"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 2 de febrero de 2009

Sortilegio bis


Deja que la última huella del paraíso
sea la que marque tu silencio.


(Fotografía del checo Martín Stranka)

5 comentarios:

  1. me gustan mucho esos pequeños poemas que has puesto en tus últimas entradas, éste y los dos del sábado. el minimalismo poético es un rasgo que a mí me admira mucho, decir lo máximo en lo breve a veces me parece casi la perfección poética por no decir también la perfección vital -sé que hay muy buenos poemas extensos, como "el archipiélado" de hölderlin por decir uno, pero a mí me resultan tan fascinantes e hipnóticos los breves, me transmiten lentitud, misticismo y una sensación de que los objetos transpiran como si fueran pequeños animales, obviamente no basta cualquier poema breve para lograr este efecto en mí -también los hay muy malos- pero estos tres tuyos sí tenían esta atracción.

    un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ... y cambiando totalmente de tema: qué me recomendarías leer del señor karl kraus?

    ResponderEliminar
  3. Ana, eres bondadosa al respecto. Si te han gustado, es decir, si los has degustado y te parece que son como dices, pues me alegro. Ni lo imaginaba que podía suponer todo lo que dices en el comentario. Por mi parte, cuando escribo estas cosas no hay premeditación (alevosía tal vez sí) Para mi son relámpagos, deslumbramientos, una ola enorme que se apodera de mi, o yo que me rompo en algún instante impreciso y desprovisto de otros elementos. No sé, quiero decirte que no es algo que me ponga a pensar. Es irracional escribir textos de esta guisa. Pero lo irracional no desacredita: el lenguaje los salva, el lenguaje edifica una morada -probablemente una choza, una cabaña de paja la mayor parte de las veces, pero suficiente- para esa irracionalidad que a uno le azuza por dentro. Sí, tal vez el golpe irracional obra como hipnosis al convertirse en palabras.

    buena noche.

    n.b. tendré que repasar el poema de Hölderlin que citas, ya ni lo recuerdo.

    ResponderEliminar
  4. Respecto a la obra de Karl Kraus, pues es dura y no sé hasta qué punto atractiva resulta hoy. A mi lo que siempre me fascinaron fueron sus aforismos, notas, dichos, etc., que se han publicado a cachos y en plan selección.

    Te cito. En Ediciones Minúscula, está "Dichos y contradichos". Es una edición interesante de comentarios y aforismos en torno a la mujer, la moral y el cristianismo, el hombre, el artista, los periodistas, las naciones, el ejercicio de leer y escribir, etc.

    En Taurus Humanidades, "Contra los periodistas y otros contra", una edición sugerente de Jesús Aguirre.

    En Visor, colección La balsa de la medusa, está "Escritos", que es más bien una selección de algunos artículos publicados en su dilatada publicación "La antorcha".

    Al menos estos son los que yo tengo. La novela "Los últimos días de la humanidad" no la he leído. Y no tengo ni fuerza ni ganas par meterme en estos momentos con ella. Tal vez Stalker lo haya hecho y nos dé opinión.

    Resumiendo: Lo más llevadero es leer uno de esos dos primeos libros que cito. Ojo. El problema de leer a un personaje de hace tanto tiempo es que exige en parte conocer algo del marco histórico, cultural y geopolítico del momento. Pero tampoco es imprescindible, ya que los aforismos, se esté o no de acuerdo con sus ideas, siguen siendo muy vivos y fáciles de captar. Si lees algo, no te espantes demasiado con sus criterios sobre la mujer, por ejemplo.

    Bueno, he sido demasiado prolijo al respecto.

    Salud y fuerza.

    ResponderEliminar
  5. Recomiendo "Dichos y contradichos" para empezar.

    La obra magna de Kraus, "Los últimos días de la humanidad", aún no he tenido valor para leerla... quizá me falte aliento ahora.

    Muy buenas recomendaciones, Fackel.

    ResponderEliminar