En aquella década maravillosa, a los que íbamos de mods a la española, es decir, divertidos pero pobres, nos gustaba enamorarnos de chicas de nuestro entorno como Marie. O como Silvie o como France o como Mireille o como Françoise (ay, Françoise, nunca superé tu presencia ausente) Y si no eran las nuestras como vosotras, procurábamos que se os parecieran. No era solamente la voz, era lo que hacíais con la voz. Larga mano acariciadora, que prolongabais con vuestros particulares cabellos, las figuras atractivas, el vestir rompedor para nuestro barroco país. L'invasion des femmes de la chanson de l'autre côté des Pyrénées que nos sacaban a las nuevas generaciones del letargo aldeano de la carpetovetónica España. Y las chicas que nos enamoraban en los guateques o en las complicidades de las aulas o en secretas reuniones donde las atrevidas desclasadas confratenizaban con los que aún seguíamos indisolubles con nuestra clase, nos iniciaban en mil y una melodías, no necesariamente todas tonales. Quien más o quien menos ellas, las de aquí, tomaban como modelo a aquellas divinidades de la chanson que venían en los discos. Y nosotros soñábamos con ellas, con unas y con otras, porque cuando se nos metía en la cabeza una mujer éramos fieles hasta que la próxima nos separaba. Fuera la cantante de moda o la compañera de aula.
Los que vamos sintiendo que poco a poco nuestra casa va siendo tomada no podemos dejar de mirar con perplejo dolor que a otras personas, como hoy sucede con Marie, la casa cortazariana se la hayan ocupado del todo. Ahora que se ha ido solo queda la meditación. El recuerdo. El estremecimiento. Hasta la belleza es desalojada de este injusto mundo. Qué asco.
Una belleza intemporal, francamente ya la habia enterrado hacia tiempo. De hecho he enterrado ya a demasiada gente, es lo que sucede cuando se lleva mucho tiempo por aquí.
ResponderEliminarTodos hemos enterrado de las dos maneras a bastante gente, a veces creo que comprobarlo es una manera de sortearnos nosotros. En efecto, hay mucha gente de aquel tiempo que habían desaparecido de los medios, no digo ya de su trabajo, y nos parecen que han muerto. En fin. Un abrazo.
EliminarMe enamoré de ella con 16 años.
ResponderEliminarLa vi en una serie que hoy, seguro, estos del diseño dirán que es de culto. A mi lo que me importaba era verla vestida de negro y corriendo por los pasillos del Louvre. La serie, Belfegor, el fantasma del Louvre, la daban por UHF, y era difícil de ver. Todo se ponía en contra. El no disponer de televisión, el que la dieran a partir de las 10 de la noche y el improbable caso de carecer de decodificador, que así se llamaba el aparato enorme para ver el segundo canal. Pero cuando uno está enamorado todo lo puede.
No me perdí ni una. Y ella, guapa como ninguna y sexual como nadie, flotaba entre los pasillos del subterraneo siempre vestida de negro. ¡Iba a saber yo que era la musa de un filósofo que estaba relacionado con algo con el existencialismo¡, cuando lo que necesitaba era un par de zapatos con suela gorda para pisar la existencia cotidiana, que esa si, tenía poca miga y mucha costra.
Salut
Jope, yo he visto esa serie, a mi padre y a mí nos colgaba, pero mira no la recuerdo de esa guisa. En cambio sí recuerdo que salía Juliette Greco, pero son recuerdos oscuros ya. Personajes significativos de nuestra educación -pervresa a veces- sentimental, eh.
EliminarCon perdón me entrometo, pero mi recuerdo es de Juliette Greco y la serie es una delicia.
EliminarSiempre pensé que le faltaba un capítulo final.
Siii, estas mujeres, es curioso, eran todas francesas, (cuenta la Briggite), eran algo que alteraba al personal .
EliminarNada de intromisión, María, tienes buena memoria.
EliminarMiquel, es que la cultura francesa de los 60 fue potente en todos los sentidos, ya no por lo de Mai 68 que acabó en fiasco burgués, sino por la oleada de elementos cruzados que llegaban. Mira que recuerdo incluso lo de la guerra de Argelia que venía de antes y lo de la OAS, y llegué a conocer a pieds noirs que venían rebotados de Argelia y eran antigaullistas furibundos y vete a saber qué más.
EliminarHe vuelto a ver Belfegor, el fantasma del Louve (1965) en You Tube y no participó en la miniserie para TV, me refiero a Marie Laforêt.
EliminarVéritable plaisir.
Supongo que después de tantos años se verá con otros ojos, o interés. Merci.
EliminarHola, Fackel.
ResponderEliminarMe he quedado de piedra… últimamente me dio por ver y escuchar muchas de las canciones de Marie Laforêt en youtube, mi padre era un gran fan, así como de Joe Dassin, Aznavour, y otros tantos de la chanson, crecí familiarizado con su música.
Precisamente el tema de Ivan, Boris et moi (que me encanta ) lo escuché mucho, y además fue éxito en el 67, el año en que nací.
