"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





domingo, 3 de agosto de 2025

Lo uniforme

 










Al pasar por la cercanía de la  Plaza de las Siete Lunas he advertido tal gentío que parecía dirigirse a ella que no he podido por menos que evitar las calles principales y elegir otras de escaso tránsito para llegar hasta aquí. Xiao me lo cuenta con cierta inquietud. No sé si se trataba de gentes que iban a una concentración religiosa con el líder supremo que está de visita o de una concentración de uno de los partidos que pugnan por dirigir la ciudad. Podría haber sido cualquiera de ellos, pues esgrimían pendones y proferían consignas que ensalzaban a su paladín, y no me ha parecido que hubiera diferencias en la parafernalia que exhibían, en el fervor que mostraban y en la pasión mística que parecía guiarles. Obviamente también podría tratarse de un evento deportivo o de la atracción publicitaria por algún producto de moda que se esté lanzando y que haya cautivado a la masa. Xiao, ¿lo que te tiraba para atrás era ese flujo innumerable de individuos que dices o su comportamiento? Sin duda, Cao, que ambas cosas. La masa, numéricamente hablando, me ha vuelto escéptico total desde hace mucho. Y además descreído. Donde hay masa siempre me pongo en guardia. Si se la ve muy organizada y con tono agresivo, la rehúyo. El comportamiento, tan impersonal, tan de como si en lugar de ir miles fuera solo un individuo, del mismo modo y voceando frases insensatas y de culto al personaje que sea, me causa rechazo. La uniformidad de las personas formando masa expresan una mentalidad excesivamente ajena al ejercicio de un pensamiento independiente e imaginativo. 

Nos hemos asomado a la terraza desde la que se divisa abundante y plateado el río. También el río es una masa, Cao, me dice con aire pensativo. Pero esa personalidad natural es la que le dota de belleza y alma libre. En los humanos lo natural queda relegado por los imperativos forzosos de los que acaso somos pocos los que queremos escapar.



*Fotografía de Aleksandr Rodchenko.

16 comentarios:

  1. Miedo me dan las masas, sean futboleras o de otra índole. La uniformidad anula la individualidad de cada componente. Prima la visceralidad, el todos a una
    Lo importante es el objetivo común.
    Nunca me gustó formar parte de rebaño alguno. Y detesto los uniformes, incluyendo el traje y la corbata
    Saludos

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    1. Ya dice Xiao que no son muchos los que quieren escapar de esas manifestaciones masivas.

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  2. Lo peor de las masas es que raramente se rebelan, solo aturden con su griterío.

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    1. Las masas responden al beneplácito, la aquiescencia, el parabien y dar carta blanca a los que las embaucan.

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  3. Fáckel:
    incluso en la masa que se forma en una manifestación pacífica suele haber algún elemento provocador.
    Salu2.

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    1. ¿No es la masa por sí misma ya provocadora?

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    2. ¿La masa provocadora siempre? Quiero creer que a veces es protesta. Recuerdo aquellas manifestaciones contra el asesinato anunciado de Miguel Blanco, o contra los recortes...
      Aquello fue sincero.
      Salu2.

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    3. Provocación y protesta. Se podrían analizar los nexos que aproximan o diferencian ambos conceptos. Cierto, aquellas manifestaciones fueron muy numerosas. Y puestos a recordar la más numerosa que vi jamás de la masa en acción fue contra el intento de golpe de Estado de Tejero et allii.

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  4. Esa manía de delegar el pensamiento en un líder infalible, es una mala cosa.

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    1. no olvides, Alfred, que cuando se delega en un líder se delega en los millones de individuos, más o menos ciegos, que le votan o no pero le siguen, se delega en una organización férrea y se delega en un pensamiento único que impide el libre ejercicio de tu pensamiento, con la conclusión de tener que tragar con políticas ideológicas y/o religiosas que no querrías.

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  5. Ser masa es fácil, pero ir a contracorriente siempre tiene un precio. El día que puse el pañuelo palestino en mi blog y me declaré en contra de la invasión de Israel, dejó de comentarme una persona asidua. Y eso, en un blog como el mío, que ya tiene tan pocos comentarios, es un precio alto.

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    1. ¿Precio alto eso? Precio alto sería si renunciaras a tu libertad de exponer lo que piensas. Yo en tu lugar no me preocuparía, ya he pasado por eso y me da lo mismo.

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  6. Quizá conviniera profundizar en el asunto un poquito más, porque me da la impresión de que formar parte, por ejemplo, de esta misma masa resulta intelectualmente muy descansado. Y es que masa es también quien se siente a sus anchas al reconocerse idéntico a los demás. Esto último lo dijo Ortega y Gasset.

    No debe ser bueno confundir cantidad y calidad...


    Chiloé

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    1. La masa eleva a categoría sacra la normalidad, ¿no? Y cuando lo normal es lo uniforme ¿qué cabe esperar?

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  7. Me lo aclaró Elias Canetti, y muy bien, por cierto. Me llevó a Gustave Le Bon.
    Salut

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    1. Al tal Le Bon no le conozco, indagaré, gracias Miquel.

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