Demasiada masa de gente por los alrededores de la plaza de Tahrir. He preferido escoger calles más lejanas para palpar el otro El Cairo, el menos oficial y menos adepto a sus mandatarios de turno. Creo que no soy el único. Horus y Anubis andaban también por allí, de incógnito. Hace mucho que se tomaron el descanso en sus respectivas labores de divinidades, algo infelices ellos porque ya nadie les reclama. Hablan en un lenguaje para el que no hay piedra de Rosetta que valga pero que los curiosos y sinceros impertinentes como yo entendemos no sin cierta dificultad. Tú hidromiel y yo cerveza, le propuso el uno al otro ante el café de Quhstumar, ignorando que los taberneros de hoy ya no creen en ellos. ¿Qué te parece? Dicen que no se les permite servir graduaciones fermentadas. Oh, divina madre Isis, ¿qué fue de aquellas creencias de las que hasta nuevos imperios se impregnaron de ellas?
Horus y Anubis llevan jubilados desde hace siglos y si en algo se sienten molestos es que los de Ghiza o Menfis o Tebas o Amarna no sepan quiénes fueron. Suponiendo que quede algo de estas ciudades, se dicen con nostalgia. No he visto menos egipcios de los nuestros que los egipcios actuales, le comenta Anubis a Horus, aunque no me caen mal. En el fondo no difieren demasiado. Pero mi trabajo hoy no sería apreciado, y eso que la materia prima sigue existiendo, porque de la muerte no nos hemos librado ni nosotros. Tampoco a mí me reclama nadie, le replica Horus con pena, y eso que la guerra, una de mis advocaciones favoritas, no ha cesado en todos los siglos posteriores a nuestro retiro. ¿Te has enterado que las autoridades de este país que dice reclamarse de nuestra civilización han montado un desfile a lo grande? Han trasladado los cuerpos de unos cuantos reyes que nos honraron de un viejo caserón a otro recién construido. No les bastó con sacarlos hace tiempo de su reposo eterno y exhibirlos a unos por aquí y a otros por allá que ahora los han concentrado en un nuevo templo al que llaman museo. ¿Tú llegaste a ver los cadáveres de todos esos faraones en el momento de su muerte?, le pregunta Horus a Anubis. No solo les vi, dice este, sino que preparé su alma para el largo viaje sin retorno. Supongo que las cualidades físicas de aquellos reyes y reinas serán otra cosa hoy día. Unos restos resecos y desfigurados que no parecerán ni la sombra de lo que fueron. Pues bien a esa otra cosa es a lo que honran de manera maniquea los egipcios no egipcios que prueban este vasto país. Mira, en eso, me recuerdan a las castas y reyes de nuestros siglos felices. En su megalomanía.
¿Sigues pensando en que deberíamos tomar una cerveza?, propone Horus. Al escucharlos me he sentido en la obligación de indicarles dónde podrían saciar su sed milenaria. Les puedo informar dónde se bebe una excelente cerveza sin prohibiciones, he interrumpido. Anubis y Horus me han mirado con sorpresa pero también agradecidos. El morro de uno y el pico del otro mostraban sequedad. De acuerdo, pero pagamos nosotros, dicen. No, no, de ningún modo, les invito yo. Seguro que su moneda no es de curso legal. Ellos no han entendido pero por sus rostros de satisfacción me han parecido más vivos que nunca.
Seres agradecidos con un pequeño detalle que honra al narrador, en reconocimiento de quienes lo fueron todo en su gran momento.
ResponderEliminarFeliz Pascua.
Es que la foto me pareció tan curiosa, esos personajes disfrazados, que me sugirió enseguida una reparación, jaj, a la memoria perdida. Y El Cairo es siempre tan extraordinario...
EliminarA los dioses no les sienta mal el alcohol, salvo que tengan aspecto de perro, halcón o buey.
ResponderEliminarUn saludo.
En si vida privada vete a saber lo que se metían, algunos el alma de los fallecidos.
