"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 18 de junio de 2015

Abreviado












Al difuminarse la acción de la escena y apagarse las últimas palabras solo permaneció en el hombre un estremecimiento que le agarrotaba. Después únicamente le esperaba la soledad de la vida cotidiana insatisfecha.



(Fotografía de René Groebli)


6 comentarios:

  1. Tener cotidianeidad ya supone un privilegio. Adjetivo suele ser producto de volubles emociones individuales.
    Soledad =0, siempre mejor que -1. En otras palabras: mejor solo que mal acompañado , solo que en el refrán vuelve a colarse el adjetivo.
    De todos modos conviene tener claro que existen compañías tóxicas y compañías fácilmente intoxicables, otras simplemente voraces. A mi modo de ver la soledad puede ser ambivalente: expresión tanto de toxicidad como de sibaritismo extremos. Sin embargo en el plano infinitesimal parece que los extremofilos son los únicos organismos capaces de sobrevivir en condiciones insoportables al resto.

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    1. Hablas con la voz más sabia, la de la experiencia (no carente de racionalidad, sino enriquecida)

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  2. Es en la soledad de lo cotidiano donde uno se encuentra a sí mismo.Cuando salimos a escena hay algo de maquillaje impuesto por el entorno o por el miedo a la desnudez del "alma".

    Saludos.

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    1. Pero no siempre el encuentro con uno mismo es luminoso: hay gente que solo halla más tinieblas (que también son de uno mismo, obviamente) Difícil elección.

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  3. Ciertamente lo es. Los demonios siempre son plurales.
    Gracias por inquietar.

    Mi Abrazo, Siempre.

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    1. Todo es plural, complejo y relativo en esta vida, en esta naturaleza nuestra que pertenece a la que abunda por doquier. El pensamiento debe trabajar en la dirección de las complejidades y pluralidades, de lo contrario nunca se entenderá mucho y solo se dejará espacio para ideologías trasnochadas y abortivas del individuo (léase, por ejemplo, religiones)

      Un abrazo, Daniela.

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