Robert Walser y su Jakob von Gunten, en la antítesis del trepador social
EL PASEANTE VALLISOLETANO
LA FUGA
Fuga del sonriente de Goya
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Humildad y dignidad, sí.
ResponderEliminarIgual que tu último post, mejor título no puede tener esta imagen.
La sabiduría del saber "ser".
Gracias, amigo.
Salud!
....discreta y miedosa del Sol.
ResponderEliminarComo soy un ignorante, apenas reconozco cuatro flores y cuatro matas, pues las puse el nombre que me apetecía en el momento del descubrimiento.
ResponderEliminarEso sí, toqué su textura, percibí su humedad, les gustó que posara mis dedos.
Gracias.
...cautas pero en acción colectiva..., Tula.
ResponderEliminarHumildemente me quedo con la camomila en tisana. Infusión de andar por casa pero siempre efectiva y reconocible.
ResponderEliminarSaludos a todos-as.
Sobre todo efectiva, tanto que nos hemos olvidado de SU estado natural para imaginarla en NUESTRO estado infranatural.
ResponderEliminarBebdita manzanilla. Saludos fraternos.