No me quito la vieja impronta rabiosa, cultural, cuando escribo algo largo sobre el mundo (no tan largo) No me vacío de mi propio cesto de frutos inmaduros (por más que intento explicarme no logro catar la sazón adecuada) No me gusto cuando pontifico (no obstante haber procurado el alejamiento de tal actitud dominante) No me deja feliz bucear en el marasmo y la confusión (cuando emerjo mi mente sale embadurnada y esa sensación de no tocar nunca el fondo me agobia) Pero, protegido por la niebla benefactora, me exulto ante el hallazgo de una pequeña piedra que tallo en sillar que transformo en basamento que sueño que levanto en edificio, siquiera de modo circunstancial. Hasta que envejece nuevamente el material.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Somos niebla. A veces, dejamos una pequeña huella en piedra. También pasará.
ResponderEliminarComo en la piedra, hay fisuras, y no obstante luchamos contra el desplome. También se dará.
EliminarEn tiempos ancestrales una joven de aspecto alegre alguna vez debió confesar de forma sucinta: Todo se reduce a ira y a soberbia.
ResponderEliminarNada mas? interpeló aquella enrejada mascara vacía.
Pues no ir a misa los domingos, pero eso no es por pereza sino por ira y soberbia.
La soberbia se podría aplacar con el conocimiento, la ira no, se puede domar pero siempre subyace aunque sea bajo la conveniente mascara de la vitalidad.
BOIRA: A veces aparece como otro manto conveniente y hasta embellecedor por la falta de nitidez que imprime.
Cierto, la ira envenena, y que conste que no creo en la santa ira, que algunos pregonan desde sus púlpitos malsanos. Yo diría también que afea, pero los iracundos no quieren darse por enterados. (¿No será que la ira oculta y protege a la soberbia?)
EliminarTambién seguramente.
EliminarA mí no me cabe duda, lo he comprobado.
Eliminarlos de sino de piedra, por duro que se precie, en granos de arena perdurará
ResponderEliminarsaludos
Partículas...tal vez, aunque depende el material de piedra, hasta las partes más minúsculas pueden disolverse.
Eliminar"Hasta que envejece nuevamente el material". Y así es.Todo lo que construímos acaba envejeciendo.
ResponderEliminarEn tus escritos siempre encuentro sustancia filosófica.
Sólo observo, sólo deduzco, sólo me equivoco. Gracias.
Eliminar