"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





miércoles, 16 de diciembre de 2020

El poeta Catulo en las Saturnales

 


"Comenzó la Edad de Oro (...) En este siglo feliz se desconocían aún esas amenazadoras coacciones materiales que sirven de freno a la licencia (...) Todo el año era primavera. Céfiros y rosas pugnaban ante los ojos; y se sucedían las estaciones sin sembrar y sin trabajar. Se deslizaba un río divino de leche y de néctar y en los troncos de los árboles ser recogían panales de miel"

Publio Ovidio Nasón, Las Metamorfosis, Libro primero.


Las fechas iban a desencadenar el caos controlado. La paralización del orden de actividades y el salto de ritmo de las tareas. Para el esclavo favorito de Catulo era la oportunidad de tomar el lugar del señor. Eso sería ya el no va más. Pero el poeta, ¿a qué debería atenerse? Sabía que sus poemas le habían enemistado con una parte de la Corte y que no siempre contaba con apoyo de los altos funcionarios más ilustrados ni de los libertos experimentados. Pero las Saturnales ¿no bien valían por sí mismas una inversión de roles que el resto del año sería imposible de imaginar? Mas, ¿y si tras las celebraciones los personajes de alta posición, que habían cedido sus puestos imaginarios a los de baja condición, se hubieran guardado la revancha para el día después? No era exactamente así el juego, pero había excepciones.

Catulo conocía del año anterior el caso del esclavo Belonius, que no hizo sino llevar a cabo lo que permiten las tradiciones, convirtiendo a su señor durante varias jornadas en un siervo depravado, creyéndose él que era su amo si no el mismo Saturno, pero que tras finalizar las fiestas fue rebajado aún más a su condición hasta el extremo de correr riesgo su propia existencia. Tulio Alcius, que así se llama el propietario de las tierras fértiles que llegan hasta Ostia, disfrutó como nunca de la inversión de valores. Toda situación era excesiva y excitante para él, y hubiera querido que durase mucho más tiempo, pero aquella enfermedad repentina, adquirida probablemente antes de las Saturnales le trastornó y tuvo que limitar su participación. Más que nada por el qué dirán. Así que a alguien había que culpar. Y el desgraciado Belonius era el más indicado por las circunstancias.

Catulo, en vísperas de las celebraciones, recibió una misiva secreta, aparentemente anónima, que le decía: Que el dios del dardo envenenado te perturbe, y compruebes como esclavo que cuanto has disfrutado hasta ahora poseyendo cuerpos conocidos no significa nada ante lo que te espera desprovisto y rendido al capricho de quien no has elegido. Clodia o Lesbia se reirán de ti cuando te vean desplazado hasta los peldaños más ínfimos del desenfreno, pero quién sabe si ellas mismas no te harán compañía y junto a ti otros próceres que solo entienden del placer cuando caen en sus más depravados instintos.

Fuera quien fuese el autor de la carta no debía ser precisamente un amigo. Y sabía que Catulo mostraba un sentimiento dual y contradictorio acerca de Lesbia, a la que tan pronto la amaba prohibiéndola que se entregase a otro, como la despreciaba permitiendo que cediera a las aberraciones de sus competidores. Pensó que no era el estilo de Lesbia utilizar un escrito, pues era más bien dada al reproche directo y bronco. ¿Y qué decir de Clodia, mujer culta como pocas, a la que no se podía engañar por las buenas? ¿No estaría en guardia, por causa de viejas afrentas, para vengarse de modo más sibilino? Las vías judiciales le habían parecido poco a la patricia, por lo que ¿no debería esperar el poeta alguna clase de trampa aprovechando la disipación de esos días en que se iba a festejar al sol invicto? 

Para los hombres con poder las normas eran más claras. Se podían hacer negocios durante las fiestas, o al menos tantearlos, pero en modo alguno pactar nada resolutivo. Para un personaje como él, más ajeno a los negocios del mercado que a los de las pasiones y en mayor grado al apetito de las letras, la frontera estaba en si una participación demasiado subversiva pondría en mayor riesgo las enemistades granjeadas. Pensó en su antigua dependencia de Clodia. Jamás le había perdonado sus traiciones y desde la desafección amorosa nunca nuestro literato creyó ya en un amor duradero. 