Su tema Viens, viens, viens… uff, es una de las canciones e interpretaciones que más me han impactado, la letra es de una hondura dolorosa.
Descanse en paz.
Pues como ya no me acuerdo de Viens, viens...voy a ver si la localizo. Qué tiempos aquellos, todo circulaba con vértigo y una oxigenación impresionante. Nunca estará el país lo suficientemente agradecido a lo que culturalmente llegaba de fuera. Yo, y muchos como yo, sí. Salud y que la tierra o el éter la sea leve.
EliminarMaravillosa "chica de los ojos dorados"
ResponderEliminar... no debemos olvidar.
No es fácil olvidar -se posterga el recuerdo, nunca se olvida del todo- a personajes de nuestros tiempos de amplio crecimiento cultural y sentimental, nunca. Y la música hizo tanto...Gracias.
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=erigTtcQ7u4
ResponderEliminar¡Gracias!, ahora la recuerdo perfectamente, pero del contenido no tenía ni idea. Muy de tema al día entonces, pero que aquí no olíamos. En aquel tiempo uno no valoraba lo suficiente las letras y más una canción tan lacrimosa pero aguda como esta. Eso demuestra la ventaja en temas de conductas y pensamiento social, que nos han llevado los franceses.
Eliminar... hay una versión, en castellano, que yo definiría como "extraña" interpretada por Pepa Flores (Marisol) que me gusta bastante.
Eliminarhttps://youtu.be/78Fb-pUsStQ
Ah, no lo sabía, pero ya que pasas el enlace trataré de enterarme. Marisol también fue un icono en sus primeras películas para los casi niños, o para los ni-niños ni-hombres.
EliminarAhhhh mon dieu! Me encantaba esa mujer! Siempre me ha chiflado la belleza y la armonía en cualquier aspecto por tanto inevitablemente Marie Laforet supuso todo un referente! Gracias por ponerme al día.
ResponderEliminarLa Hardy me ganó desde el principio con aquel romántico: “ Tout les garcons et les filles de mon
age ......”
De todos modos no siento nostalgia alguna por unos tiempos pasados que viví tan intensa como plena y concienzudamente, mortero de una vida afortunada! Muy tantrica según me comentó cierto editor amigo ( y aquí tantra se interpreta como selectiva y sibarita) jajjj, y plagada de errores. como no!... pero con la mejor voluntad y alegre disposición!
La chanson de la Hardy me gustaba mucho y ella me hechizaba. No se trata de nostalgia y menos por sistema, solo que cuando hay algo que nos trae imágenes pues son inevitables los recuerdos. Y uno entonces dedica una porción de tiempo -un paréntesis de la vorágine cotidiana- a tratar de actualizar aquellos momentos. Nos encontramos con que hemos olvidado muchos detalles, pero el poder de una canción es poderosos para rescatar algo. Pues ese párrafo de tu experiencia me lo puedo aplicar yo. ¿Errores dices? A toneladas, unos corregidos y otros aumentados, jaj.
EliminarAnda pues a mi me ocurría lo mismo con la Hardy.? Hasta el punto que me hubiera encantado tener su estilo físico, sin embargo el mío, muy a mi pesar y muy genético doblemente levantino, resultó claramente mediterráneo, un estilo entre la Bardot y Cardinale, más de esta última, seguro que con mucha genética árabe.!
ResponderEliminarTe vamos a hacer ya el retrato robot. Click!
EliminarJajj: sería una errata. Ya nada que ver, llevando lo coloquial a lo literal, y resulta muy liberador.
EliminarY a estas alturas no nos duelen prendas, hala.
EliminarEn la España mojigata y cerrada, la canción francesa se coló por los Pirineos como corrientes de aire fresco.
ResponderEliminarBuena nota de recuerdo. Un abrazo
Mojigata es la palabra que ayer no me salió, porque mira que hay palabras ¿autocríticas? digamos de esta nuestra España (y no quiero traer aquí a la cantante Cecilia que jugó su papel) Pero palabra verídica, precisa, retratista. Salud, Albada.
EliminarMe acabo de enterar por ti de que anteayer murió Marie Laforêt. Me encantaba en todos los aspectos, muy especialmente el magnetismo de sus ojos. Una de esas divinidades de la "chanson" francesa que se nos va. En fin, Fackel, nuestros referentes generacionales se van acabando.
ResponderEliminarEn efecto, mejor no se puede decir: «Los que vamos sintiendo que poco a poco nuestra casa va siendo tomada no podemos dejar de mirar con perplejo dolor que a otras personas, como hoy sucede con Marie, la casa cortazariana se la hayan ocupado del todo. Ahora que se ha ido solo queda la meditación. El recuerdo. El estremecimiento. Hasta la belleza es desalojada de este injusto mundo. Qué asco.Ahora que se ha ido solo queda la meditación. El recuerdo. El estremecimiento. Hasta la belleza es desalojada de este injusto mundo. Qué asco».
