"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





jueves, 6 de diciembre de 2007

¿Cuál cojo?



Libros de temporada. O también libros para un tránsito. O libros para la marcha. O libros para tener a mano. O libros para el silencio. O libros para echar un vistazo. O libros para una recurrencia. O libros para entrar más adentro. O libros para jugar a las palabras. O libros para la metáfora de la vida. O libros para la calma. O libros para aposentar. O libros salvados de la quema. O libros para prender otro fuego. O libros para el alivio. O libros para tu escritura. O libros para la contemplación (la tuya misma) Llámalo de cualquier manera. Cualquier término es adecuado (la adecuación está en ti, no en ellos) Cualquier intención de nombrarlos vale menos denominarlos libros para la eternidad. El concepto eternidad -frágil, engañoso y adúltero- no casa con los libros. ¿Cuál cojo para evaporarme durante este tercer día de niebla?

10 comentarios:

  1. He visto 3 de los libros que tengo anotados en varios sitios (!)

    Yo empezaría por Sólo una canción

    (qué páginas tiene senhaladas, )

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  2. Lo primero que se me ocurre es pensar en qué gusto hay detrás o qué necesidad para que los tengas tan a mano. Bueno supongo que es cuestión de preferencias o simplemente que estás utilizandolos para adentrarte, como dices en el texto. Bona nit.

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  3. Par49. De vez en cuando recurro a Strand. Parece que conoces el libro, ¿no? Para mi fue un impactante y fructífero descubrimiento, y este libro lo tengo en gran estima. Si hubiera otros de este autor traducidos al castellano me gustaría saberlo. Y ya que te pica la curiosidad: tengo papelitos en la página 35 (Renuncias)en la 81 (No morir)en la 157 (Un viejo se despierta...) en la 57 (Llegar a esto)en la 85 (Elegía a mi padre) en la 131 (Blanco)en la 55 (La colina) No te aburro, es una manía colocar papelitos en páginas a las que se vuelve una y otra vez, y que, curiosamente, casi siempre se leen o como si fueran nuevas o como si se viera en ellas matices más precisos...Misterios de la poesía y de la literatura en general, supongo.

    Ferran, bona nit. Tú mismo te respondes. Aunque reconozco que hay algo de fetichismo en esa selección, pero responde a un momento de mi propio ciclo vital. Hace años la foto hubiera sido otra y dentro de poco cambiará y probablemente dentro de otros años sea...vaya vd. a saber si es. Jaj.

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  4. La verdad es que no Fackel, que no lo conocía, o no desde hace mucho tiempo. Lo descubrí aquí, en tu blog. Comencé a buscar cosas suyas a destajo, con cierta ansiedad.Y lo que encontré me fascinó. Por eso será uno de mis destinos.
    Por cierto Creo que nunca te dí las gracias por ello, así que aprovecho ahora, Gracias Fackel, por esas cosas que usted escribe desintencionadamente y lo bien que sientan.

    Me encantan las notas de sus libros, (me recuerdan a los míos) y esas páginas aún me dan más curiosidad.

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  5. "desintencionadamente" me parece que no existe. Digamos "indeliberadamente" entonces, pero desintencionadamente si no exisite debería existir!

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  6. Ah, pero ¿acaso existe eso de "indeliberadamente"?...Bueno, si no existe, ¡hagámoslas existir! In principium est verbum...o algo así. Además si se ponen de moda cosas como "eres un crack" o "jó que heavy", que "molan" tanto...¿vamos a tener menos derecho a "subjetivizar" el idioma propio en aras de nuestro capricho?

    Respecto a Strand: pues nada, a por él...pero lo que es interesante para uno no tiene que serlo para otro en esto del ejercicio del leer (lo que pasa que lectura y vida suelen ir de la mano y no sólo en paralelo, y muchas veces en planos secantes...) Bueno, ya dirás cuando accedas a él. Buen sábado.

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  7. Mira que preciosidad encontré hace algún tiempo. Seguro que lo conoces, pero repetir cosas tan hermosas... Eso no importa.

    El final

    Mientras zarpa la nave y observa el muelle
    ningún hombre conoce la canción que cantará al final
    ni lo que pasará cuando esté atrapado, inmóvil, entre los rugidos
    del océano sin posibilidad o esperanza de retorno, allá al final.
    Cuando no haya más tiempo para podar las rosas
    o acariciar el gato, y el crepúsculo que enciende el césped
    y la luna llena que lo refresca no existan,
    ningún hombre sabrá cómo reemplazarlos.
    Cuando el peso del pasado se apoye en la nada
    y el firmamento sea apenas una luz en el recuerdo
    y las historias de cirrus y cúmulus lleguen a su término
    y las aves permanezcan suspendidas en su vuelo,
    ningún hombre sabe lo que le espera, o la canción que cantará
    cuando la nave donde viaja entre a lo oscuro, allá al final.

    Mark Strand

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  8. Ah, gracias por incluir este poema de Strand que, o bien no conocía o bien no recordaba.
    Ciertamente..."ningún hombre conoce la canción que cantará al final..." (Esta noche me toca la fibra, me viene bien)

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  9. Tome ese libro Fackel, ábralo por la página 51.

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