Catulo jamás había dejado de participar en las celebraciones que, en contra de lo imaginado siempre se tomó con prudencia, pero en ninguna ocasión se había visto tan tenso y dubitativo para acudir a ellas. ¿Solo por una carta indigna? ¿O tenía otras preocupaciones, entre ellas perder la confianza de César? ¿O aguantar las correcciones no siempre paternales de Cicerón? No aspiraba a un poder superior, se conformaba con disfrutar de sus villas y de alternar con los amigos de hoy que no sabría si lo serían mañana. La dedicación a sus poemas tenían tanto de adicción como de norma de vida. ¿Iban a ser por sí mismos causa de desafectos, odios, venganzas o simplemente desprecios? Pensó en ello. Y aunque lo sean, no sabría renunciar a expresarme de otra manera, remató. Quien a escrito mata a escrito muere, fue el lema que le condujo el día anterior a las Saturnales a tomar el cálamo y a tintar el pergamino. ¿Pretendía con ello desquitarse en su conciencia o fijar pasquines en las puertas de las tabernas de toda Roma? Y se puso a escribir. 

Yo, Cayo Valerio Catulo, dispuesto a entregarme a la diversión que Saturno nos proporciona en estas fechas, prevengo a mis enemigos para que cesen por unos días sus hostilidades. A las mujeres de mi vida les aclaro una vez más que ahora mi vida es otra y que cualquier intento de perturbarla sería en vano. Si quiero descender a los infiernos del placer lo haré por mí mismo, no porque me empujen a ello palabras malsanas que no llevan firma. Si elijo invertir los roles lo haré para proporcionar mayor satisfacción al que pierde todos los días que los que pueda obtener yo y quienes como yo vivimos en la abundancia todo el año. Celebrad todos el tiempo del cambio. No veáis tras la merma de la luz la desaparición del mundo y frecuentad con alegría las horas que fecundarán el mañana.

En ese final épico sintió sed y se sirvió vino. El aceite de la lucerna menguaba. Alzó la copa y vio su sombra reflejada en la pared. Teatralizó el brindis y la sombra, como una premonición, le ofreció la imagen de un sátiro.



(Imagen. Pintura de la Casa de los Castos Amantes, Pompeya)


NOTA. En fechas aproximadas a las que estamos se celebraban en la Roma antigua las fiestas Saturnales. Iban más o menos desde el 17 al 23 del diciembre del calendario nuestro actual. Cualquier parecido con las fechas que celebra el cristianismo no parece que sea mera coincidencia.

 

46 comentarios:

  1. Me has recordado mis tiempos de universidad. Clase de Latín. Primer curso de aquella veterana carrera llamada Filosofía y Letras. Tuvimos que traducirlo. Hasta recuerdo que hice un trabajo sobre él y los "Poetae Novi". Aún resuenan en mi interior aquellos versos del principio de una de sus poesías: "Vivamus, mea Lesbia, atque amemus..." Un poeta tremendamente moderno en su tiempo, con una bonita propuesta de paz para estas saturnales.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un poeta rompedor, que si lo leyeran hoy los poetas de nuestro tiempo y no te digo los jóvenes se sorprenderían. Tras la apariencia vulgar -los prejuicios de los lectores son amplios- hay un poeta que llega al alma de los suyos, la extrae, la pone frente a su espejo. Ojalá quien no haya leído nunca a Catulo se sienta estimulado por esta entrada de ficción, donde nada es verdad ni mentira, y tiene edición en Gredos, por ejemplo, Biblioteca Básica, donde también vienen las Elegías de Tibulo.

      Yo no lo traduje. Lo nuestro fue La Eneida y antes, ya no recuerdo si en Bachillerato, había sido La guerra de las Galias. Por supuesto, en griego nos metíamos nada menos que con La Ilíada. Pero cuánto olvidado de todo aquello. Así que ahora leer a los clásicos es recuperar y entender. Sobre todo entender lo que no entendíamos entonces.

      En fin, no quiero ponerme nostálgico. Salud de jueves.

      Eliminar
  2. La banalidad no es una invención de la era pandémica, nos viene innata desde el principio de los tiempos.
    De los romanos, las leyes. De estas el sentido común, ese que nos falta pensando con quién pasaremos la Navidad, mientras llevamos la muerte de puerta en puerta con nuestro comportamiento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero yo creo que hay una trivialidad inteligente. La diferencia de los tiempos de Roma y varios siglos después a los nuestros es que no había explicación para muchos fenómenos, ni tratamiento, ni conducta de saber estar porque una peste, por ejemplo, podría parecer apocalípticas y solo quedaban dos alternativas flojas: o la religión fanática o la entrega a los placeres a lo bestia. De todos modos no creo que las Saturnales fueran cosa de ignorante precisamente. Hoy en cambio no tenemos perdón de nadie. Se dispone de conocimientos, limitados siempre, pero avanzados respecto a otros anteriores, se dictan normas, se sabe cómo actuar en medidas personales, se exhibe cada día con cifras la situación...¡y todavía hay inmorales que no se adecuan ni respetan ni al prójimo ni a su cuerpo! Desgracia la de los sanitarios, por ejemplo, o la de los ancianos que no han podido escapar de su condición, al contagiarse, pero que te contagies por la diversión de consumo, que bien se puede aplazar para mejores momentos (lo del problema mental es una chorrada o en todo caso algo minoritario) me parece repugnante.

