Acaso de haber conocido el florentino esta boca del Orco hubiera aplicado también a ella: perded toda esperanza los que aquí entráis. Pero aún faltaban tres siglos para que uno de los principales de los Orsini levantara su laberinto fantástico. Y las ideas habían evolucionado mucho en ese tiempo transcurrido. De ahí ese lema que hoy figura como recepción: Cada pensamiento vuela.
Vuela la manera de pensar de cada época, pero también la asunción de pensar por parte del individuo. A pensamiento efímero, pensamiento nuevo. A cada pensamiento intrascendente, pensamiento consolidado. A pensamiento vencido, pensamiento conquistado. Son voces que resuenan en el interior de la arquitectura del hombre devenido en morada infernal.
Una morada que es de este mundo. ¿Qué otra cosa son los infiernos sino las aflicciones, los desatinos y las pérdidas? Si algo te aflige, cierra la herida. Si persistes en el error, revisa sus causas. Si duelen las pérdidas y las carencias, compadécete a ti mismo por no comprender los límites de la naturaleza humana.
Descenso a la intimidad. Solo los espíritus débiles pueden sentir temor o rechazo ante un retrato en piedra. Parece oírse una voz ajena que se acerca. No soy yo quien engullo, sino la curiosidad que los mortales sienten. No soy un desmesurado rostro, soy una estancia de paso. Quien advierta pavor pero no manifieste asombro se pierde lo interesante que hay detrás.
Retrato en piedra de la entrada a las tinieblas. Pero la oscuridad no es un fin sino solamente un trayecto a través del cual buscamos a trancas y barrancas la luz. No temáis las entrañas tenebrosas, porque no son vuestro destino. No os rindáis a las pruebas que encontréis ahí dentro. No os dobleguéis ante los seres monstruosos que aparezcan, pues no pueden ser la excusa para el abandono. No cedáis a las propuestas tentadoras, pues os desviarán de vuestro propio objetivo de purificación.
El rostro de la boca del Orco simula la fealdad. Como la que cada uno de nosotros lleva pegada a su piel. Porque, ¿acaso hay mayor fealdad que la ignorancia? Traspasa las fauces del monstruo. Es el horror de no entender nada lo que debe darte miedo. Es tu mente obnubilada por la persecución de bienes la que te priva del bien de la belleza interior. Es la oportunidad que se te brinda de ser curioso la que te redime del desasosiego que causan las turbulencias. Orco te habla. Variedad de voces. Tú debes responderte a ti mismo.
*Boca de Orcus en el Sacro Bosco de Bomarzo. Fotografía de Herbert List.
Nada más horroroso que la ignorancia y el apego a ella al que nos impulsa el miedo. Muy cierto. Un abrazo...y gracias por los pensamientos que vuelan
ResponderEliminarOgni pensiero vola. Alguno permanece en su vuelo.
EliminarDicen que todo lo que no se conoce se teme, sin embargo no nos conocemos y tenemos una relación de cordialidad y apego con nosotros mismos.
ResponderEliminarEn la mayoría de los casos, si nos estudiáramos en profundidad dejaríamos de hablarnos.
Salut
Pues sí, si lo miras desde ese ángulo así parece, pero como somos duales desde la cuna vamos a trompicones apoyándonos en uno de nosotros, a ver qué pasa, y pasa la vida, por supuesto.
EliminarPD. Hay veces en que uno deja de hablarse a sí mismo, y no pasa nada, siempre hay reconciliación.
...porque nos tememos...
EliminarEl santo temor de nos.
EliminarEl problema es que todos somos ignorantes. cada uno de lo suyo, por ello es dificil descalificar al otro por su ignorancia, simplemente porque su ignorancia no es nuestra ignorancia.
ResponderEliminarEn ocasiones y en temas determinados también coinciden las ignorancias.
EliminarAmo la vida
ResponderEliminarSi me peleo no guardo rencor y (te)escribo
Doy si puedo. Nada me parece mal cada cual tiene sus gustos
Estoy feliz y sin beber estoy borracha de sueños
Feliz verano
¿Qué otra cosa merece la pena ser amada sino la vida? Haces bien. Feliz verano.