EliminarDicen que de bien nacido es ser agradecido, y con vermut, ideal del todo. Buen texto
ResponderEliminarUn abrazo
El mundo de los mitos es extraordinario, de él surgen las leyendas, las narraciones, la traslación de creencias, la literatura. Las religiones se nutren de los mitos, por ejemplo. Y muchas conductas actuales tienen ingredientes míticos, basados en las pautas de la naturaleza humana, que son en las que en tiempos primitivos ya se basaban los primeros mitos. Todo tan circular en cierto modo. Pero debemos distinguir. Ayer me vi el desfile y el acto del traslado de El Cairo. El aparato propagandístico, con el presidente de la nación como rais de nuestros días transmitía mensajes varios, para dentro y para fuera de ese país.
Eliminar¿Para cuando un desfile de momias borbónicas?
ResponderEliminarDesde el Felipe V al VI pasando por Luis I, Fernando VI, Carlos III, Carlos IV, Fernando VII, Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII y la momia campechana de John Charles Number One, formarían un hermoso desfile.
Humor negro que te gastas, Nox.
EliminarUma homenagem aos deuses que definiram uma civilização que nem todos entendem... Mas continua a haver guerras, dor, ignorância, cegueira intelectual.
ResponderEliminarInteressante...
Boa Páscoa...
Beijos e abraços
Marta
Lo cierto es que sin la arqueología sabríamos muy poco -y aún se sabe lo justo- sobre las civilizaciones del Egipto milenario. Francamente interesante todas ellas. Obrigado, Marta.
EliminarHola Fackel, vengo a devolver tú visita y a quedarme si así sé me permite...este tipo de historias me intrigan, todo lo que tenga que ver con el alma me llama,y vete tú a saber dónde terminaron sus almas,tal vez vagando libres o reencarnado en halcón peregrino.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Por supuesto, A., puedes quedarte y deambular por las estancias del blog, para eso está. Todas las historias y narraciones ancestrales son interesantes, pero tenemos que situarlas, acercarnos a la mentalidad de la época, de las relaciones que tenían los humanos, para captar un poquito aquello. Anubis sabe muy bien dónde terminaron sus almas, es decir, la energía, de aquellos faraones y toda la gente ordinaria, por supuesto. Cuando quieras.
EliminarSólo quedan los cadáveres secos de aquellos reyes y de aquellos dioses... por suerte.
ResponderEliminar=)
He visto imágenes del estado actual de las momias y ¡pobres! Pero Anubis se ocupó de ellas en su momento, ¿qué otra cosa podía hacer? Ironías de la historia, Neo: hoy los faraones sirven a intereses de un nuevo Estado, que además no es el suyo.
EliminarComo serian distinguídos en un mundo de animales??
ResponderEliminarAhhh si, espera, seguro que Horus llevaba en mano la llave de su hogar!. La mayoría de los animales la guardan a buen recaudo o pierden su recuerdo!
Me has hecho recapacitar en que los dioses y las creencias mitológicas no son nada sin una casta sacerdotal que los mantenga. Ese presupuesto sigue en pie.
EliminarMuy relajadas están, claro que necesitaban un descanso, no hay más que ver el disfraz tan molesto y las horas que seguro los llevaban puestos.Las sandalias nos informan que hace calor, o sea, que peor. Eso sí, el bar o lo que sea, tiene pinta de reservorio de todos los virus y bacterias de este planeta, jeje.
ResponderEliminarMe ha encantado la fotografía. ¿Serán dioses o diosas?
EliminarMuy atento con esos dioses, que no se merecen ese olvido. Creo que recibirían algún culto, si se mudan al Museo Británico. Por lo menos, serán tenidos en cuentas.
ResponderEliminarYo sospecho que las diosas de diversos panteones se han convertido en modelos y actrices, usando pseudónimos de mujeres humanas. Como una nueva forma de ser idolatradas.
Saludos.
Claro que hay modernas diosas, modernos ídolos, modernos seres y objetos de culto, tal vez como nunca, muy variados y a la carta de cada consumidor. Los de Wall Street y cía se llevan la palma en el Olimpo, pero Anubis no quiere saber nada de ellos.
EliminarLos dioses han de tomarse estos últimos dos mil años como unas vacaciones, la rueda sigue girando y quizá recuperen su viejo esplendor, "hay gente pa tó" y Egipto está de moda.