      El problema es que vivimos vidas banalizadas, como dices, cotidianidad de reyes del mambo y de país de Jauja, aquí y en todo Occidente. Verás los próximos días, verás Enero. Ojalá me equivoque.

      De momento ando pensando qué contestar al que me venga con feliz navidad y qué pena que no podamos abrazarnos. La mente, hermano, la mente es poderosa y uno con ella puede ayudarse. Además, qué leches, si muchos abrazos han sido siempre un convencionalismo cuando no algo hipócrita.

      Dejémoslo ahí.

      Eliminar
  3. Ah, por cierto, si os interesa el tema Roma no dejéis de leer "Los idus de marzo", de Thornton Wilder, es muy divertido. Acaso ya lo había citado antes, disculpas si es así.

    ResponderEliminar
  4. Esos orígenes romanos, qué de datos nos aportaron luego. Esa carta era realmente buena, amigo.

    Gracias por acercarnos a esa Roma tan intensa, temperamental y erotizada. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las Saturnales, más vívidas que las Christmas, tan pazguatas ellas. Gracias a ti por leer y saborear.

      Eliminar
  5. Ya sabes que el cristianismo, en gran medida, aprovechó las celebraciones existentes para sustituirlas por las suyas. Seguimos igual.
    No sé si al bueno de Catulo le hicieron mucho caso, pero por aquí no parece que se suspendan las hostilidades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy el cristianismo se cree la referencia universal, aunque no acepte su crisis. En aquel tiempo, siglo I, la referencia era Roma para los adeptos a la naciente secta. No había revelaciones. Solo seguir una continuidad.

      Aquí no se suspende nada. Es ignominioso cuanto acontece. Por parte de un sector de políticos que hoy no tocan gobierno y por parte de un sector social que vive o se cree vivir en un mundo arcádico pero de muertos de hambre. Siento ser duro, pero creo que me entenderás.

      Eliminar
  6. Seguro que algunos dirán que algo puede tener de simbólico el eminente "ocultamiento" de Saturno, detrás de Júpiter (máximo el 21 de este mes) Seguro que debe haber más de un "tostontrólogo" que lo afirmaría con contundencia.
    Júpiter principio astrológico de la sabiduría, el orden, la generosidad, el juicio y la cohesión, se une a Saturno, cuyas cualidades astrológicas se relacionan con la prudencia, paciencia, perseverancia, sentido del deber...
    Mira! igual esta conjunción habla de lo que conviene.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Caray, me cuesta entenderlo, pero así es si así os parece. Nunca fueron mi fuerte en creencia las convergencias astrológicas. Independientemente, acepto y estimo esas ¿virtudes? ¿dones? ¿propiedades? llamados prudencia y paciencia y templanza y constancia y claridad y sentido de la colaboración común. Pero estamos viendo unas cosas. Ojalá concluyéramos tras la peste en autoanalizarnos y autocriticarnos de nuestros comportamientos malsanos. Muchos confunden Libertad con estupidez, y así nos va.

      Eliminar
    2. Muchos confunden Libertad con estupidez
      Una frase para la historia. Te la robarán, seguro.
      Nadie sabe bien lo que es la libertad hasta que la pierde. Y cuando se pretende valorar desde la estupidez, entonces lo que conviene es que te la corten, para que luego sepas realmente que es lo que has perdido.

      Eliminar
    3. Quienes más han reprimido históricamente la Libertad (aun siempre relativa) en este país son los que ahora vociferan en su nombre (que no es santo pero sagrado) Y si es necesario invocan nuevos alzamientos.

      Eliminar
  7. “Dices bien, saturnales, que no navideñas, en fin bien por esas lecturas”. .....piensa alguien saturnino enredado en gasas lunares. Cierto soplo saturnal arrasó mi neptuno carnal y los idus de marzo se llevaron la envoltura lunar. Ahora he de permanecer apartada en desnudez precisamente debido a dicha fragilidad.

