Tal vez este país no es tan ciego y opaco como creíamos. Burgos nos devolvió hace poco la ilusión con la rebeldía de un supuesto feudo tradicional que ya no quiere serlo. Madrid parece que va logrando sobreponerse al todopoderoso rodillo y acaso algún día el bumerán de la historia haga exitoso el malogrado lema internacionalista ¡No pasarán! Asturias siempre ejerciendo de bastión, y no precisamente de leyenda de reconquista y de pláceme a los hijos de la monarquía, sino con hechos prácticos: hace poco los mineros y ahora las decididas mujeres y su Tren de la Libertad. Valladolid recibe a éstas en un gesto de acogida numerosa y no solo de solidaridad con la causa abortista, sino para probar que no es una ciudad propiedad de la reacción. Muchas mujeres saltan por toda la geografía para que su condición no se retrotraiga a tiempos serviles. Las mareas de colores (la sanidad, la enseñanza, los investigadores, los bibliotecarios, los funcionarios, etc.) pintarrajean de conciencia crítica todos los rincones de las comunidades. Unos pequeños ejemplos. ¿Pequeños? Nada de lo que pasa es obra directa de los partidos políticos al uso, aunque algunos van siendo más sensibles y colaboran. Es la carga poderosa de la gente cuando se constituye en movimiento social que protesta y organiza. Protestar es exigir. También comprometerse a hacer y no delegar en otros. También proponer argumentos alternativos. También reclamar que ningún ente ni económico ni político debe ser dueño de la vida de los ciudadanos. También hallar nuevas formas de autoorganización participativa y decisoria. Gotas en el océano que van creciendo en número y en tamaño. Pequeñas pistas de esperanza. Y aquí dejo el comentario, que se me dan muy mal últimamente los libelos.
(Imagen de una pancarta de las mujeres asturianas del Tren de la Libertad)
A ver si entre todos podemos demostrar que este gobierno no es el que nos merecemos. Este pueblo nuestro no merece la mala calidad de estos incompetentes con carnet.
ResponderEliminarSalud
Cuando se vea que no hay dos pueblos, dos Españas, o que una más inteligente pesa más que la tonta, que la sana más que la enferma, que la de la calidad más que la mediocre, que la solidaria más que la egoísta, que la que quiere avanzar más que la que frena, que la ética más que la corrupta, que la laica más que la religiosa, que la que busca la luz más que la supersticiosa, que la que cree en el Hombre más que la que cree en los dineros, que la honesta más que los judas, la clara más que la sombría...entonces te daré la razón.
EliminarAl menos una parte de ella no se merece los infames que no van a ser eternos.
Ser pesimista no implica ser derrotista. ¡Podemos!
ResponderEliminarSalud!
Naturalmente, mal que les pese a ciertos infames.
EliminarSe te dan cojonudo y lo sabes. A este en concreto no le sobra ni una coma. Ni una frase que no abra alguna puerta a la reflexión.
ResponderEliminarNo sé ya si uno tiene que decir más o dejarlo en lo justo. Las cosas están siendo demasiado explícitas para que llovamos sobre mojado. Solo debemos procurar empujoncitos...pero, ¿en qué dirección caerán los naipes?
EliminarMe gustó que las mujeres asturianas del Tren de la Libertad, que aparecen en la foto, madre e hija, posaran para la ocasión. Las felicité por su valor y por su testimonio. Ellas salvan con su dignidad el país. Con su presencia desalojaban a los indignos.