...Cuidado con esas sonrisas, cuidado con esas camisas ora blancas, ora celestes, ora grisáceas, cuidado con esas cabelleras adecentadas, cuidado con esos rostros finamente afeitados, cuidado con esos torsos aparentes, cuidado con esas edades de edad media triunfadora, cuidado con las palabras que emiten contradictorias un día sí y otro también, cuidado con sus corifeos, cuidado con los aplausos y las palmaditas, cuidado con el cheque en blanco que os pidan, amigos franceses, amigos italianos, amigos españoles, cuidado con sus collares invisibles, cuidado con las correas inadvertidas, cuidado con su fauces de dentífrico, cuidado con las órdenes que les dictan los amos desde la oscuridad, cuidado con lo que exigen, cuidado con lo que venden, cuidado con la cama que nos pueden hacer, cuidado con el voto que nos soliciten, cuidado con el desarme moral y político que adjuntan en su bagaje de jóvenes promesas, cuidado con sus falsas promesas, cuidado con su verborrea, cuidado con sus indecisiones, cuidado con su lenguaje que traiciona el sentido de las palabras, cuidado con su función de emisarios de aquellos que tienen otras alternativas de emisarios prestas a utilizar si estos no les sirven, cuidado cuidado cuidado...
(Cuando desperté del sueño, la vieja Rosa y el bueno de Karl, cubiertos de lodo y desfigurados, también habían desaparecido, pero aún duraba el eco de tales recomendaciones desde su sueño eterno)
¡Muy bueno! Es lo primero que espontáneamente se me ocurre (tras repetidas lecturas). ¿Qué más se puede añadir a tan acertada advertencia? Se emociona y congratula uno al ver reflejado y transcrito el propio parecer de manera tan lúcida y precisa, y estoy seguro de que son muchas las personas que sentirán lo mismo al leerte.
ResponderEliminarLa coda final... ¡para levantarse y darte un abrazo!
Gracias por entenderlo, Loam. Me condiciona mucho la historia pasada, ya ves. No quisiera que se repitieran ciertos capítulos funestos, no quisiera. Un abrazo.
EliminarLa vieja Rosa y el bueno de Karl se llevarían un disgusto si retornaran.
ResponderEliminarMuy buena la entrada.
salut
Después del precio que pagaron ambos y muchos otros, aunque yo tenga muy claro que no es la misma época, pero sí el papel que cumplen ciertos liderazgos...Títeres, eso es lo que veo en derredor, Miquel. Títeres. Yo no quiero que muevan mis hilos personales. Salut.
EliminarUfff, horreur. Los conozco bien.
ResponderEliminarEstos son de los de la vaselina, porque van diciendo que son de los nuestros.
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