    Saturno: la madurez que ha de tragarse sus productos juveniles antes que estos lo devoren a él, de lo contrario si los dejara crecer y asemejarse a su padre, bien sabe que estos lo destronarán y lo matarán. Así es la cruel vida en esta selva. Lo demás puros aderezos para infantes.
    En el ejemplo que expones ninguno de los individuos da la talla que el exigente, de puro sensible Saturno exige a sus producciones., precisamente porque es su generador. Puestos así no es de extrañar que se acaben auto destruyendo inconscientemente. o que resulten devorados por su creador.
    No me venga nadie ahora con la mitología jupiteriana, que resulta harto engañosa, pues los hechos humanos muestran la dual alianza secreta padre-hijo desempeñando el rol del poli malo y el poli bueno precisamente por haber nacido en el territorio del padre. Todo lo cual resulta curiosamente contradictorio!! Pues la historieta jupiteriana pertenece a otro reino más banal y blandito, solo apto para tiernas mayorías que, cual bancos de sardinas, solo nacieron para ser devoradas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes que me cuesta entender el tema dese el punto de vista astrológico, pues en conductas humanas veo que antes o después todo quisque se comporta de manera análoga ante: el miedo, el amor, el odio, la riqueza, el dolor, el poder, el desenfreno, la concupiscencia, la represión personal...ante todos los etcéteras. O todos estamos todos por la misma mezcla astral o los astros son ciegos.

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Muitas celebrações cristãs tem como base os festivais pagãs. Seriam mais saudáveis, libertavam o corpo, a mente?
    Interessante...
    Beijos e abraços
    Marta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que todo tipo celebración va dirigido a liberar algo, de facto o de iure, en directo o virtualmente. LO que es obvio es que el cristianismo se crio en el caldo de cultivo de Roma y sin la evolución del Imperio romano no se explicaría el éxito de la nueva secta. A mí me parece bien que cada cultura tenga sus expresiones liberadoras, vinculadas a los ciclos de la vida, del trabajo, de la fecundidad...Lo saludable o liberador en una fiesta depende de lo que cada uno desee obtener, ¿no?

      Eliminar
  9. Qué celebración más singular la de las Saturnales, el cambio de roles y la bulliciosa fiesta para celebrar el fin de la reducción de horas de sol. Parece que fue bien aprovechada por la Iglesia, que logró asentar su propia festividad.
    El escrito del poeta no tiene desperdicio, seguro que un año más entró en el solsticio de invierno saludando alegremente a la nueva estación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El Catulo real es divertido y agrio a la vez en sus escritos.

      Como me está pasando un poco como le pasaba al poeta León Felipe, aquello de que nos vamos sabiendo todos los cuentos, reflexiono un poco en las atrocidades que los hombres han cometido contra sí mismos. En el caso de la transmisión de las tradiciones culturales cómo la cultura que ha dominado en el ámbito occidental acabó, soterró y suplantó a culturas llamadas paganas anteriores. Cierto es que se generaron otros enfoques, costumbres, prácticas y creaciones cuyo valor hay que reconocer. Nos llevaría a un debate con muchos matices. Así que me ha dado por pasar un tanto de los cuentos heredados y repetitivos de las próximas fechas del entorno para reivindicar modestamente Saturnalia. Caprichos.

      Eliminar
  10. Todas las fiestas del cristianismo están inspiradas en las paganas. No iban a dejar a sus posibles clientes sin festejos.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bueno, Alfred, creo que no vas descaminado.

      ¿Y recuperar en estos tiempos unas Saturnales? ¿Te imaginas con el ansia de la hostelería por recuperar negocio lo que daría de sí un buen montaje? Como alguno coja la idea...

