Siempre he pensado que el aplauso tiene forma geométrica. Debe ser que muchos comportamientos humanos están modelados por la geometría, de modo análogo a como lo están los órganos del cuerpo. Un aplauso colectivo es cónico. Como un altavoz antiguo. Como un embudo. Como la luz de una linterna. Como la cima de un volcán. Como los cascos de los guerreros mongoles. Como los rayos de un transparente de iglesia barroco. Como un capirote de penitente o de condenado inquisitorial. Como un cucurucho de feria. Como la proyección luminosa de un flexo en el interrogatorio policial de una novela negra. Como el vórtice de un huracán. Como un clarín. Como una mirada cautivadora que se apodera de tu mirada. Un aplauso parece responder a un acuerdo. Pero no lo es necesariamente. Puede tratarse de una orden encubierta. ¿Recuerdan la claque en los viejos espectáculos de teatro? Un aplauso quiere demostrar la satisfacción que produce lo que se dice en un acto. Un aplauso es un premio al que luego la prensa añade aquello de fulanito fue recibido con aplausos y acogido con calor humano. Un aplauso puede ser un disco rallado, como los aplausos enlatados de un telefilm de comedia. Un aplauso acaso sea manifestación de agradecimiento. Mas ¿espontánea o preparada? Un aplauso debiera ser todo lo contrario de un pitido, y sin embargo cuántas veces no confluyen en un hermanamiento, supongo que cónico, la percusión y el viento. En mi niñez aprendimos a aplaudir antes que a leer. Las monerías son anteriores al ejercicio lector. Cuando pasaba el tirano en su Rolls blindado aplaudíamos (nos hacían aplaudir, o bien: teníamos asumido de motu propio aplaudir) Cuando el Séptimo de Caballería llegaba para liberar a los defensores del fuerte aplaudíamos (si se cortaba la proyección por defecto de la película pateábamos, que es otro ejercicio de percusión interesante) Cuando el ciclista escapado de la Vuelta aparecía en un repecho de la carretera sudando la gota gorda. Cuando los nuestros ganaron...ah, ¿pero quiénes eran los nuestros? Y los nuestros de entonces ¿son los nuestros de ahora? ¿Seguimos teniendo a los nuestros? ¿Por qué me convence ahora tan poco la expresión los nuestros? Y así hay a lo largo de la vida una sucesión de cuandos a los que concedíamos el aplauso. Los aplausos resuenan contra las paredes que acogen a los propios aplausos, porque la mística del aplauso se atiene también a una ley física. Los primates aplauden ante situaciones de logro y de gozo y me quedo pensando en lo buenos enseñantes que son. De ellos aprendieron las sucesivas especies que acabaron estableciéndose en esta nuestra. Que el aplauso haya devenido en un extendido ritual, bien suene más apagado o bien resuene más eufórico, lo que hace es demostrar cuán gregarios somos. Capacidad de arrastre del aplauso. Capacidad de arrastre de quien se beneficia del aplauso, que suele ser alguien tras las discretas bambalinas de nuestras vidas. Aplaudimos entre la muestra de satisfacción y la concesión al reconocimiento del otro, de aquel que es objeto del aplauso. Pero realmente, ¿qué y a quién aplaudimos cuando aplaudimos? El aplauso como redundancia. Y como resonancia. Cónicas, por supuesto.
(Fotografía de Nicolás Muller)
El aplauso (del latín applaudere) es principalmente la expresión de aprobación mediante palmadas, para crear ruido. Me han aplaudido muchas veces y siempre me he puesto roda de emoción
ResponderEliminarSaludos desde un dia pandemia terrible en Miami
Pues si los aplausos han sido con sinceridad es de alegrarse, sí.
EliminarResistir a la pandemia y a los humanos.
Os aplausos devem ser espontâneos...Significam aprovação, alegria...
ResponderEliminarNunca devem ser forçados e houve momentos em que o foram.
Interessante...
Beijos e abraços
Marta
Estoy de acuerdo contigo, pero ¿cuántas veces no son dirigidos, utilizados, manipulados? Deben ser reflejo de la alegría y la aprobación a una obra, sea cual sea, bien hecha. Salud, Marta.
EliminarReconocimiento del público ante una labor generalmente artística.
ResponderEliminarCon lo del arrastre gregario me has recordado la época en que existía la claca.
Saludos.
Personalmente no he participado en actos de claque o eso creo, pero acaso estaban inducidos de otro modo porque todos nosotros, tan gregarios, estábamos de acuerdo con lo que nos ofrecían en un espectáculo o un acto. Hoy solo aplaudo dejándome llevar por los instintos y que nadie me apremie por ello.
EliminarExcelente. No me queda más que aplaudir tu texto. Clap Clap Clap!
ResponderEliminarPero qué dices. Todo lo contrario de lo que pretendo, buáááááá´.
Eliminar...Puedo aplaudir tu texto?... Por supuesto, sin utilizar las manos, que muy pocas veces he utilizado para esa actividad.
ResponderEliminarEn la foto, observo caras sin entusiasmo, con pocos deseos de aplaudir y caritas que aplauden de forma absolutamente mecánica.
