Friedrich Nietzsche en el desayuno:
"Conócete a ti mismo. A esto se reduce toda la ciencia.- Solo cuando el hombre haya alcanzado el conocimiento de todas las cosas, podrá reconocerse a sí mismo, pues las cosas son únicamente los límites del hombre".
(Punto 48 de Aurora, Pensamientos sobre los prejuicios morales)
Misión imposible, por lo tanto. O como poco un objetivo que exige un esfuerzo ímprobo. Pero ¿acaso no se han esforzado los hombres en ello desde que fueron comprobando, una vez asentados en su posición erecta, la utilidad de las primeras herramientas? ¿No han ido viendo a lo largo del tiempo y de la historia lo que pueden conseguir con las cosas que se han fabricado? ¿Hay que esperar a un final improbable para reconocerse el hombre? A cada paso, en cada creación de un objeto, por cada uso y desarrollo de ese objeto hay un cierto grado de conocernos. También una motivación que habla de la capacidad y de los límites. Mas es la conciencia del movimiento y el hacer cotidianos lo que nos debe decir de lo que humildemente somos capaces. La tentación de lo absoluto mata el conocimiento del hombre. En la comprobación ordinaria de lo que hacemos está el único y posible reconocimiento de nosotros mismos. ¿Para qué más?
Creo que basta con tener un poco de consciencia para conocernos. En realidad nos conocemos bastante bien, sabemos de qué pie cojeamos y somos conscientes de nuestras virtudes y miserias, pero lo que nunca sabremos es cómo reaccionaremos ante una situación nueva.
ResponderEliminarSalu2.
Eso en el plano individual, pero mi opinión es que nos conocemos relativa y superficialmente, y la conciencia va haciéndose poco a poco. Podríamos decir que cada cual se va conociendo un poco como puede. ¿No te pasa que te sorprendes de ti mismo cada día? También un plano de conciencia colectiva, histórica, que resulta aún más complicado comprender. Saludos.
EliminarEs que pones una cota imposible, FACKEL.
ResponderEliminarDe entrada no nos conocemos. No sabemos hasta donde podríamos llegar. No lo sabríamos. ¿ Cuántos no habrán sido fusilados por no decir el nombre de sus camaradas?. ¿ Cuántos héroes anónimos, sin casa y sin techo han salvado vidas ?
No nos conocemos. Todos llevamos un policía dentro, no nos olvidemos de la frase. Simplemente no nos conocemos, y algunos, intentamos atarnos corto, porque intuimos (que no sabemos), que al igual nos podemos desmadrar.
Salut
Quien me lo pone difícil a mí es Nietzsche. Pero esa dificultad me aporta un atisbo de luz. Me enseña a no creerme NADA. Cuanto nos han modelado ideológica y culturalmente es cuestionable, relativo como poco, falso en abundancia, limitado siempre. Por supuesto, no sabemos lo que ocultamos. Nuestro lado oscuro -cuánto nos gusta usar este calificativo conceptual, no sé si más literario que filosófico- nos depara grandes sorpresas.
EliminarTema complejo. Somos una mezcla de genética, educación, valores, prejuicios, miedos, impulsos... No solo somos física, sino también química. Una buena meta esa de "conocerse a sí mismo". Al menos, ir aproximándonos.
ResponderEliminarSobre el tema tengo un breve relato en mi último trabajo, al que te remito por si te quieres entretener un rato y no tienes nada mejor que hacer.
Enlace al libro:
https://drive.google.com/file/d/1qaq_V-Mh9yR5hql9k_9sIwHXYPxTgJ-R/view
Lo encontrarás en la página 186 y se titula "Viaje al interior".
Así es, Cayetano, somos también -pues somos parte- multiverso -no solo universo- que dicen ahora los astrofísicos. El pensamiento no avanza y evoluciona solo en plan filosófico tradicional, ni poniéndonos como el pensador de Rodin, ni entregándonos a los de las terapias cognitivas. La ciencia, la técnica, la comprensión de la materia compleja y nosotros como parte de ella nos ayudará a evolucionar en conocimiento. Tal vez periclitó hace tiempo el mundo de las ideas abstractas y reduccionistas. Tienen más importancia los conocimientos de los presocráticos que las ideologías religiosas, a mi modo de ver.
