Llegas hasta aquí, apagándote, y dices: soy la noche. ¿Cómo sé que eres la noche, la verdadera noche?, te pregunto. Mírame y si me ves, replicas, me desdeciré. Entonces yo agudizo la mirada y digo: no te veo, no veo nada. Déjame probar con otro sentido; tal vez no todo sea tan oscuro. Lo aceptas. Extiende las manos si quieres, y si rozas algo sabrás si te estoy engañando y si solo se trata de un juego. Alargo los brazos, trazo con mis manos rutas invisibles, mis dedos bailan con frustración en medio de un espacio que no reconozco. Quiero percibir con mi olfato tu presencia, insisto. Si llegas desde el mar olerás a sal, si desde la selva me invadirán fragancias múltiples, si bajas de una nube ventilarás mis pulmones con el renovador aroma del ozono. Prueba, pero no me culpes si te decepcionas, te muestras comprensiva. Ningún olor denota presencia alguna. Aún puedo indagar con la capacidad de mi gusto si llevas en ti la textura del cereal o la dulce esencia de la vid o la sólida calidez de unos labios, digo vergonzante. Pero mi boca está acre y seca. He aquí mi pensamiento, que te elige y te distingue, y me dice que no eres la noche, afirmo como último recurso. Entonces las ideas transcurren laberínticas y me confunden. Tú te compadeces: no hay sentidos que puedan captar la materia de la noche, no te esfuerces más. Al menos te oigo, salto ocurrente; tú me hablas y yo escucho cómo cortas, cauta y mesurada, el silencio; luego no eres la noche. Solo una suplantadora. No, no me oyes, elevas firme la voz. Solo te escuchas a ti mismo, perdido y sin retorno. Fugado más allá de donde terminan todos los anhelos.
¿Ves? esto tuyo sí que es prosa poética. Hermosa prosa poética ; )
ResponderEliminarEs verdad, la noche nos envuelve al caer el día, todos los días y apenas reparamos en ella, en su magia... su oscuridad brillante y silencio estruendoso. Menos mal que como tu dices, es compasiva nos perdona y vuelve a visitarnos día tras día...
Precioso. Un placer!
Ah! y por favor...la próxima, salúdala de mi parte ; )
Pero ¿hay una única noche? ¿Está fuera o está dentro de cada uno? Y así tantas preguntas podría seguir haciendo, María...
EliminarSaludada queda.
Hermoso texto literario en que entra en juego el sentimiento de la noche. Dice que no hay sentidos que puedan captar la materia de la noche, lo que se evidencia como una aguda paradoja porque uno enseguida piensa en la vista, en la oscuridad, más que en el sonido o en el olor. En todo caso es un diálogo eficaz de raíz poética entre el narrador y el personaje que se presenta diciendo que es la noche, pero ¿cómo saber si es la noche? Uno piensa en la luna, que curiosamente es una ausencia clamorosa en el texto. El protagonista queda convencido de que ella es una suplantadora y se termina oyéndose a sí mismo, "más allá de donde terminan todos los anhelos". Prosa poética con toques modernistas. Saludos.
ResponderEliminarTal vez la noche no es solo la noche, tal vez. El protagonista quiere que la realidad sea como él quiere. Pero la noche le pone en su lugar maltrecho.
EliminarLa noche es ese repleto y maravilloso periodo que transcurre entre dos insulsas y vacías jornadas (Noxeus,1986)
ResponderEliminarTerrible, aunque ingenioso, adagio de tu invención. Terrible que las jornadas puedan resultar insulsas, vacías y falsas, incluso.
EliminarLa noche oscura, la luna luminosa: damas confabuladas.
ResponderEliminarLa luna es noche, pero sigue sin enterarse.
EliminarQue bello texto, Fackel... Posible que la noche y tú, solo os encontrais en ese mundo intangible de los sueños. Egun on.
ResponderEliminarEs que la noche circula por cada resquicio del cuerpo de uno.
EliminarGabon, Soco.
Intuyo a alguien más oscura y concluyente. Y más engañadora. No la dejaría entrar...
ResponderEliminarSiempre acaba colándose, no obstante.
EliminarLa noche está en los propios sentidos, en la confusión y en la dispersión.
ResponderEliminarCierto. Y, por cierto, siempre me ha interesado el tema de la dispersión. Aleja de unas cosas y acerca a otras (quien dice cosas dice maneras de vivir, de pensar, de relacionarse, de amar, de armar, etc.)
Eliminar"Ahí está la dispersión, ahí queda injustificada y por-qué-sí, sin aval y sin recurso. Quien quiera cogerla al vuelo que lo intente. Pero ¡No pretendáis recogerla! ¡Dejadla, dejadla ahí, dispersa y nómada! -Esto nos decía Eugenio Trías-
EliminarQué bien explicado, me reconforta. Gracias, Francesc.
EliminarHay quien vive la noche. No es mi caso. Creo que está hecha para descansar, por eso tiene olor fuerte y acre.