Seguramente, una muñeca o un tren de lata con muuuchos vagones, les haría aplaudir mas espontáneamente. No crees?
Tus opiniones -como las de quienes pasan por este blog- son la mejor expresión, sea de pitido o de claque, jaj, para un escéptico que se precia no obstante de humano.
EliminarEsta fotografía es de tiempos del franquismo o si prefieres, del nacionalcatolicismo, porque la escena tiene lugar en Cuenca durante la Semana Santa de 1950, no sé si la llamada de Las turbas u otra, luego el aplauso, y no me cabe duda que asumido por los asistentes, era más manifestación de acto de fe que otras fórmulas rituales. España negra entonces.
No te sé responder, ahora que he situado el tiempo, el lugar y la psicología de masas que habitaba el país, esos tiempos que cierta mala gente de ahora quiere reescribir como si hubieran sido otros.
Aplaudir ha de ser de modo espontáneo, si no, no le veo la gracia, la verdad, y recuerda el 15M, aplaudían en silencio :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Aplaudir exige identificación, aunque suele ser formalidad -o formalismo- gran parte de las veces. Me he vuelto un escéptico total de los aplausos, sobre todo a raíz de la pandemia y aquello de salir a los balcones. ¿Para qué si luego otros iban a apuntarse a la contra con caceroladas e himnos que no venían a cuento? Qué difícil mantener el valor de los símbolos solidarios, si es que los hay puros.
Eliminar"Dues persones que s'estimen/ són com dos ulls generant perspectiva, com un parell d'auriculars en estèreo,/com dues corxeres agafades per dalt". M'hi has fet pensar, amb la idea de l'aplaudiment geomètric.
ResponderEliminar¿Son versos tuyos?
EliminarSí que són versos meus, disculpa l'autocita!
EliminarEs que lo sospechaba. Pero no tengo que disculpar nada. Están bien, si bien un tanto optimistas, ¿no? Bobadas mías. Es curioso lo de la asociación de ideas cuando leemos textos de otros. ¿Será que todos pertenecemos a la misma Tierra y estamos hechos de la misma sustancia, aunque pongamos nombres diferentes?
EliminarJo també aplaudeixo moltíssim tota la teva entrada!
ResponderEliminarMe mataste.
EliminarAlguien dijo que "el aplauso es la única interrupción que se agradece"...
ResponderEliminarSí, también hay aplausos de inercia, de rebaño...
Son curiosos los aplausos de quienes acompañan a algunos personajes como motivadores y lanzadores del aplauso general de toda la concurrencia o para contrarrestar críticas y silbidos que suelen conocerse como claque... Es curioso, porque ese término francés significa bofetada...
¿Quiénes son los nuestros? Supongo que cada cual tendrá su respuesta...
Esta idea del aplauso geométrico nunca la había oído, ni leído, ni pensado... Me has hecho pensar, no ya en la posibilidad de la geometría del aplauso, sino también en la geometría del sonido... Esa geometría colectiva cónica yo la quiero ver como un pirulí con oblea que me recuerda mi niñez y mi paladar aplaudía dulcemente...
Yo de geometría no sé nada, pero tu relato te quedó "redondo" a "base" de aplausos cónicos...
Copio y pego para conocimiento de quienes lean por aquí la definición de la RAE:
Eliminarclaque
Del fr. claque.
1. f. Grupo de personas que asisten a un espectáculo con el fin de aplaudir en momentos señalados. La claque.
2. f. Grupo de personas que aplauden, defienden o alaban las acciones de otra buscando algún provecho.
¿Aplauso geométrico? Pues mira, estuve a punto de poner el pirulí, sobre todo aquel modelo que llamaban coreano, acaso porque estaba el caramelo recubierto con barquillo en forma de sombrero de los arroceros o soldados coreanos, cuando la guerra con los USA. Pero por si no se reconocía me abstuve de mencionarlo.
Observa la foto y verás cómo el aplauso es geométrico, claro, siempre que no solo veas un triángulo. Ya se encarga la masa ascendente-descendente de otorgar dinámica y generar el cono. Y un tanto de visión ¿surrealista o simplemente rompedora? no nos viene mal en los textos.
Fáckel:
ResponderEliminarla niña aplaude porque es lo que toca. El hermano, bajo la presión del padre, mira curioso y enfadado al fotógrafo (¿qué puñetas hago aquí?). El padre no aplaude porque sabe que es importante que se le vea allí.
El señor entusiasta de las palmas se sabe ganador y le gusta chupar cámara.
El abuelete grita no sé si su dolor o porque tiene que estar allí.
conforme se cierra el embudo, las caras parecen más entusiastas.
Una España de hace cuatro días, o tres.
Salu2.
En efecto, de no hace tanto. Pero ¿a quién no nos han llevado alguna vez a aplaudir? Tal vez el objeto directo no era ir a aplaudir, pero estaba implícito en actos, rituales, convenciones y otros actos de grey. Nos han llevado de niños y de mayores, aunque de mayores ya hemos podido elegir, aunque o sé si en algunos han observado diferencia. Por cierto, ahora los aplausos son virtuales y llega hasta esa tontería de los emoticonos que por nada te ponen las palmitas. Mira que no se me logra decir nada al que copia y pega las palmitas.
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