Tú, trazo pequeño, naces tímido pero preciso. A semejanza de la luz que te guía y que te quiere como un haz más de los suyos buscas iluminar las fantasías soñadas de los hombres. Allá donde dirijas tus pasos los hombres reclamarán de ti el sentido de una proporción o la forma de un volumen o acaso una simple señal que les dé esperanza. Pero tú serás más que eso, pues no te diluyes en la representación osada de una geometría o en el plano alzado de un edificio o en las pinceladas de una plasticidad caprichosa, sino que permanecerás fiel a tu origen oculto. Moras en cualquier rincón de la tierra y sales al encuentro del hombre. No eres invento humano, aunque los poetas de las imágenes se hayan apropiado de ti. Naces de una tormenta, quiebras con las montañas que taja el cataclismo, te multiplicas en la dispersión de todas las vidas, escenificas la herida de un animal, te revelas en el humilde atrevimiento de una fisura, sabes hacerte cómplice del vuelo de la corneja, creces en la comisura de unos labios, te expandes en la mirada de asombro de unos ojos, te entregas al cayado del pastor que para matar el tiempo dibuja sobre el suelo árido que no le pertenece. Oh, tú, línea humilde y compañera. Circunda mis sienes cuando llegue mi partida postrera. Arrebátame ahuyentando el dolor y la pérdida. Impide que hombres ungidos con la superstición hagan contigo rayas impúdicas sobre mi cuerpo. Te hablaré cara a cara entonces. De principio a fin de mi vida, te diré, no fui sino una línea que se reprodujo en sus mil formas para llegar al principio. Donde no fui.
(Fotografía de Inés González)
(Fotografía de Inés González)
Caramba, jamás me lo habría imaginado. Plegaria a linea...con buen trazo, claro.
ResponderEliminarsalut
Querido Miquel: nada de lo existente me es ajeno. La línea existía antes de que los neardentalenses y los sapiens se creyeran los reyes el mambo. Rescatemos la naturaleza que llevamos dentro.
EliminarLa vida, en el fondo es pura geometría...
ResponderEliminarLíneas que se cruzan, curvas muchas veces, rectas las menos,diagonales con frecuencia, tangentes de vez en cuando, secantes cuando menos te lo esperas...
EliminarEsta hermosa plegaría me ha hecho recordar una antología que se va construyendo día a día aquí:
ResponderEliminarhttp://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/poemas/default.asp
Y destacado aquí este sugerente poema dedicado a la línea:
http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/poemas/poesia.asp?id=407
Salud y estímulo, a ti y a nuestra querida Inés.
Qué buena la poesía de Gabino, me ha gustado mucho, gracias por participarla. Y de esa página no tenía ni idea.
EliminarA por más líneas, antes de que algunos nos las quieran quitar.
Un abrazo.
¿Que decir? Que con esta linea has trazado la resultante visible de una multitud de puntos sensibles y filosóficos.
ResponderEliminarYa ves por la hora de comentar que vuelvo a tener conexión a la red. Esta vez gracias a un intercambio de índole práctico con un buen vecino, pero aún tengo tantos quehaceres pendientes que apenas si puedo hacer uso de la misma! Al menos sirva para visitar a los buenos amigos!
Sabes de sobra que serás bien recibida en esta casa, supongo que en otras y cómo no, en la de Asterión, porque vivir, vivimos todos en el Laberinto. A ver si te cunde la conexión, hermana.
EliminarEl horizonte une la trayectoria de las líneas paralelas. Aunque Euclides no lo viera.
ResponderEliminar¿No será un trampantojo?
EliminarHorror vacui?
EliminarTal vez miedo a no escribir la vida sino con renglones torcidos, acaso por ello fue muy útil el cuaderno de líneas con el que nos enseñaron el soporte de expresión por excelencia (al menos de entonces), la escritura (en caracteres latinos, aunque sin la Lineal B acaso lo nuestro no existiría como tal hoy día)
EliminarCasi es de noche en Soomaaliya. Tú describes tu soporte de expresión por excelencia. Yo lo leo. Hay muchos niños con ojos como los granos de café. Y mujeres con velo.
Eliminar¿También las mujeres con ojos como granos de café?
EliminarVen a verlo.
EliminarNo queda pizca de espíritu de misión en uno, oiga.
EliminarDisculpa la digresión. Dejo para otro momento los razonamientos no vaya a ser que cambies de opinión.
EliminarLa frescura de la digresión resulta siempre oxigenante, nos remite a los orígenes. Suele venir bien. Rebaja los humos de la racionalidad.
EliminarPor cierto, volviendo a la evocación de la línea:
ResponderEliminarhttps://elpais.com/elpais/2018/02/22/ciencia/1519314761_836333.html?rel=mas
Una muestra más de su antigüedad de representación por los hombres, en este caso los neandertales.
Interesante desahogo, caballero. También compartimos con los neandertales el agua que ahora oigo y el movimiento de las estrellas.
EliminarDÍAS (de insoportable miedo)
ResponderEliminarDías en que la saliva
sabe amarga
o una costra
cerrando la garganta
cuando no se asimila la vida
ese atroz alimento
no siempre digerible
Hay veces...ocasiones...episodios
EliminarDías
Que nacen nonatos
¿Acaso?
Cuando ya tienen la muerte enroscada en sus pies.
ResponderEliminarCuando te veo así, mi cuerpo, tan caído
Eliminarpor todos los rincones más oscuros
del alma, en ti me miro,
igual que en un espejo de infinitas imágenes,
sin acertar cuál de entre ellas
somos más tú y yo que las restantes.
Morir.
Tal vez morir no sea más que esto,
volver suavemente, cuerpo,
el perfil de tu rostro en los espejos
hacia el lado más puro de la sombra.
José Ángel Valente