Vuestras discusiones más que filosóficas son grandilocuentes, dices tú, Safo, la de mirada larga. Os gusta hilar semejantes discursos que, no digo que vayan descaminados, pero que no tocan del todo la hondura de los hombres. Ganadores y perdedores de esta vida gustan también de los placeres más refinados y de los deleites más bárbaros. ¿Acaso hay frontera en la búsqueda del placer como puede haber división entre amos y esclavos, entre sabios e ignorantes, entre toscos y delicados? Y todos ellos, no obstante su enfrentada posición, ¿no se encuentran en ocasiones en un punto donde parecen allanarse sus discordias? Efímero es también el goce, pero ¿no se nos brinda una y otra vez como remedio a las desdichas y a las insatisfacciones? ¿De qué otro modo pueden los miserables intentar salir del mundo al que se ven aherrojados, los esclavos paliar su condición y los ricos compensarse de sus convencionales y aburridas normas? Cierto que no todos pueden acceder a las diferentes formas del placer. Unos solamente rozarán los gustos del cuerpo, otros además percibirán el sentido profundo y caprichoso de las palabras, otros llegarán a comprender también la epifanía de la música. ¿Cuántos hay que puedan contar al llegar el final de su vida que lograron alcanzar en mayor o menor medida todas las dimensiones que el placer depara a un hombre? Agradezcamos al destino que nosotros tengamos las puertas abiertas al mayor placer de todos: al descubrimiento del asombro.
Así nos hiciste enmudecer, Safo, de amplia y divertida sonrisa.
(Fotografía de Alexander Rodchenko)
Bello final a un exultante desarrollo, hermano si bien todo resulta tan subjetivo que muchas veces estas canas se aterran al recordarlo y prefieren guardar silencio para no volver a errar. La vejez está resultando demasiado frágil y las defensas se perciben muy disminuidas.
ResponderEliminarCómo cuadrar lo que percibimos en la edad avanzada con nuestra memoria antigua es un ejercicio arriesgado que debe compensarnos y desplazar complejos. Tal vez las defensas no mermen y si nos creemos nuestra propia eternidad (jo lo que he dicho)
EliminarJa,ja.Joooo, qué tremendo. Ay pero nos hemos reído, que es lo mejor. No no no renunciaré al humor irónico .Debería ser lo único digno de eternidad a eso que la susodicha tuviera marchamo de libertad y transparencia.
ResponderEliminarMucho pedir, verdad? Porque no merezco menos. Jajjjjj así me va y me fue por este barrio, pero ya lo asumo,ya, al igual que sus consecuencias. ......A lo mejor cierto pesimismo sobre las propias y multiples limitaciones resulten su consecuencia.
Lo ajeno no lo juzgo pero si me agreden rebuzno y pego coces, con humor, eso siempre.
Deberíamos reírnos por método y sobre todo por higiene. De los fenómenos y acontecimientos dominantes, de lo enano que es cuanto presume de grandioso, de la apariencia que se cree belleza, de la imposición que se cree justicia, etc. Ironía, cinismo sano, carcajada exultante, buscar las vueltas a los doctrinarios del lenguaje antiguo y de las neolenguas, ponerles en evidencia con sus propios diccursos, etcétera de nuevo.
EliminarNi el más pacífico y domesticado de los humanoides sabe cómo reaccionaría ante coces o cuchilladas o simplemente un grado alto de presión. Nunca olvidaré el film "Perros de paja". Difícil que los pacíficos hereden el reino de la tierra.
De acuerdo el placer, que nos llega muchas veces por inesperadas vías, se amplifica con el recuerdo y sirve de consuelo, mejor dicho, como cataplasma para aliviar dolores de la edad, no la de la piel, la del corazón. Safo acertaba al decir que el asombro es la fuente más intensa de placer, quizás porque con él regresamos al instante en el que miramos fuera de nosotros mismos. Como los niños de teta, angelitos, tan ajenos al porvenir que les espera.
ResponderEliminarPues sí, el tratamiento del placer (que a veces va asociado al dolor) es infalible, al menos circunstancialmente. El problema es la dificultad que tenemos a ciertas edades de reencarnarnos en niños de pecho (los niños de pecho no pagarán localidad, jaj, decían en ciertos edificios públicos de ocio y en teatros, perdón por el decurso) Pero se puede intentar con el asombro and imagination.
EliminarAmaltea tu comentario sobre el asombro como fuente del placer relacionado con la infancia me ha inspirado. Gracias tantas. Vamos s ver si para cuando me ponga a ello lo recuerdo.
EliminarPues anótatelo para que el recuerdo no se vaya como humo.
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