      Eliminar
  11. Por cierto estaba escribiendo sobre mitología, no exactamente astrología. Respecto a lo de la astrología llevo más de medio siglo rastreandola y por supuesto no viviré de ello. Se trata de un sector donde el porcentaje de oportunistas y fracasados resulta demasiado elevado. También de bob@s como yo.
    A título personal renuncié a vivir pendiente de las influencias astrales y a disfrutar de la vida para recabar información propia, mediante propia experiencia y así ponerla al día cuando tuviera tiempo en la última parte de mi vida, convirtiéndome, de este modo en mi propio conejillo de indias. Personalmente me sirve y me alegra la vida. Me abstengo de juzgar a quienes no lo admitan, allá cada cuál, eso sí no admito queja alguna respecto al factor suerte si no lo he analizado exhaustivamente antes. Y soy tan exigente hacia el entorno como hacia mi persona, es decir Saturnal absoluta. Lo que siempre hice fue sopesar la coherencia entre los hechos y las palabras de las personas Siento disentir del concepto de uniformidad porque he pasado por los más diversos estamentos y los he medido, pues aunque la ceguera resulte universal, conviene distinguír graduaciones en dicha ceguera aunque emocionalmente la hartura, comodidad, complejos, prepotencia o desconocimiento nos empuje a mirar hacia otra parte. Eso sí por curiosidad me he calzado demasiadas kiowas ajenas, ahora hacerlo alejada resulta de lo más higiénico. Jaajjj, muy en línea con en los tiempos que corren!
    Algo muy saturnal resulta la vejez, solo que en mi caso resulte sello de fábrica! En primavera se siembra, en verano se madura, en otoño se recoge y en invierno conviene resguardarse y dedicarse a cuestiones bajo techo. A partir de ahí nunca podrás pretender que alguien con un marchamo determinado de nacimiento deje de ser fiel a su sello, salvo que la infidelidad, precisamente sea el suyo. Algo demasiado desconocidamente común.
    A partir de algo tan básico como las observaciones climáticas desde la prehistoria y de las diversas actitudes ante una misma disyuntiva a lo largo de la historia bajo sus circunstancias temporales marcan patrones.
    Insisto la prueba del algodón es que la comunidad de los mejores psicólogos y de verdaderos astrólogos (no oportunistas) tienen mayores tasas de felicidad y de opciones, estos últimos, entre diversas razones, porque no temen la muerte ni se creen las falacias temporales de nuestro patetico género.
    Ciertamente he cometido muchísimos errores precisamente por preservar mi supuesta libertad, errores que han servido útiles con posterioridad como hitos para información psico-astrolo-genética.
    Ea a disfrutar de las Saturnales, pues.
    Por cierto un buen ejemplo saturnal sería Beethoven, pobrecito genio, cuánto sufriría a causa del entorno y aún así no le quedó más remedio que ser fiel a sí mismo, así su mal genio sería perfectamente comprensible, al margen de su sordera. La genética está muy relacionada con todo lo expresado.
    Cuando el ser humano se ”desbiologice” habrá que tomar datos de otra manera y entonces se convertirá en real lo del nuevo orden mundial!
    Alegrémonos de estar viviendo tiempos bisagra y de verlas venir! Los cambios animan mucho a las personas menos aferradas a las tradiciones!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se me olvida, no, tu contenido saturnal.

      Lo del terreno astrológico me ha costado comprenderlo, lo sabes de sobra, aunque soy un escéptico de que los designios de uno dependan de conjunciones. Y la vida ha cambiado tanto que los ciclos tradicionales que nombras, propios de sociedades eminentemente agrarias, hoy prácticamente carecen de sentido. Hasta núcleos rurales tienen comportamientos urbanitas.

      Eliminar
    2. No puedo estar de acuerdo, esos inicios agrícolas se remontan a los inicios de la vida en el planeta y solo era el ejemplo físico más simple que se me ha ocurrido, de sobra me consta el año en que vivo. Al contrario a lo que me refiero abarca la totalidad en modo espiral, Se trata de algo algo muy relacionado con la física cuántica. Ya te enviaré un par de vídeos de un blog científico manejado por un joven de estos tiempos. Todo, desde lo más primitivo a lo más nanometrico se puede relacionar con la estructura del cosmos, su geometría y sus consecuencias. Será una putada, fastidia, si, y por cierto coarta la soberbia innata de nuestro género especialmente en ciertas circunstancias porque la vida defiende sus obras, hasta las más defectuosas. También pone en evidencia las enormes limitaciones de sus intérpretes. Insisto que ahí radica el verdadero problema y que conste que el más honrado, quizás aún algo inocente, de los astrólogos YouTubers que he descubierto por la red se trata de un joven (otro) cachondo, taquero y gamberro d.j. (diyei) norteamericano. Sorpresas nos da la vida! Ufff y de qué manera: la diversidad personal a la hora de interpretar según la franja de edad del intérprete, condición cultural y/o social resulta un puro teatrito gratis y muy revelador para cualquiera interesado en el conocimiento profundo de la naturaleza humana.
      Ya te digo, anda y que no me tienen divertida esos guaperas! Ellos se lo han buscado! Es el futuro tecnológico hecho presente gracias al encierro vital presente. Así triple ración de aprendizaje! Ves, este último es un comentario sobre aprendizaje con humor y resulta muy jupiteriano, por cierto, muy propio del cachondeito cultureta. El rigor de remitirse a las obras se trata de comportamiento saturniano, y contarlo es algo muy mercurial. Como ves se trata de un lenguaje muy práctico porque va directo a la RAÍZ conceptual y que solo las limitaciones humanas saben confundir, como ocurre en todos los sectores donde medie el alfabeto.
      Nada que ver con la sincronicidad del azar y demás zarandajas esotéricas, tampoco se trata de adivinar sino de potenciar posibilidades, medir distancias y SABER interpretarlas adecuadamente a las circunstancias globales de cada individuo. Algo muy físico y material, sus límites radican en los intérpretes, como ocurre en cualquier otro sector humano, o por qué crees que pongo en tela de juicio a muchos médicos por más que se hayan pasado muchos años estudiando?. Porque me fijo en su personalidad en función de sus circunstancias y me remito a sus obras. Eso molesta.
      Y donde he aprendido a esforzarme en fijarme tanto? : pues deambulando muchos años por los dominios del arte circular ya que mi instinto tiende al despiste de la introversión, algo que involuntariamente transmití, cruelmente originado por una triste razón.

