Sigue en vigor el viejo conflicto entre desarrollo y libertad en muchas partes del mundo. China, en la vorágine de tener que mantener un modelo de desarrollo que procure satisfacción a las necesidades de su abundante población eligió hace mucho su versión de desarrollo a cualquier precio -recuerden aquello de gato blanco o gato negro, lo que importa es que cace ratones- en detrimento de las libertades cívicas. El totalitarismo maoísta había hecho antes una buena parte de la tarea. Ahora, imbuidos de esa mezcla de capitalismo y pseudo comunismo, los gobernantes chinos se muestran igualmente férreos.
Aquella primavera frustrada de 1989 sigue siendo invierno a efectos de derechos humanos. La democracia. una quimera. Las televisiones occidentales sacan por un día las imágenes de aquel individuo intrépido que salió al paso de los tanques en la plaza de Tiananmen. Algunos simpatizantes de la causa perdida me dieron entonces en París esa chapa. Reproduce una estatua de la libertad que los estudiantes habían levantado en la plaza pequinesa. Era de poliestireno y papel maché, obra de los estudiantes de Bellas Artes. Las concentraciones estudiantiles fueron aplastadas. Los símbolos, derribados. El de la escultura de mujer de diez metros empuñando una antorcha fue lo primero. Después, las cargas, la violencia institucional, el aplastamiento de las reivindicaciones.
¿Será posible alguna vez el desarrollo que proporcione satisfacción a la sociedad china, sin menoscabo del reconocimiento a los derechos y libertades de sus individuos? La situación internacional y el enfrentamiento entre bloques no pinta un panorama halagüeño. Tal vez somos nosotros los que vivimos en un espejismo, acaso también sentenciado.
¿Será posible alguna vez el desarrollo que proporcione satisfacción a la sociedad china, sin menoscabo del reconocimiento a los derechos y libertades de sus individuos? La situación internacional y el enfrentamiento entre bloques no pinta un panorama halagüeño. Tal vez somos nosotros los que vivimos en un espejismo, acaso también sentenciado.
(Fotografía de Jeff Widener, de AP, tomada de DW.com)
Hasta las torres más altas acaban cayéndose. Las geologías más compactas se erosionan, las civilizaciones son efímeras y muchos de los monumentos simbólicos no son más que metáforas de cartón piedra. La vida dura lo que dura y los conceptos de desarrollo y libertad cambian.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Pero mientras no caen o se desgastan los imperios sojuzgan a propios y ajenos, pero no hay nada nuevo bajo el sol. China sabe de esa tradición milenaria de emperadores que utilizaron a sus vasallos. De momento, el crecimiento tecnológico y de poder estratégico en el planeta les hace estar en auge. Y aún queda mucho por llegar. Complejo.
EliminarEs imposible. Ha entrado el desarrollo, y con él la tecnología.
ResponderEliminarEl cambio constante, la rapidez, y las ansias de ver cosas nuevas, anularán la paciencia, la cultura y el ritmo de ula más que milenaria sapiencia china.
Ahora ya no quedarán satisfechos porque querrán ir más rápidos, y de nada les servirá sus haikus ni sus proverbios ancestrales. La paciencia se les anulará y, en su lugar, querrán tener todo aquello que después lanzarán por la ventana al día después, por obsoleto y anticuado.
Habrán ganado en desarrollo, pero habrán perdido en libertad, porque serán clientes tecnológicos.
1.300 millones más para el sistema.
Salut
Están viviendo además tiempos de un nacionalismo exacerbado que busca superarse, tener un lugar entre competidores, y el desafío de superar desequilibrios que, con la superpoblación que tienen, dudo que lo consigan. No hay tradición de democracia en China, no hay referentes internos y los externos no sirven. La manipulación y cerrojo de la política gubernamental lo impide.
EliminarFackel...nos queda vivir, quizas a medio vivir,
ResponderEliminaro vivir a plenitud.
Es lindo visitarte y leerte.
Siempre me llevo algo hermoso de tu casita,
Gracias :0)
Es complicado vivir, pero ser optimista es imposible. NO nos quejemos por estos lares, ya hemos recorrido parte del camino. Pero el futuro es incierto para cualquiera. Gracias por pasearte por aquí.
EliminarLo que ha venido ocurriendo en China, en el fondo, despierta la envidia del capitalismo salvaje, del llamado neoliberalismo: tener a la gente sin derechos laborales, salarios bajos, mano dura con los disidentes, productos competitivos en el mercado internacional... En ello andan. Véase si no, como los grupos políticos más ultraderechistas a nivel mundial abrazan este credo.
ResponderEliminarUn saludo.
Me temo, Cayetano, que China puede ser un modelo perfecto para Occidente. Aún veremos cosas en nuestra propia finca, y en la UE, que nos asombrarán. Tendrán un precio. ¿El de la libertad? Saludo.
EliminarHace treinta años, que no es dato baladí. Esa China milenaria, que piensa en grande, porque su población e inmensa, siempre nos queda lejos. Pero el régimen comunista allí duró década y ahora mismo, son el motor del comercio, a precio de trabajos infames. Un reto, una reflexión siempre
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche
La herencia histórica de China, con ese territorio inmenso, variado, conflictivo y dispar, a más de una demografía bestial, y un sufrimiento por mor de otras potencias que les hicieron pasar mal a sus habitantes, no fue una tarea fácil para Mao y una ideología férrea y dogmática. Cuesta hablar y tomar partido por un país que lo ha tenido muy difícil para sumarse al llamado progreso mundial.Conocemos mal la situación y tendemos a aplicar modelos de aquí que allí no han funcionado. Tremendo.
EliminarRecuerdo bien aquel acontecimiento.
ResponderEliminarDesde el poder los individuos se ven como hormigas, qué digo hormigas! será porque se mueven!, por eso pienso en hormigas, claro que algunas de esas podrian funcionar como marabuntas
Y fue un movimiento urbano y principalmente estudiantil, acaso porque esos sectores lo veían más claro y trataban de progresar con motivaciones no totalitarias. Pero lo aplastaron enseguida.
EliminarPoderoso caballero es don dinero. Como ahora tiene dinero, ahora a Chine se le permite todo. Como a los países petroleros.
ResponderEliminarBueno, no estoy tan seguro de que se le permita, no tiene que ver con los petroleros. Los chinos están muy comprometidos con la economía global y tienen agarrados a los USA más de lo que pensamos. Los pulsos que tienen lugar pueden acabar mal en cualquier momento, y si se piensa en que Rusia pretende aún más papel y la India dicen que va a crecer vertiginosamente (de modo desigual supongo) no quiero ni pensar en el panorama.
EliminarY aquí, en Europa, los insensatos intentando meter cizaña entre nosotros.
EliminarMuy acertado, Dyhego. Prevengámonos contra esa gente nociva. Que las redes sociales no sean suyas. Por la sensatez.
EliminarChina tiene una enorme cantidad de deuda USA.
ResponderEliminarEso es lo que me llama la atención, pero desconozco cómo juegan con ese factor.
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