ResponderEliminarEl olor lo aportan los cuerpos, la noche es invisible, y además incolora, inodora y con frecuencia insípida, salvo excepciones.
EliminarHay quien vive en la noche permanente, dicho esto de la forma negativa.
ResponderEliminarSaludos
Claro, pero tengo la impresión de que nadie tenemos asegurada tampoco la permanente claridad.
EliminarEs un texto brillante aún tratándose de la noche. En esa búsqueda en la que desatas la imaginación con tanta creatividad, has recreado la noche de manera sugerente y singular, me ha encantado.
ResponderEliminarLa fotografía con ese aire misterioso, muestra una belleza atemporal, bien podría ser la noche.
Pero ¿cuál de todas las noches existentes?
EliminarPor supuesto, nada que ver con la Noche en la tumba de Juliano de Médici en Florencia, tan exuberante como de Miguel Ángel Buonarroti. Buona matina.
Hay muchas noches, sí, pero a mi me parece que esta tuya tiene una especie de curiosidad inocente, de quien quiere saber más por el puro placer de descubrir algo, me ha gustado acceder a esa noche.
EliminarBuon pomeriggio
Puede ser, Ana.
EliminarDizem que a Noite é boa conselheira, que se fez para amar... Mas eu acho que a Noite também se pode tornar a nossa pior inimiga...Pode expor os nossos medos mais profundos.
ResponderEliminarComo sempre, um texto interessante....
Obrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
Y hay noches incluso de día. Los miedos siempre están activos.
EliminarDeduzco que no era enero , porque si no se habría dado cuenta por el tacto, o es que no era la noche. ademas,por la noche pasan cosas, y si no pasan cosas es como si no fuera noche, solo temporada de descanso, que es lo que me temo que es. efectivamente es de noche pero el individuo esta durmiendo y soñando.
ResponderEliminarabrazoo
Condición humana de la que nadie se libra, noche incluida.
EliminarEs que hay tantas en una...
ResponderEliminarA mi me da igual, yo en ella estoy en mi elemento. Aunque también hay alguna que no quiero recordar.
Salud
¿No será que hay noches concéntricas, una dentro de otra y esta dentro de otra y así...como las cajas chinas? A veces las he vivido.
EliminarLa noche existe por contraposición al día. En fin, “zapatero a tus zapatos” para aprovechar La Luz del día para martillear y la noche para descansar y dormir profundamente.
ResponderEliminarYa ves que entiendo nada de sutilezas oscuras, a las pruebas me remito con este comentario, pues aprovecharía la oscuridad para algo como practicar la vacuidad en pro de un buen viajecito especial donde las alforjas estén de más.
Y uno que, aunque sigue reconociendo la noche ordinaria, piensa que la noche se inventó para hacer metáforas.
EliminarAdoro la notte, mi rende viva, ci fa esplorare le profondità più nascoste, è un momento straordinario quando il sole tramonta e fa spazio alle luci della notte....un bellissimo testo, una piacevole lettura....saluti
ResponderEliminarLa noche es fuente de vida. ¿No venimos acaso del caos del universo, donde reina la noche? Saluti y buona giornata..
EliminarHay quien, inútilmente, enciende las velas para ver la noche. Tu texto me gustó.
ResponderEliminarSi eso le funciona...Lo importante es que perciba su luz interior y le ilumine.
EliminarNo ho entenc gaire, però m'agrada aquest final: "Fugado más allá de donde terminan todos los anhelos".
ResponderEliminarEs que la noche es oscura, como dicen que era Heráclito, y cuesta ver en ella...
EliminarHubo un tiempo en que vivía en la noche, era el momento en que mis biorritmos se activaban.
ResponderEliminarEse tipo de noche tiene sus características, mucha gente se ha apuntado a ella, mas hay otras que están en esta.
EliminarLa noche es ese discurso, esa conversación que se establece muy a pesar de uno mismo. Y esa conversación, ese descubrir la voz nocturna, suya o de la noche misma, la escucha, la oye, la palpa , la percibe, la teme, pero le place. Es descubrimiento. O eso me parece que dices y estoy de acuerdo.
ResponderEliminarSalud Fackel,
Anna Babra
Tal cual dices.
EliminarLa noche es conversación, discurso, descubrimiento. Se da muy a pesar de uno mismo. Quien habla, la noche, uno mismo, la conversación se desarrolla, se desvanece. La noche es por supuesto luna aunque ella no lo sepa. Quizá solo es una conversación con uno mismo. La noche se palpa. Huele y los olores se convierten en perfumes de jazmín o se convierten en hediondos de ... que mejor no mencionarlos. Aprendamos a gozar de la noche que nos lleva a conocer, incluso a conocernos.
ResponderEliminarSalud Fackel
Anna Babra
La noche a veces no tiene ni atributos. Es otra noche posible. E ineludible.
Eliminar