      Eliminar
    3. Solo una matización: los inicios agrícolas se remontan a las primeras sociedades sedentarias, si bien tomar de lo silvestre para alimentarse era algo que ya practicaban los nómadas o los asentados en las cavernas, es decir, en el Paleolítico. Lo agrícola implica una revolución en el comportamiento de la especie. Introducir técnicas para cultivar y modificar, inventar herramientas, saber conservar lo recogido, calcular las fases de la actividad agrícola debió ser de tal innovación que cambió, más o menos lentamente, la evolución del Sapiens hacia lo que somos ahora. Y el cambio sigue. Y dentro de unos años se dirá de los cambios en las conductas humanas debido a la revolución técnico industrial, vía cibernética, que ya llevamos desde hace un tiempo reducido pero que va a suponer un salto de calidad impresionante. Se atisba, aún estamos un poco en mantillas. Buen día, MJ.

      Eliminar
    4. Fackel y Emejota, me ha sorprendido, mejor dicho, me ha encantado el comentario de Emejota. Me ha recordado mi libro de culto, El Discurso del Método, que es casi una Biblia para mí, que he leído poco, rápido y no siempre con el aprovechamiento debido. Enhorabuena, de verdad.
      No soy agricultor, ni yo ni nadie de mi familia, si soy muy aficionado a la Naturaleza, he pasado algunas noches yo solo en bosques cerrados. La soledad primero te permite pasar mucho miedo que es una experiencia interesante, ese miedo profundo de la soledad y la noche tu solo, segundo esa soledad absoluta de no tener a nadie a menos de 10 kms de distancia. Una vez superados los miedos, te permite, entrar en armonía con la Naturaleza, sentirte parte de ella. Todo cobra sentido, un sentido real, no razonado pero si razonable y se sienten hasta las estrellas, porque sientes que eres parte de algo mucho más grande que ese bosque o este mundo, algo que no puedes explicar pero si sentir, por lo menos a mí me paso en varias ocasiones.
      Las estaciones tienen sus tiempos, los cambios de estación nos afectan a todos, porque lo queramos o no reconocer en nuestro entorno urbanita y nuestras “realidades paralelas” y alienadas somos parte de la Naturaleza y sus ciclos nos afectan.
      Cuando los días crecen otra vez la Vida se modifica de nuevo y eso se nota, y se celebraba incluso en pueblos que no eran agricultores. La Iglesia no ha hecho más que perpetuar esto con su matiz interesado, las flores a Maria y esas cosas, la misma Maria es la Magna Mater de otras culturas.
      Pensar que los astros que mueven los mares no influyen en nosotros que somos cuatro quintas partes agua, no sé, no lo veo razonable, y si añades a esto que vivimos en una bola que viaja a 107.000 kms por hora alrededor de una estrella, creo que algo nos afectaran.
      Otra cosa es que en una sociedad modernizada que queremos ver la relación causa-efecto inmediata, que queremos pulsar una tecla y que algo funcione en nuestro beneficio, no queremos pararnos a observar estos fenómenos o que estos fenómenos sean utilizados por pseudomercaderes de futuros beneficiosos, que es lo que busca la gente cuando va a esos supuestos adivinos, porque a los adivinos no van normalmente quienes son felices, sino los que son más desgraciados o infelices.
      Las Saturnales tenían su función, supongo que esta sería la de la válvula de escape de tensiones sociales, aunque muchos de los esclavos y sirvientes de Roma no eran esos esclavos que vemos en las películas encadenados, había esclavos que eran pedagogos en las ricas familias y de otros que ocupaban cargos elevados en trabajos especializados y que al cabo de unos años de servicio eran liberados, adoptando los apellidos de su amo.
      A mi Roma como estado siempre me gustó, de lo que he leído me parece el pueblo más pragmático y eficaz que ha dado la Historia, como le decía a Miquel hace poco en su blog.

