que es tan distinta a la de la ceniza".
Claudio Rodríguez, de Alianza y condena.
ASÍ ES, piensas, tu vida. Una contemplación. Allá, en lo más alto de la galería, la oscuridad a veces te devuelve destellos. ¿Las estrellas? ¿El guiño plateado de las olas? ¿Las esquirlas de luz golpeando los acantilados? No naciste para habitar las tinieblas, ni ellas se te dan a elegir. Los bramidos de los monstruos, seductoras sirenas o temibles lestrígones, no te asustan. Es el callado movimiento de los seres invisibles revestidos de hombre, ocupando territorios de tu inconsciencia, lo que te produce espanto. Pero no es su imagen lo que más rechazas, sino sus contradicciones. La oscilación entre su engañosa y aparente bondad y la perversa oferta de que las cosas no pueden ser sino como dictan que sean. ¿De verdad crees que la lámpara que ilumina el océano también te da luz a ti? Este espacio que crees te corresponde, por mucho que el fanal gire indicando tu posición, no se amplía ni es más tuyo por ello. Cava un sótano dentro de tu casa cuerpo y resiste en él. Atesora tus pequeños goces. Escarba y busca cuando la escasez te acucie. Pues sabes que bajo el roquedal la espuma es tuya.
(Willy Ronis, fotografía)
La espuma es producto de un choque, golpe, ruptura entre un elemento dúctil (el agua) y otro duro y rígido (la tierra). Me has recordado mi espuma favorita en imagen. Espero que resulte de tu agrado.
ResponderEliminarhttps://lh3.googleusercontent.com/UohDtDgUCO3fQZjFCQ37D4nf6uNx2nhX1Kd_QMvO4yTLGvX8bpiGj4gNyWW_ByEU6ZICC2wq7MLVCYMOuJn85rM3aHwvBgK4p1YHNhreNxciqVsaYV8Q9De-_t1HYA6R6e-dbJqbbkZSQb21mYm2GJFdkxfEqHG8B5BiTmbhNA66jbH9uFm6d_3H8QmuEtQ_Kuhtvskl_NsfY3UL46svuUIJAZgqVoPWJjmwSee3ZcL7L5fV1H_6bgr1plH3pq1_EFcP-DrWqCmcqLTUZYwUZo066ArqARRA0QX2UsXMtHh3X7KC3Ca8W1Dk1hs_0UZmieOVEotIDFjHq5GtYjebjsKfYST5zSYgUe1Kj8QaaJo_oQOG9y1r8YFdFrB9aua_fb1jt3hWenQyJJTxb7B3OkzosCwiLZ1ApZnynCSrxr_rzE_axsm-Bna3hNtrWjAQNK7eI02D2V4-CVOK_IvmybNV7FCp_gw3waZ8OcP5b8ZnNd82iRdw1lZHvWcjHQssuctuARqv1xc1I97YxJqQBYa2FTuqqq3MPhaoMIiqmbCczo-nlga9wEe9Ggb-I3Osy0s-c3UyTdJOUK9C8d4DNiMl5kDFr6grmSQfDT_o=w640-h480-no
Y ello forma la espuma de los días. Resulta de mi agrado, naturalmente. Gracias, MJ.
Eliminar¿Pre-sienten los poetas?
ResponderEliminarAlgunos (dicen) hasta post-sienten (si es que sienten de una manera diferente a la del individuo ordinario)
EliminarEs muy duro vivir a la intemperie. Pero a veces es necesario aventurarse.
ResponderEliminarY nada fácil sentirse acogido por ámbitos que te exigen a cambio incluso que renuncies a ti mismo.
EliminarPreciosa fotografía. El cuerpo grande del papá protege al pequeño cuerpecito. Y la espuma los bautiza a ambos. En difícil y magnífico equilibrio.
ResponderEliminarhttps://m.youtube.com/watch?v=7a4DCxAi020