreta. No miro a la piedad como exaltación de un culto sino como ejercicio de compasión. En este sentido la piedad no puede ni debe exhibirse alegremente, sino solamente llevarse a cabo bien en la intimidad o bien como una asunción colectiva que repare y corrija las abundantes prácticas de inhumanidad. Pero sobre todo es la piedad íntima la que sin alharacas ni manifestaciones publicitarias tiene lugar de ordinario en el silencio de muchas familias.
Estos pensamientos me han asaltado al observar de nuevo una fotografía del reportero gráfico W.Eugene Smith. Realizada entre 1971 y 1973, una de tantas de la serie que él y su mujer Aileen tomaron sobre la tragedia de Minamata, al sur de la isla de Kyushu, Japón, en colaboración con los vecinos. A principios de los años 70 una extraña enfermedad de tipo neurológico, con diversas y graves secuelas físicas, cuando no mortales, se extendió entre la población de Minamata, principalmente entre los pescadores. Pronto aquella gente empezó a sospechar de los vertidos que la empresa química Chisso Corporation arrojaba a las aguas donde los pescadores faenaban, elevando el nivel de mercurio hasta extremos fatales. Los habitantes se movilizaron con protestas y exigencias a la empresa para que detuviera los vertidos, pero la Chisso hacía caso omiso. Y las autoridades miraron para otro lado. W. Eugene Smith, que trabajaba para Life se enteró del asunto y se presentó allí, implicándose a fondo con los pobladores.
W. Eugene Smith fotografió muchas situaciones y muestras íntimas del padecimiento de personas, de las desdichas familiares y de la piedad humana desarrollada que, al fin y al cabo, se traduce como cuidados, atención, apoyo y en la medida de lo posible salvamento de la dignidad. No fue un camino de rosas ni para los habitantes de Minamata ni para Smith, que fue salvajemente golpeado por partidarios de la empresa química, la larga lucha contra Chisso pero la emisión de fotografías y su publicación causaron impacto y llevó a un cierto reconocimiento por parte de la empresa de la criminal práctica. Pero las indemnizaciones no tuvieron lugar en toda su extensión, mientras que las secuelas del envenenamiento no caducan nunca.
Hay una película titulada El fotógrafo de Minamata, de 2020, dirigida por Andrew Levitas y con una interpretación muy notable de Jhonny Depp y el resto de elenco.
https://espai-marx.net/?p=9848
https://www.nippon.com/es/images/i00051/
Dicen, y están en lo cierto, que una imagen vale más que mil palabras.
ResponderEliminarEsta lo corrobora.
Salut
Es imagen de la compasión y el apoyo sacrificado. También es una imagen de la criminalidad que se lleva a cabo con tantos seres humanos. Lee los enlaces.
EliminarSmith retrata la cara del instante de forma magistral, como él dice sus fotos te hacen pensar y sentir. No sé si fue aquí que se habló de él hace un tiempo, pero recuerdo haber leído algo sobre su obra.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, hace mucho tgiempo, a raíz de la catástrofe de Fukushima dediqué una entrada.
Eliminarhttps://laantorchadekraus.blogspot.com/2011/03/cuando-japon-fue-tambien-minamata.html
He vuelto a sacar el tema porque el otro día vi la película, que me pareció interesante y con buenas ingterpretaciones.
Parece un cuento de nunca acabar. Empresas que progresan a costa de daños irreversibles con la naturaleza y, es aquí cuando aquel que observa y siente ese dolor se hace partícipe por ¿piedad o remordimiento?. Ambas respuestas son válidas porque en el fondo sabe. Sabemos que mucha o poca culpa tenemos todos por dejar hacer o simplemente callar.
ResponderEliminarObservé algunas de sus fotografías. Impresionantes. No se puede quedar indiferente.
Un gran abrazo Fackel
Yo no sabía nada de esa barbarie hasta que vi precisamente una exposición en Madrid de fotografías de W. Eugene Smith, unas sobre un pueblo español, otras sobre un médico rural en USA, otras de la tarea del médico Schweitzer en África, de Pittsburgh y de Minamata. Las de Minamata me rompieron todos los esquemas. Efectos de una guerra sin guerra, aunque visto de otro modo ¿cuántas desgracias no han causado empresas sin escrúpulos por no poner medios a sus ambiciones de mercado? No se queda uno indiferente, no. En fin, siempre piedad con los que la necesitan.
EliminarNunca dejas indiferente, Fackel. La imagen habla y duele escucharla.
ResponderEliminarMe das pie para decirte que escenas como las que fotografió Smith son las que nos trasladan situasciones que no nos deberían dejar indiferentes. ¿Has observado estos días el aparato mediático que se ha montado por la desaparición de un sumergible de turistas ricos hacia los pecios del Titanic? Mientras diariamente desaparecen infinidad de africanos o de asiáticos en el llamado Mare Nostrum y hemos normalizado la tragedia simplemente con nuestra indiferencia y desinterés, cuando no se da elementos electorales a las formaciones racistas que campan por los países de la supuesta culta Europa.
