De la nada al vacío
se extiende un espacio
se extiende un espacio
ausente
unos pies levitando en la proa
un impulso
cuyo arco se tensa
y en el salto la figura
no vuelve
a la nada
y ella es frágil
y el éter es denso
y el abismo al abrirse
es incierto
y en su vuelo se ocupa
a sí misma
cubriendo los días
unos pies levitando en la proa
un impulso
cuyo arco se tensa
y en el salto la figura
no vuelve
a la nada
y ella es frágil
y el éter es denso
y el abismo al abrirse
es incierto
y en su vuelo se ocupa
a sí misma
cubriendo los días
rasgando las sombras
(Fotografía de Frantisek Drtikol)
Estupenda conjunción de imagen y versos...
ResponderEliminarEs muy difícil añadir nada a esa creación fotográfica de Drtikol, que es magistral y moderno como pocos. No hago más que preguntarme cómo lo lograría.
ResponderEliminarFui un osado escribiendo, pero uno se deja llevar tanto por las fantasías...
Como una pluma al viento... va
ResponderEliminarPreciosas, imagen y poema.
Sí, Aragonia, esa sensación misma he tenido yo al toparme con el trabajo del fotógrafo checo. Y es que esa volatilidad tan delicadamente representada me fascina. Esencia más que cantidad. Línea más que volumen. Vuelo más que quietud sedentaria.
ResponderEliminarComo el perfil de las ideas, que primero deben volar y descubrir el mundo y ser descubiertas por él. Acaso como el impulso del amor.
Un abrazo.