"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 26 de mayo de 2014

Las cabezas perdidas




Han sido vistas, flotando por el mar de los ensueños, las cabezas que se le habían perdido al amigo Loam ( http://arrezafe.blogspot.com.es/2014/05/el-dia-despues.html)  No fiarse de los rostros. Las que muestran muecas de disgusto de media cara ocultan lo que se han llevado antes. Las que esbozan sonrisa disimulada andan ya frotándose las manos (no se las vemos pero se sabe de buena fuente) por el chollo que viene. El perfil adusto y severo es el de quien debe dar fe de que su mujer debe ser como la del César, aparentona en su improbable honradez. Una que abre la boca como un pasmado está que no se lo cree. La del fondo podría ser la de la vache que rit pero sin cuernos, sin pintas y sin esquilón. La que cierra los ojos, comprime las facciones y contiene la carcajada no es el más listo que se ríe de todos, sino un estreñido que pasaba por allí y no podía aguantar más. La que da la espalda olímpicamente no quiere que le reconozcan los paparazzi por si le relacionan con algo turbio. Y luego está la del primer plano que no se sabe si es el buzón de Correos para recoger las cartas a los Magos de los ciudadanos niños europeos o la que emite con bonhomía las órdenes que llegan de las alturas. Todos los rostros aparentan y ninguno es lo que parece. Lo raro es que volvieran a los cuerpos de los que procedan.




(Fotografía tomada del quotidiano italiano Il Manifesto)


6 comentarios:

  1. Planean irse, pero vuelven de otra forma, otro cuerpo, u otra cabeza, seguirán ahí por la magia de su teatro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo más posible, yo también soy escéptico. O no, según, se mire.

      Eliminar
  2. ¡Vaya, Fackel, las has encontrado! Pero, como bien dices, sería raro, muy raro que volvieran a sus cuerpos. Así como, será difícil, muy difícil que "mis cuerpos" recuperen algún día sus cabezas, afanados como están en perderlas, o entregarlas, a la mínima oportunidad. Si así fuere, si las cabezas volvieran a sus cuerpos y los cuerpos a sus cabezas, podríamos, fundadamente, tener algo que celebrar.
    Un abrazo (con lo que aún me queda de ambos).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Descabezamiento, descorporización, descalabro, descolocación, desubicación...Celebremos mientras la vida sobre mínimos, que ya es mucho.

      Eliminar
  3. ¡Poética y genial entrada! El tema de las muecas y de las cabezas separadas de sus cuerpos...Me ha encantado la frase que dice "El perfil adusto y severo es el de quien debe dar fe de que su mujer debe ser como la del César, aparentona en su improbable honradez. Una que abre la boca como un pasmado está que no se lo cree". Tal cual, como en la vida. Gracias por el ingenio. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y me he quedado corto, no quería cansar...esas mismas poses tal sirven para roto que para descosido. Gracias, Sonia.

      Eliminar