EliminarUna imagen impactante, una Pietà laica.
ResponderEliminarEs que la piedad es una actitud humana y no tiene que ser monopolizada por ninguna religión ni culto. En ese sentido esa imagen es ilustrativa de una realidad palpable hoy día. Todo lo que se sublima y se canoniza se desvirtúa, aunque el arte -¿qué harían las religiones sin el arte?- en cierto modo las refrenda y las supera.
EliminarEl arte es libre y eso molesta a los dogmáticos.
EliminarRecuerda que hubo un tiempo en que los dogmáticos ponían hojas de parra a las esculturas clásicas o no tan clásicas.
EliminarMientras haya gente sin escrúpulos seguiremos viendo estas barbaries.Se dice y con
ResponderEliminarrazón: que el que hizo la Ley ,hizo la trampa:estas multinacionales tienen ya sus espaldas cubiertas...Yo iría más contra los políticos ,que son los causantes de que estas empresas vayan a su libre albedrío y ellos bien cubierto el bolsillo...
Un tema muy acuciante y esto va a más.
Un abrazo.
Y fíjate, Bertha, que es un asunto de hace cincuenta años largos, que ignoro si está superado del todo en cuanto a contaminación y compensaciones, pero cuyas secuelas permanecen en las personas. ¿Cuántos Minamata habrá por el planeta?
EliminarConmovedor. Tanto por la foto como por el texto con que narras esta tragedia que desconocía. Un ejemplo de lo mucho que se daña aquello que deberíamos conservar y construir como sociedad y especie. Un abrazo
ResponderEliminarEl productivismo salvaje no respeta ni vidas ni haciendas, que diría el clásico.
Eliminarpues el poema del principio, parecía un poco pretencioso, pero vista la foto, al menos aquí, tiene razón.
ResponderEliminarveremos la peli que no me suena de nada.
en Japón igual al final tuvieron alguna compensación. ¿la empresa era japonesa?
abrazoo
https://es.wikipedia.org/wiki/Corporaci%C3%B3n_Chisso
EliminarRecomiendo esta información, que yo tampoco conocía en su totalidad.
Incitar a la compasión es admirable. No conocía la historia de Minamata, ni a W. E. Smith y la película seguramente merece la pena pero no creo que la vea, me enferma esa gente que le da más valor a una hoja de pérdidas y ganancias que a la vida humana.
ResponderEliminarY he mirado por encima los enlaces que propones, no quiero ir a dormir con la sensación que deja meterse en el lado más oscuro del ser humano, con el daño hecho a esa pobre gente me parece que es suficiente. Sé que ocurre a diario, el beneficio económico pasa por encima de las personas pero no lo podemos parar, al menos hoy por hoy.
No se parará nunca si permanecemos indiferentes, aunque soy consciente de que el funcionamiento del sistema pasa de ser cuestionado por actos voluntaristas. Mientras, mantengamos actitudes de piedad, que son instintivas y seguramente culturales en nuestra biología humana.
EliminarSé que mi postura de no querer adentrarme en el dolor de un hecho así parece muy egoísta. Hago lo mismo cuando me hago daño, físico, cuanto más daño trato de pensar menos en ello, me curo bien si es una herida y me centro en otra cosa porque dolerá más si le presto atención. Pongo esto de ejemplo porque así veo este drama, lo comprendo, lo acepto, que otra cosa puedo hacer, Smith tenía una baza y la usó, pero mi energía la empleo en lo que sí puedo atender, que hay mucho sufrimiento en el mundo, cerca y lejos.
EliminarHe soltado este rollo porque no soy una persona indolente aunque lo parezco cuando digo que no prestó la suficiente atención a hechos así, he llegado a esta conclusión tras darle muchas vueltas a los horrores del día a día.
Buena jornada por delante Fackel!!
Por supuesto, Ana, cada uno es y está como quiere y puede, no tenemos que justificarnos. Cada cual utiliza su energía como bien le parezcan a sus recursos y su orientación de conducta. Buen día soleado.
EliminarBuen día igualmente!! hoy el sol duda un poco sobre si se deja o no ver pero casi seguro que acabará saliendo.
EliminarAquí el sol no duda, aquí achicharra; me he puesto a buen y sencillo recaudo de par de mañana, simplementge no saliendo de casa (miento, a primera hora a por la prensa)
EliminarEm recorda el que va passar amb l'oli de colza. És terrible aquesta foto i les altres que enllaces. Gràcies per fer-nos-ho saber.