EliminarAgradezco ese enlace, salud.
Había una greguería de Ramón Gómez de la Serna que decía: "nos desconocemos a nosotros mismos, porque nosotros mismos estamos detrás de nosotros mismos".
EliminarUn saludo, Fackel.
Pues es muy buena, no la conocía. Las Greguerías son aforismos, sui generis, es decir, de Ramón, pero no menos sesudas.
EliminarBueno, el ser humano es muy complicado.
ResponderEliminarBesos.
¿Como punto de llegada o como punto de partida, Azzul? Merece la pena pensar en ello. El ejercicio de pensar es siempre un ejercicio de libertad. Gracias por comentar.
EliminarA veces parece que lo único que le paso al hombre para cambiar su destino, es que le cayó un coco en la cabeza.
ResponderEliminarSaludos.
Yo creo que todos aquellos que andaban por os árboles cayeron por algún movimiento telúrico todos a la vez. Y tuvieron que buscarse la vida. (No te lo creas) Saludos.
EliminarConócete a ti mismo, así te acostumbraras a tratarte con una cierta displicencia...Fuster dixit.
ResponderEliminarEs una interesante conclusión, nos falta mucha modestia y no conozco soberbia que merezca crédito.
EliminarBuen desayuno le deseo en tan magnifica compañía.
ResponderEliminarAplicando y meditando sobre la simplista fórmula física: v= e/t y moviendo (jugando con ) los conceptos que las letras representan según las reglas de la matemática parece que la fórmula socrática resultaría algo más que un conocimiento puntual, pues poco sería sin el sustrato de su propia dinámica al combinarla con la velocidad empleada y el tiempo de dedicación......eso sin meternos en las aguas mayores circunstánciales.
Perdona el exabrupto con respecto al concepto de lo absoluto que mencionas puesto que para mi persona implica limitación precisamente debido a su plenitud. Mejor no contar la cantidad de neci@s felices bien plen@s de mismidad o dependientes de saciarse de alguna “gran teta absoluta”, la que fuere. Y los l@s tengo demasiado cerca como para no percibirlo.
Pero no trae cuenta ser cruel, dan pena y mejor no estar al alcance suyo, óptimo difuminarse a toda velocidad puesto que son mayoría y algunos “pirad@s” aún andamos por aquí aparentemente con la ilusión viva de encontrar algún tesorito digno de compartir, como sosiego personal frente a vientos y mareas, por ejemplo! .....ya que estamos....para qué sufrir con penosas actitudes ajenas si dicho sufrimiento a edades proyectas tendría poco que aportar? .
He aquí un ejemplo de filosofía barata pero muy útil.
Espero haber aprendido de una p... vez, porque mira que he tardado tiempo en enterarme! Quien dijo “necia”!!??
Eso sí que es conocimiento de uno mismo, Emejota. Oye, pero el conocimiento -supuesto- de uno mismo ¿hasta qué punto sirve? Porque mira que tropezamos una y otra vez en las mismas piedras -o losas o escalones o bordillos o lomas...
EliminarÚltimamente considero a nuestro género como cacharritos imperfectos con más o menos gracia, y para más ínri algunos mutantes aunque no se enteren.
EliminarNo me pinches, no me pinches con lo de caer repetidamente en los mismos errores; de momento he comprendido por qué me ocurre pero no debo extrapolar en casos ajenos porque, repito, quién puede dejar de repetir su diseño primordial más o menos abstracto? He comprobado que mi rollo me resulta útil y que la genética mezclada como una paleta de colores repartida y extrapolada en función del tiempo y circunstancias puede ratificarme ciertas conclusiones. Tengo muchas anécdotas al respecto..... eso sin mencionar cositas ancestrales!
