Pasar la tarde leyendo otra vez -cuánto tiempo transcurrido desde la última y olvidada lectura- el poemario En un vasto dominio. Lejos queda esta extraordinaria manera de escribir, esa sintaxis que se construye nueva en cada palabra, esa poesía ignorada por las nuevas generaciones, esas descripciones de personajes, tareas, días y paisajes de otra España. Y sin embargo qué placer la lectura en una tarde de otoño, ajeno a la apertura de los centros comerciales y al tráfago callejero, de la cadenciosa poesía de Vicente Aleixandre. Tal su Sol duro:
Sol duro
Ventana, agujero pobre.
Piedra ocre.
En el campo está el cubil.
Aguas mil.
O sol duro, abrasador:
un león.
Se come los rostros finos
de estos niños.
En el niño está el abuelo
ya muriendo,
cuando pasa por la plaza
solitaria
con el sol sobre los hombros
pesarosos:
Carbones casi vencidos,
estos niños.
Secos como su mirada
que arde y chasca,
cuando extienden una mano,
en el verano.
O cuando cargan la paja
que arde blanca.
Todo su cuerpo está ardiendo,
breve y seco.
Casi de lejos se ve
hoy su arder.
*
Lo que duerme y aún respira
es ceniza.
(Fotografía de Carlos Saura)
No lo había leído nunca.
ResponderEliminarMagnífico.
salut
Uno de los poemas de En un vasto dominio. ¿No conoces aquel otro, el que abre el libro, titulado ¿Para quién escribo? Es enorme.
EliminarPara ti, hombre sin deificación que, sin quererlas mirar,
Eliminarestás leyendo estas letras.
Para ti y todo lo que en ti vive,
yo estoy escribiendo.
Muchas gracias, Fackel, por traernos estos enormes poemas de Vicente Aleixandre, con tu comentario y la fotografía de Carlos Saura, una de esas que hizo para ilustrar la España de los cincuenta.
Pues a Aleixandre olvidado también Aleixandre preservado. Yo lo retomo. Como a tantos otros. Además los españoles no se acuerdan de nuestros Premios Nobel. (En 1956 se lo llevó Juan Ramón Jiménez)
EliminarY de las fotos de Saura, ¿qué decir? Se han conocido poco pero son magníficas. Preservan la memoria sobre nuestros abuelos.
Un abrazo.
Sí, esas fotografías de Saura son magníficas, como también algunas de sus películas del principio. Yo conocí esas imágenes de la España y Andalucía de los cincuenta por una exposición que pillé en Zamora, aunque no recuerdo si allí estaba la que reproduces. Mi blog es poco visitado pero haré lo posible por divulgar algunas de ellas.
EliminarEn cuanto a Aleixandre, poco podré hacer, aparte de publicar alguno de ellos, que lo haré en breve (me has dado la idea). En esto de la poesía, a cada uno le llega lo que le llega, y a mí los suyos me llegan, aunque no estoy capacitado para comentarlos. ¡Qué más quisiera!
Por supuesto, de lo que leemos lo más importante es que nos llegue a nosotros. A muchas maneras de expresarse, podemos elegir, es un lujo. Y la belleza nunca es objetiva, ni está ahí fuera, es nuestra percepción, lo que nos significa, así que adelante. Podemos sentir y comprender en nuestro interior las otras palabras, las de los demás, aunque no seamos capaces luego de comentar.
EliminarEspléndidos versos que ya son míos. Me los quedo. Y a ti, que te estás quedando sin enemiga, te regalo esto:
ResponderEliminarCIRCUNSTANCIAS (TENNYSON)
En vecinas aldeas, dos chiquillos, jugando
como locos, en medio de los brezos; en una
fiesta dos forasteros que se encuentran; bajito,
junto al muro de un huerto, dos amantes hablando;
dos vidas enlazadas con dorada ventura;
junto a la torre gris, dos tumbas, con el césped
que limpian mansas lluvias y donde margaritas
florecen; dos chiquillos en una misma aldea.
Así va, de hora en hora, la ronda de la vida.
Pues si te los regala Aleixandre cuenta con ellos, ya me anticipé.
EliminarSorprendente poema, no lo conocía, aunque a Tennyson se le cita como importante. Luego tiene que llegarnos a cada cual.
¡Gracias!
No lo conocía, pero puedo decir que me mete de inmediato a un mundo que sabe a ceniza de desesperanza, sabiendo a la vez que esas cenizas han sido presente de gente sufrida. Muy poético.
ResponderEliminarUn abrazo
Premio Nobel de Literatura 1977. Si preguntas a los españoles no lo sabrá casi nadie. Pero España está llena de ingratos más que de españoles. Salud y lectura grata.
Eliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Aleixandre
Una buena enseñanza poética, aunque se me de mejor escuchar los estímulos que las composiciones de un Beethoven en su adagio molto e cantabile de la novena me induzcan. (Puesto que todo induce en la vida cada cual debería deducir información de sus propias inducciones).
EliminarComo la poesía se me antoja una meta ausente me gustaría alabarte el gusto, pero no me encuentro capacitada.
Las metas ausentes se tornan presentes cuando menos lo esperamos. Y el gusto es muy libre, la percepción de la belleza muy diferente, porque somos cada uno de nosotros quienes la advertimos, no existe en términos objetivos. Hay tanto mal leído, sin leer o leído sin que nos deje huella en las emociones. Pero cambiamos. Sobre la evolución y los cambios podríamos hablar mucho. Es el curso de la existencia lo que nos da las claves.
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