Traspasando la cal del muro reaparecía en lenguaje ugarítico una frase enigmática: si estás, no estás. Yo hurgaba entonces con las uñas las infinitas cuñas que formaban la cita para intentar borrarla, pero volvía a aparecer casi la misma: si no estás, estás. Mis yemas sangraban más de rabia que de herida por no lograr desvelar su significado.
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Escritura cuneiforme, sin duda.
ResponderEliminarSiendo así, nos aseguramos una larga pervivencia del mensaje.
Salud
Francesc Cornadó
Bueno, al menos miles de tablillas nos contemplan, sin que probablemente hayan sido traducidas la mitad de la mitad. Y las que quedarán de los sumerios, los acadios, los persas, etc.
EliminarSe me ocurre que podría decir que lo verdadero está más allá de este mundo. Y sería una afirmación muy antigua, dada el tipo de escritura...a veces las importantes revelaciones nos llegan desde lejos
ResponderEliminar=)
Pero en este mundo, sin que ahora nos pongamos a cuantificar y cualificar a qué mundo nos referimos, y si es un mundo lejano no me cabe duda de que su sabiduría tendrá. Es verdad, hay revelaciones que llegan aún del pasado, que han estado a nuestro lado, dentro de nosotros, y no habíamos percibido.
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