Dentro de considerarme relativamente afortunada no veas cómo me fustigo y lo peor de todo conozco bien las razones que me condicionaron amén de muchos años observándolo todo con perspectiva filosófica y psicológica.... lo del diablo y el viejo, ya sabes.
Eso nos pasa a muchos. No obstante nuestro espíritu crítico también debemos utilizarlo para valorar la misma evolución del Homo -Neanderthal o Sapiens o lo que se vaya descubriendo- y considerar que puesto que es una evolución extraordinaria, donde eso llamado conciencia adquiere un papel que ha permitido abrir rumbos negados a otras especies, y desde los orígenes, también nos conviene dar su justo valor a lo que de constructivo ha existido, ¿no?
EliminarUna actitud positiva digna del superviviente, no? Es lo que hay .... me parece, aunque a veces juegue con divergencias mentales por puro hábito, claro.
ResponderEliminarSomos lo que somos, manque nos pese, que decían los antiguos. Asumamos nuestra accidentalidad, con todas sus consecuencias -malhechoras o benefactoras- y nos irá mejor, en el sentido de hacer llevadero el tránsito de este espectáculo de la vida, que tiene su miga. La imagen de valle de lágrimas se la devuelvo a los católicos, me irrita.
EliminarSí, sí, a mí también me lo pone difícil Nietzsche, creo que jamás desayunaría con él. Además, aunque me lo aconseje este teutón, no tengo ganas de conocerme a mí mismo, podría ser terrible, corro el peligro de retirarme el saludo.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Claro, no conociéndonos siempre podemos iniciar una amistad con el otro Yo que va con nosotros. Además, conocernos ¿para qué?
EliminarAy, no me hagas reír! Es normal que los mamones (de mamíferos, claro) mamoneen. Los “sectores” me traen al pairo, que él hambre es el sustento de la vida y se manifiesta de formas contradictorias . Al menos seamos agradecidos por haber llegado a “viejos aunque tuertos” es lo menos, jaaaj pero “pasando lista” para mantener los sectores a raya!
ResponderEliminarZarzal de ilusiones fallidas sembrado de picos de esperanza. Te vale? Adeu, que el condenado estómago ruge.
Jó, qué metáfora tan complicada. Me cuesta ver las imágenes que destila. Lo de zarzal...¿no era aquello donde apareció el Dios de turno para exigir el sacrificio del hijo a uno de sus elegidos? Aquello sí que era metáfora, de alto riesgo, donde la autorictas no podía cuestionarse so pena de mil y una tribulaciones.
EliminarNada que ver con troqueles religiosos ni complicaciones metafóricas afortunadamente. Lo del zarzal va por mis numerosos paseos por el campo entre zarzas arañándome los tobillos. Jajj, es que Asturias me dio mucho juego! Verde si, pero con zarzales y ortigas monte arriba y monte abajo!
EliminarCaray tendría que haber escrito “ortigal” en su lugar!, si no levantas la liebre ni se me habría ocurrido.
Anda, anda, abundando en lo que decíamos en los primeros comentarios, compruebo que aún te dura el hábito de denominar a la deidad con mayúscula. Y no importa, pero no deja de tener su peculiar gracia!
La autoritas siempre se suele hacer temer al menos para que los demás no le molesten! Ay cuando uno entre “los demás” la alcanzan .... repetirá la historia o se lo comerán vivo.
Muy bueno Francesc. Ha cierto tiempo que debí retirar el saludo a mi persona! Lo malo es que se corre el peligro de hacerlo extensivo. Mejor no menéallo!
EliminarEntre zarzal y ortigal no sé con qué me quedo. Ambos son de cuidado, o eran, cuando llevábamos pantalones cortos, porque vosotras siempre fuisteis a pierna descubierta también. Por cierto, ¿has comprobado si al pasar entre ortigas y contienes la respiración no te pican? Ese era nuestro sistema, funcionaba, aunque ahora no sé si me expondría, seré que soy hombre de poca fe.
EliminarFrancesc dice esas cosas con el objeto de que nos valoremos más y con más pasotismo hacia los ajenos que perturban.
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