El gigante mira al estuario y qué mira. ¿A los navegantes del pasado o a los osados de estos tiempos que siguen empeñados en afrontar los elementos para ahondar en lo desconocido? El monstruo que se aparecía a los aventureros para disuadirles de avanzar en la ruta probablemente fuera hijo de los sueños frustrados de unos hombres. Pretendía detener a los audaces para evitar que las quimeras se hicieran realidades. El rostro de terror de Adamastor es el de su propio miedo. Teme a aquellos a los que trató de parar y que se han crecido ignorándolo. Desde lo alto de Santa Catarina el monstruo Adamastor se retrae de la llamada del océano porque sabe que el viaje de los hombres ya no conoce límites. Los cabos de las Tormentas de hoy siguen siendo duros y bravíos en multitud de costas de la vida, pero los exploradores se arropan y se suceden unos a otros con resultados imprevisibles. Los pioneros apenas lo son por unas horas y al fracaso de un intento responden con varios intentos nuevos. Adamastor ya no asusta ni frena a nadie, ni le desvía de sus objetivos. Es un gigante literario con nostalgia de Os Lusíadas, que ha pasado al retiro. Ahora solo teme por sí mismo. Desde su atalaya de roca sabe que los hombres lo han superado. Porque cada hombre engendra dentro de sí a un monstruo que proyecta dimensiones cuyos aciertos o desafueros serán juzgados por otros hombres. Adamastor Saturno ya no devora a sus hijos. Éstos se encargan de la tarea.
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Me gusta. Original nombre, puede que en su día escriba algo simbólico al respecto. Se verá.
ResponderEliminarAl fin y al cabo los hilos de la existencia que me ha tocado encarnar los mueven símbolos sociales de la antigüedad a partes iguales bien asociados y si dirimieran Saturno se llevaría la palma.
Adamastor es un personaje mitologico de la epopeya de Camões. Lo de Saturno lo añado por mi cuenta porque me recuerda al dios monstruo del cuadro de Goya.
EliminarIntuición la tuya hermano, intuición. El sector más incomprendido del proceso neuronal, también el más rápido, y no necesariamente culto.
ResponderEliminarCuando menciono simbolismos lo hago en cierto lenguaje denostado y posteriormente recuperado el siglo pasado por Jung y seguidores.
Tenemos la imagen cultural del dios Saturno como ese monstruoso ser que se comía a sus hijos, también interpretado como el paso del tiempo, sin embargo se trataba de un titán y curiosamente parece ser que tenía más de femenino que de masculino. ¿Curioso verdad?
Saturno, como todos los personajes mitológicos, incluido el reducido dios monoteísta, son fieramente humanos.
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