ResponderEliminarUn saludo
Viendo el acto de ayer me pareció un espectáculo con fines políticos obvios, no solo por potenciar el prestigio del país y su turismo, que ahí se lo merecen, sin duda, sino porque además el rais actual iba de todopoderoso...hasta que los Hermanos Musulmanes decidan. El mundo es un teatro, Ángel, y además teatro sobe teatro sobre teatros sobre teatro.
EliminarHe vist de passada la notícia a la tele que treien els faraons de les piràmides, per què ho han fet?
ResponderEliminar"Seguro que su moneda no es de curso legal. Ellos no han entendido pero por sus rostros de satisfacción me han parecido más vivos que nunca", un final molt irònic i ben trobat.
Han trasladado un total de 22 reyes, entre faraones y faraonas, desde el museo anterior, que a su vez habían venido de otra parte, muchas de esas momias habían sido escondidas hace siglos y llevaban un periplo viajero muy particular. Como han construido un nuevo Museo de las Civilizaciones Egipcias, donde hay cabida desde el Paleolítico, decidieron agruparlas en él. Que para ello hayan preparado un evento de alta resonancia publicitarias, tanto en el sentido exterior, de recabar atención de los turistas de todas partes, pues el turismo egipcio ha estado los últimos años muy tocado del ala, como en el plano interno de afianzar ante sus propios ciudadanos el poder del reis actual y del Estado que representa. Estas cosas son así.
EliminarAnubis y Horus me permiten ser irónico, pues ellos lo son también a su manera zascandil y divertida. Todo hay que verlo con distancias e ironías, Helena.
No hay nada que no pueda compartir una cerveza.
ResponderEliminarMe has recordado un extraño encuentro con un Papá Noel en un mes de agosto castellano. De las situaciones más extrañas salen complicidades inesperadas.
Incluso divinas. ¿Qué nos van a contar los cairotas que se visten de dioses con el espectáculo semanasantero que se estila por estos pagos?
EliminarEl fatuo y peregrinación ordenada al nuevo domicilio fue un acto de ostentación. Signo de la elocuencia material del nuevo o ... mundo. Recojan sus boletos señores y señoras, pidan cita previa.
ResponderEliminarAnubis y Horus harían bien en resguardarse antes no los metan en el "museo". Creo que, si me permites la sugerencia, deberias invitarles a otra cerveza. No me importa colaborar si quieres.
Muy bueno, Fackel.
Salud.
Anna Babra
Que necesitan potenciar el turismo no me cabe duda. Que de paso el gran Sisi se marca su boato dictatorial pues ya se ve que sí. Vanidad de vanidades todo vanidad.
EliminarSeguro que la pareja de dioses te dejaba tomar la cerveza, pues ellos son egipcios de verdad, de los de antes, pero en los cafés de ahora no sé no sé.
¡Por una fría y goteante cerveza Luxor!
"Hay gente pa tó"
ResponderEliminarSonrío no entiendo mucho
No ando intelectual últimamente cuando escribo
De cerveza no sé na, por lo tanto perdida me despido
Hasta la otra entrada
Good night
Me has hecho sonreír también con tu comentario. Mensaje añadido: ¿veis cómo los dioses todos son creaciones humanas y muy a imagen y utilización humana? Hasta la próxima entrada, eso. Good morning.
EliminarSimpática recreación, sin duda.
ResponderEliminarAnubis, sobre todo, agradecerá tu cerveza, cansado como estará de trabajar, en estos tiempos de pandemia. Egun on.
Si se ha socializado estará a tope. Si no, de vermú. Los faraones escasean. Aunque haya mucho político fantasma que vaya de faraón o que quiere ir de faraona de provincias.
EliminarNo se si los dioses llevan jubilados mucho tiempo, pero lo que es seguro es que siempre se recurren a ellos.
ResponderEliminarSalut
Mientras los humanos les doten de vida desde su mente seguirán vivos, por supuesto. Luego, allá músicas (expresión muy castellana)
EliminarFáckel:
ResponderEliminarEgipto, siempre fascinante.
Los dioses tienen que estar ahora muy descontentos. A ver si se animan un poco con ese vermú.
Salu2.
O no lo estén, Dyhego. Siempre fueron muy presuntuosos y estos actos de ahora acaso les fascinaran. Claro que irían -van- contra sus propias creencias. Pero Anubis se lo aclarará, seguro.
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