EliminarTodos somos nuestros propios orcos. Pero quien no quiere admitirlo sólo los ve en los demás.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Hay que descender al interior de nosotros mismos, convirtiendo el simbolismo del descenso al fondo de la tierra en Bomarzo en la posibilidad de cierta comprensión y entendimiento de nuestra existencia.
EliminarQuien no asume su sombra la ve proyectada en los demás. Así, si nos miráramos objetivamente veríamos que los defectos de los otros estan en nuestro interior y la ignorancia que nos molesta en el exterior habita también en nosotros. Los errores de la gente también los cometemos nosotros. Al final, el proceso de individuación es parecido en todos los seres humanos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto.
Gracias
Totalmente de acuerdo. Malo quien no lo tenga claro. Agradezco que me lo haya recordado, aunque uno siempre tiene presente sus limitaciones hay veces que un ogro a la carta trata de despistarme.
EliminarEstoy muy espeso para decirte nada.
ResponderEliminarSolamente un saludo.
Entre el calor y la espesura de mis letras se entiende perfectamente. Gracias por pasar, Alfred.
EliminarFíjate que la ignorancia es nuestra naturaleza; nada sabemos, conocimiento libresco y poco más. Así que la erudición, ese cúmulo de conocimientos y datos es una anécdota que no sirve para bregar con lo oscuro, con la boca que nos engulle sin preguntarnos. El orco lo imaginamos maligno por su fealdad y porque es la metáfora de lo desconocido e inaprensible. Y eso nos resulta intolerable, no saber, no tener control de lo que pasará mañana, refugiados en estos irrelevantes y escasos saberes como si fueran amuletos. Fantaseamos con que el orco pasará de largo y no se fijará en nosotros, pero precisamente nuestra actitud atrae al maldito orco y nunca pasa de largo.
ResponderEliminarEs que el Orco es un ámbito, como bien dices o te interpreto o deduzco son los pasos siguientes de cada día. Seremos nosotros quienes pasemos de largo tal vez, aunque tampoco, porque no podemos ir hacia atrás y no nos queda más remedio que asumir lo que venga, sea de orden personal y en circunstancias de normalidad o de orden colectivo, que atañe a lo individual, y que puede ser duro. No estábamos acostumbrados a los monstruos que se están generando por doquier, ¿verdad?
EliminarBrutal realismo el de la imagen, muy a imagen y semejanza de la naturaleza tanto externa como interna.
ResponderEliminarMenos mal que todo siempre se nos aparece en función aleatoria. Tan aleatoria como la percepción del perceptor.
Me pregunto si el pastor vería el mundo como Orsini y compañía hubieran deseado al poner en marcha aquel jardín alquímico. Sospecho que el chico y las ovejas pertenecen al mundo de la plebe para la que las liturgias son más sencillas, pero eso sí descienden con frecuencia a los infiernos.
Eliminar¿"Hay mayor fealdad que la ignorancia?", la conciencia de no saberse ignorante. Pienso que la ignorancia en sí misma no es tan horrible como el pensar que no existe como tal.
ResponderEliminarMuy interesante.
Abrazos.
Pensar que no existe la ignorancia, ¿no es ya una forma de ignorancia, una expresión de la misma? Gracias, Tatiana.
EliminarEs una boca de sabiduría. Si nada sabemos, nada podemos ofrecer. Empezand por nosotros mismos.
ResponderEliminarUn abrazo
El saber es algo más, o incluso otra cosa, que la mera información reglada, en la mayoría de los casos esta resulta banal y no nos aporta mucho.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarcreo que todos tenemos un monstruo dentro, un pozo sin fondo al que no queremos bajar del todo porque no sabemos qué hallaremos. Miedo da, desde luego.
Salu2.
Lo importante es que no nos devore el monstruo. Pero si no descendemos a su morada no sabremos de nuestras capacidades. La metáfora está abierta y es extensa, que cada cual lo interprete a su libre albedrío.
Eliminar"Si duelen las pérdidas y las carencias, compadécete a ti mismo por no comprender los límites de la naturaleza humana", això costa molt!
ResponderEliminarLo que cuesta mucho exige sobresfuerzo.
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