ResponderEliminarAsí es, Helena, por donde vivo hizo estragos el aceite de colza desnaturalizado, sobre todo en pueblos donde la venta ambulante condujo a una comercialización dudosa de marcas desconocidas. Supe de muchos casos y al principio se pensó en enfermedad del sistema respiratorio. No sé si quedó claro del todo la causa, porque también se ha hablado de plaguicidas. Como se ve los abusos del productivismo y la comercialización sin ética causan estragos.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarrecuerdo que publicaste una entrada parecida, con la misma foto.
También creo que la piedad es algo que se debe practicar en la intimidad (como hace Aznar con el catalán, hablarlo en la intimidad con su Botella).
No sé si veré la peli que índicas porque todavía estoy s medias con el Mahabarata (llevo 3 horas justas). La terminaré de ver, pero no sé cuándo. Se me están complicando mucho las cosas.
Soy Diego Morales. No sé por qué, pero si comento a través del móvil salgo como anónimo.
En fin.
Salu2.
Te leo, pero no siempre tengo tiempo ni estoy en condiciones.
Me has arrancado risa (sana) No tienes que seguir con la épica india ni tmapoco buscar en una de esas plataformas de peli sobre Smith. Y sí, hace años, motivado por la catástrofe de Fukushima y porque había visto la obra de Smith en Madrid escribí algo (si pones arriba del blog Minamata seguro que sale la entrada; buena memoria la tuya, que es de hace muchos años lo escrito) . Es un tema sobre los que de vez en cuando conviene meditar, sacar conclusiones y sentir impotencia.
EliminarMíralo de esta manera: en realidad somos anónimos todos pero la marca registrada que nos ponen al nacimiento sirve para el mercado de la vida; tómalo con humor, la vida y lo que acabo de decir.
Hay que estar más que dispuesto a mirar para ver ciertas imágenes, no me quedan dudas. Además de que no todos estamos hecho para ello.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Se pueden ver incluso con cierta objetividad y no poca subjetividad; se puede uno ponerse en situación y en un acto de imaginación en el lugar del otro que sufre: comparar y vomitar, si somos sensibles, la mierda producida por la explotación de unos hombres sobre otros.
EliminarFackel ¡qué bien has definido la "piedad"!
ResponderEliminarEse sentimiento de compasión que se manifiesta en la ayuda y entrega a los que tenemos cerca y en lo posible a los que no lo están tanto, pero casi siempre de forma silenciosa cuando lo hacemos a nivel personal.
¡Cuántos Minamata actuales y otros tantos que no tenemos noción!
Y sin embargo saturan de información por unos magnates millonarios a una expedición "de lujo" innecesaria.
Una fotografía que conmueve al contemplarla.
Un abrazo.
Vivimos un tiempo de paradojas y contradicciones superlativo. Siempre las ha habido, pero ahora se potencian al minuto, en compañía o por medio de mass media, redes sociales y que cada individuo se quiere creer el rey del mambo ante otros de su entorno o desconodicos. Navegar en estos tiempos, pretendiendo si no controlar el timón de tu propia vida al menos procurando evitar que otros -el poder exterior, las ideologías manipuladoras, las fantasías con interés económico, político o religioso, etc.-, no es fácil pero yo le llamo tomar la brújula y mantener una cierta idea del Norte.
EliminarTragedias como Minamata ha habido y estarán sucediendo -lo del abesto ha sido general en el planeta y ha causado infinidad de enfermedad y muerte, por ejemplo- cada día. También de menor medida aparente, por ejemplo, cada vez escucho en entornos próximos el crecimiento de los suicidios.
Gracias, Ángela.
Te he leído con el corazón en un puño. Gracias por los enlaces, también. Horroroso. Y que las Empresas contaminantes no asuman la responsabilidad ni luchen por disminuir o eliminar la contaminación ambiental es criminal. Muy valientes Eugene Smith y su colega japonés que trabajaba con él, que expusieron el tema.
ResponderEliminarUn abrazo. Feliz Verano para ti. Personalmente, me tomo unas semanas. Vuelvo a mi blog en Agosto.
Es que si vieras las imágenes de la colección sobre Minamata que hizo Smith ya serían suficientemente expresivas para sobrecogerte con ellas; mis palabras no valen nada para ilustrar el padecimiento, el abandono y la desolación de aquellas gentes. Esta imagen de Piedad, digamos, me impactó siempre mucho y quería volver a traerla al blog.
EliminarGracias, que disfrutes y relajes, Myriam en este próximo período.
Gracias por el enlace a la entrevista en espai-marx. Impresionante.
ResponderEliminarTampoco conocía yo ese medio y veo que es jugoso y de libre pensamiento, Josia. Saber de que otros sois también sensibles a los temas me reconforta. Un abrazo.
EliminarUna buena imagen debe hacerte pensar, que al observarla te remueva de alguna manera. Es poesía estática, visual, debe decir algo...
ResponderEliminarMe gustó esta entrada. Besos.
Y además fue realidad, y la contribución del fotógrafo ayudó a que fuera conocida la tragedia en todo el mundo.
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