      Un saludo a ambos.

      Eliminar
    5. Muy interesante tu comentario, es bonito leer experiencias de vida de otros y cómo han sido catalizadas para la elaboración del propio pensamiento.

      La María de la Iglesia no deja de ser la continuidad de la encarnación de las diosas anteriores, de otras religiones y culturas. Lógicamente, en la teología de una religión monoteísta no cabe la figura de una diosa, pues domina el dios patriarcal, cómo no.

      Me gusta que hayas dado opiniones que suscitan debate. Siempre vendrá bien que opinen otros que te hayan leído. Sobre influencia de los astros y otros fenómenos no puedo decir nada. Mis conocimientos de física son cero, pero procuraré espabilarme un poco e indagar. Gracias por pasar, Daniel.

      Eliminar
  12. Conoces el dicho que el bosque impide ver las estrellas? Una pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sabía lo de que los árboles impiden ver el bosque. Las estrellas, si no buscas un claro del bosque no se ven, por supuesto. Hay que hacer el esfuerzo, pero merece la pena.

      Eliminar
    2. Tu versión es la socialmente establecida como correcta. Así mi pasión por extrapolar encuentra su límite en las estrellas y airea dicha inclinación hasta en un simple refrán Cachis,.

      Eliminar
    3. Las estrellas andan dispersas, así que tienes un espacio incomensurable por delante, aunque hay muchos astros cuyo movimiento es lo que nos puede afectar. Pero no pienso en ello, soy limitado de visión.

      Eliminar
  13. Creo que una inversión de los valores que predominan hoy sería beneficiosa. ¿Qué piensas tú=

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que los del ruido de sables, vamos de tuits, lo impedirían.

      Salud,

      Eliminar
  14. Me ha gustado el relato mucho. Me ha hecho gracia la paráfrasis "quien a escrito mata a escrito muere"... y me ha encantado...

    En las fiestas Saturnales la cosa se desmadraba un poquito parece ser...

    Interesante tu relato con el hilo conductor de Catulo y su amor-odio pasional...

    Y no, no es una coincidencia que las fiestas navideñas sean más que parecidas a las Saturnales, éstas fueron asimiladas por el cristianismo para que fuera aceptado en la Roma de entonces... de hecho basta con ver la forma que tiene la Hostia empleada en los ritos cristianos y la custodia donde en determinadas fiestas solemnes se introduce para ver la relación que tiene con estas fiestas... Yo en enero del 2016 me atreví a escribir y publicar este poema que titulé SIN ÁNIMO DE MOLESTAR sobre el tema:

    Tradicional Navidad
    que festeja al niño Christus
    pero en la realidad
    son ritos al Sol invictus...

    Las fiestas de Saturnalia
    les resultaron propicias
    para que al llegar Brumalia
    se consumara la picia...

    Apolo, Mitra o Helios
    sirvieron de referencia
    puesto que en los Evangelios
    no se encuentra tal esencia...

    Adaptado fue el guion
    a antiguos ritos paganos
    para que esa religión
    agradara a los humanos...

    No sé si la gente sabe
    de esas otras tradiciones
    donde la Navidad cabe
    sea entera o en porciones...

    No es mi intención molestar
    al festejador creyente,
    ni causarle malestar
    al eterno penitente...

    Dicho con todo respeto,
    sólo quiero señalar
    que este mundo está repleto
    de mitos sin descifrar...

    Entre ritos y entre mitos
    se ha ocultado la verdad,
    que cante el gallo a gritos:
    "despierta humanidad"...



    En fin, ya sabes que esto va a gusto del "consumidor"...

    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy bueno, de verdad, me ha gustado mucho.

      Un matiz. No sé si es cuestión tanto de mitos sin descifrar, porque investigadores hay que se han metido a fondo, como de que aún hay instituciones que fomentan los mitos para justificar su propia existencia.

      Ya digo, qué poema, ¿dónde lo publicaste? ¿En tu blog?