Nos queda la ironía y un cierto grado de humor agradecido por lo que hemos vivido (no hablemos ahora de lo que no fue bien) Fue una mezcla de vivir irresponsablemente con vivir peligrosamente, pero salvo la gran camaradería a varias bandas, interclasistas, por supuesto, que nos daban perspectiva. Gracias, GU.
EliminarBueno, todos tenemos que saber desde pequeños que "nada es eterno", Marie tampoco, evidentemente. La belleza queda impresa es sus discos que te sobrevivirán a ti y a los que poco a poco ocupan tu casa:))).
ResponderEliminarEl problema de la muerte estriba más bien en que no somos capaces de asumir que nos llegará.
Esa nostalgia que tú sientes por Marie la sentí por David Bowie, pero como sigo escuchando sus discos pues sigue vivo en mi casa, va siempre conmigo, piensa eso. Otros pasan o pasaremos por la vida sin dejar ningún rastro
Besos
Bueno, nos quedan Silvie Bartan (de unos 75 ), Françoise Hardy (también de 75), Brigitte Bardot (85), Juliette Greco (92), Sheila (74), Jane Birkin (afrancesada, 72), Dominique Grange (79) No sé de más, estas que aún son eran de las célebres. Es decir que la eternidad es parcial, troceada y dentro de nuestras memorias es eso, eternelle.
EliminarLa muerte no es problema, según Epicuro es la solución, pues una vez llega nada nos preocupa. En su Carta a Meneceo: "Acostúmbrate a pensar que la muerte para nosotros no es nada, porque todo el bien y todo el mal residen en las sensaciones, y precisamente la muerte consiste en estar privado de sensación".
Ginebra, yo creo que la nostalgia -relativa, limitada, con sus significaciones sentimentales, sin mayores angustias- reside más en lo que nos hace recordar cada uno de estos personajes. Lo que hacíamos, lo que teníamos, lo que nos entretenía y las confraternizaciones que experimentamos, al menos para mí. Y que tanto estas músicas -de los hombres hablaremos otro día, porque el plantel de cantantes masculinos franceses eran amplio y muy pero que muy importante- como libros que llegaban clandestinamente (muchos sin Ruedo Ibérico, de París, hubiéramos sido diferentes), como ideas que debatíamos...Y todo aquello tuvo su valor y creo que eso le pasa a todo el mundo, vivan los tiempos que vivan. Así que claro que pienso que aunque algo olvidadas tantas canciones pues siguen vivas y pueden sacarse del LP y ponernos a soñar. Por cierto de vez en cuando pongo a algunos cantautores tipo Brel o Leo Ferré y sobre todo a Brassens, que sigue siendo vivo, actual, cuestionador indolente cargado de gracia y no precisamente divina.
Antes de que nos acaben de ocupar la casa hay que vivir en presente valorando lo que se tuvo y se hizo. Salud y comprensión.
Ah. Te corrijo, si me permites. Todos dejamos algún rastro por pequeño que sea, como nosotros seguimos o reconocimos ciertas huellas de gente humilde y anónima que nos precedió. Cada cual sabe.
Mireille Mathieu (73) y la mas joven del grupo Mylene Farmer (58)
EliminarEs verdad, cómo no me acordé de Mireille y su melenita morena corta.Pero la Milena no es de aquel tiempo, es más reciente, ¿no?
EliminarPor ampliar :
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=2LFpHTGkBQo&list=RD2LFpHTGkBQo&start_radio=1
https://laantorchadekraus.blogspot.com/search?q=georges+brassens
Una mujer con una belleza extraordinaria, encandilaba. A mí me encantaba Alain Delon, no ha muerto pero ver su decrepitud actual es también la certeza de que el tiempo siega todo esplendor.Será por eso que constatar lo efímero de todo lo que somos y nos rodea, brinda el distanciamiento y el desapego de las pasiones.
ResponderEliminarPues sí el tiempo -la degeneración celular dirían otros- toca a todas las puertas. Es cierto que hay gente que si ha sido bella o al menos lozana de joven logra mantener un envejecimiento contenido. Que aún da pistas de que la fortuna física le acompañó desde muy pronto. Pero es obvio que cuantos más años se viven más se manifieste el contraste. Lo que dices de lo efímero, mezcla estoica, epicúrea y taoísta está muy bien precisado. Pero ya sabes que pasiones y vicios suelen estar muy acendrados en nuestra psiqué.
EliminarAh, Marga, que ya te intuyo como fanática del Tulipán negro (¿no había un film donde actuaba Delon titulado así?)
EliminarExacto, con Virna Lisi y Adolfo Marsillach del año 1964.
EliminarRecuerdo que a las chicas las cautivó mucho la película o, mejor dicho, el enmascarado. Solo hablaban de él.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarlas viejas glorias van desapareciendo.
Salu2.
Las de otro tiempo y más lejanas y las próximas, aunque por tenerlas tan conocidas no las consideremos glorias, que muchas lo son, incluso de nuestro entorno afectivo. Ya ves.
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