Tiempo de máscaras por ser las Carnestolendas. ¿Solo en este tiempo? ¿Y si los verdaderos rostros humanos son los que nos brindan las máscaras? Caras en las que se manifiestan lo que somos. Aquella es la ocultación. La de al lado el engaño. La de más allá el abandono. La otra el despecho. Aquella que asoma a medias la traición. Hay una que casi desaparece que se llama insolidaridad. La que se mueve un poco la desvergüenza. La encogida es la insidia. La que sonríe el cinismo, que suele mutar en hipocresía. La regordeta se trata de la ambición. La de atrás la venganza. Y una muy ostentosa es la crueldad. ¿Sigo?
No, la verdadera máscara no es lo que nos sobreponemos jocosa o asustadizamente. Es lo que exhibimos con tez, facciones, piel tersa o arrugada, miradas, gesticulación móvil, sonrisas o llantos. Lo que está debajo es lo que mueve los hilos. Instintos y máscaras se combinan en este juego de la cuna a la tumba.
Y en esto, se dirá, ¿es que no hay máscaras bondadosas ni felices ni entusiastas ni gozosas ni bienpensantes ni...? ¿Y si las máscaras más atroces, por ignorar a todas las demás, son las de pesimista u optimista?
*Fotografía de Inés González.
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Hay una máscara que no se ve y que puede salir en cualquier momento y lugar, la máscara del miedo.
ResponderEliminarEsa es tan inherente y profunda que emerge cuando quiere.
EliminarMe dejas pensando... En algún lugar leí que somos multitud de máscaras, en otro más, que... bueno, tantas cosas.
ResponderEliminar¿Cuando ocultamos, maquillamos, mentimos, ahogamos el verdadero sentir es una máscara?.
Ayer tuve que saludar a alguien desagradable, hoy nos volvimos a cruzar, me di la vuelta y pasó de largo, sabe que me desagrada; y sabe los motivos, son días de encontrarnos y en algún momento lo tendré delante y tocará ser cortés, ¿es una máscara?
Si no lo sientes y eres cortés y aparente, supongo que será una máscara.
EliminarNo sé responderte a lo demás, las respuestas debe obtenerlas cada cual. Pero ese tipo de encuentros también los he vivido, pero no dejo que me afecten. Haz lo mismo, pasa de ello. Mascarizados estamos todos, incluso ante nosotros mismos.
Con el bótox y la cirugía ya no hace falta ponerse máscara.
ResponderEliminarSalu2.
También es verdad, pero eso no se lo pone la mayoría, aún, creo.
EliminarHay de todo, gente que va con la máscara puesta todo el día y jamás manifiesta su interior real y otros que no la necesitan para nada.
ResponderEliminarDebe ser que las hay defensivas y ofensivas, de circunstancias y fijas, y así hasta casi el infinito.
EliminarLa máscara enmascara el auténtico rostro.
ResponderEliminar¿Y si este es la auténtica máscara?
EliminarNo hay ni un solo ser humano que no tenga estas dos cosas: máscara y sombra.
ResponderEliminarNInguno, ninguno.
EliminarSí, pero ¿sabes? La máscara es lo de menos; lo penoso es la sombra. A mi, la máscara no me preocupa; al fin y al cabo ¿a quien le molesta una nariz de payaso?. Ahora bien; la sombra... uff!! C.G. Jung se lo podía haber guardado par él solito.
EliminarAy máscaras de tez, esas son preocupantes; y la sombra (no digo ya la mala sombra) ni te cuento.
EliminarAyer vi en un capítulo de una serie un personaje nuevo, paraplejico por un accidente que también le provocó que diga todo lo que piensa sin filtro ninguno. No se si esto es posible aunque hasta donde yo sé el resto de afecciones que salen en otros personajes, parecen bien documentadas, pero esta, no sé. Las situaciones eran bastante comprometidas, y aunque nadie hacía caso , sabían que era verdad todo lo que decía.
ResponderEliminarAbrazooo
Me pica la curiosidad. ¿Se trataba de...?
EliminarShameless ( la americana, no la inglesa) temporada 7 capítulo 5 o 6
EliminarThanks.
EliminarTodos temos máscaras...feitas de encontros e de desencontros, de dores e alegrias, de traições e paixões...
ResponderEliminarMas só quem nos conhece verdadeiramente é que as conhece...
Beijos e abraços
Marta
Y no es fácil reconocer a los personajes que las llevan, y no sé hasta qué punto quienes tenemos más cercanos, aunque la costumbre aporta conocimientos. Bom dia.
Eliminar¿Y no será que de tanto cultivar el fingimiento las máscaras hayan quedado grabadas en la genética?
ResponderEliminarChiloé
Han quedado grabadas en la genética. No tengo dudas al respecto.
EliminarLos hay que llevan máscaras perpetuas. Algunos nos la ponemos de vez sen cuando...Saludos cordiales
ResponderEliminarSin duda, y las más interesantes son las que nos ponemos para ocultarnos de nosotros mismos.
EliminarLas máscaras, cuando las llevas demasiado tiempo se acaban por convertir en realidad... y ya no te las puedes quitar nunca.
ResponderEliminarLo cultural se acaba convirtiendo en biología, ergo genética, antes o después.
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