      Eliminar
    2. Ah, y sí, Saturnalia debía ser un desmadre soberano, tengo que informarme más.

      Eliminar
    3. Sí, en mi blog DE PUERAS PARA AFUERA, enero de 2016.

      Yo creo que es totalmente cierto y frecuente que existe ese fomento de los mitos para justificar su propia existencia, pero los mitos no son nada si no se los recuerda y se fijan en la memoria de los pueblos a través de los ritos; si esa parafernalia, los mitos caerían en el olvido... pienso.

      Eliminar
    4. Gracias.

      Y sí, de hecho, muchos han caído en el olvido, y otros se han reconvertido o revestido con otros ropajes. Porque la esencia de los mitos, la naturaleza humana, sigue siendo la de siempre, ¿no?

      Eliminar
  15. Qué bueno tu relato.Me ha hecho regresas a los viejos tiempos del pasado. Creo que alguna vez, en la clase de latín -con un profe, profe-, se tradujeron estrofas de los poemas de Catulo. Me encantaba el latín, las declinaciones, las desinencias, la conjugación de los verbos, las pequeñas traducciones de Cicerón y Tito Livio.

    Ay, aquellos tiempos... El Latín, el Griego...
    En tu época aún existían como asignatura muy importante, en la enseñanza secundaria?...
    Fíjate que cuando llegué a B.A, pude entrar a trabajar en un Colegio, precisamente, porque sabía latín. Recuerdo que el Director, un viejo sabio, me hizo preparar unas carpetas, para que otro profesor, fuera aprendiendo también, a ir enseñando un latín básico, porque allí, hasta entonces, no era obligatorio en la enseñanza.

    Vaya, disculpa si, como siempre, me escapo un poco por las ramas...

    Por la Poesía, Por la Vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Señorita Luis.

      Tráigame mañana traducidos estos versos del insigne Adriano:

      Animula, vagula, blandula
      Hospes comesque corporis
      Quae nunc abibis in loca
      Pallidula, rigida, nudula,
      Nec, ut soles, dabis iocos...

      En mi época teníamos en Bachillerato avanzado Latín y Griego, y luego en la carrera también, pero más duras.

      No te escapas por las ramas, no, todo va vinculado y oxigena recordar e intercambiar.

      Brindemos.

      Eliminar

    2. Uf, otra mas, profe?
      Y tan libre como yo quiera?...

      Eliminar
    3. Inténtalo, jaj.
      Libérrima, total Adriano no va a volver a corregirte (y después te lees "Memorias de Adriano", de Marguerite Yourcenar, que no tiene pérdida)

      Eliminar
  16. Cuando se vuelve la vista a escritores "clásicos" la sorpresa es mayúscula, y aunque nos pese, en el siglo XXI, no somos más listos que ellos. La agudeza, ironía, profundidad psicológica de quienes nos precedieron hace dos mil años y más, demuestra que la tecnología no ha servido para aumentar la inteligencia, y con la adicción a lo digital, es probable que seamos más tontos cada día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y como les teníamos abandonados, a esos clásicos, o bien no los habíamos cogido casi nunca ahora nos damos cuenta de lo modernos y actuales que son. Yo no sería tan taxativo como tú respecto a la tecnología y creo más bien que el fracaso ha estado y acaso está en el aprendizaje tan limitado y la transmisión y divulgación de conocimientos. El problema añadido, aunque viene de muy atrás, es que el mercado enseguida acapara todo, hasta las vidas de las nuevas generaciones. Con tal de vender, introduce unas adicciones cuyos efectos los estamos viendo y aún se verán más. Lo cual nos llevaría a que la sociedad siga persistiendo en su división clasista y ahí es donde se manifiesta, en efecto, que los avances han tenido sus límites. Pero ojalá me equivoque. Tema duro, Marga.

      Eliminar
  17. Fáckel:
    el mundo al revés siempre es un sueño de los que están en el peor escalón de la sociedad. Los poderosos saben mucho y establecen estos juegos para mantener, en lo posible, el orden social.
    De todos modos, ese "poderoso" del relato que toma represalias contra el esclavo una vez pasada la Saturnalia es un auténtico hijodelagramputa.
    Salu2.
    Io Satvrnalia!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se dieron casos, aunque en teoría no era la norma. Las fiestas aquellas -análogas a los Carnavales posteriores- deconstruían en la ficción el orden social. Y siempre se beneficiaban o quedaban a salvo los potentes y prepotentes. Bueno, imagino.

      Felices saturnales.

      Eliminar