"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





viernes, 31 de enero de 2025

¿Humanidad?

 



Humanidad. Qué concepto tan escasamente claro. Que igual sirve para un  roto que para un descosido. ¿De qué se trata? ¿Qué designa? ¿Una mera agrupación de humanos? ¿La capacidad colaborativa? ¿Subraya una caracterización emocional y afectiva? ¿Define una disposición ética? ¿Una masa voluminosa? ¿Hace referencia a quien se entrega a la comunidad o al que se aprovecha de la comunidad? ¿Es lo que define la Real Academia de la Lengua? ¿De qué hablamos cuando hablamos de humanidad? ¿Qué entendemos por ser humanos o ser inhumanos? Porque ¿cómo es eso de que un humano pueda ser inhumano? Porque ser inhumano no necesariamente debe ser un no humano, pero ve a saber. Que yo sepa, a un no humano, por ejemplo una gallina o un zorro, no se le ve como humano, pero los humanos tomamos como referencias algunas conductas animales para justificar las nuestras. ¿O es al revés que proyectamos nuestros vicios y virtudes en ellos para exorcizarnos? Y luego hay una larga serie de personajes ficticios, el Dios o los dioses de los mitos, por ejemplo, a los que los humanos les concedemos patente de encarnación, y los imaginamos con las excelencias o defectos propios de nuestra especie. Se dirá que a esos no les tocamos. No es verdad. Muchísima gente convive con ellos en sus cerebros y les pide que actúen, pero tampoco somo justos a la hora de valorar a esas creaciones nuestras tan sublimadas. Si las cosas de dificultad nos salen bien decimos que el Dios o los dioses lo han propiciado. Si salen mal, dejamos a esas encarnaciones fantasiosas pero activas en muchas mentes, libres de responsabilidades. Los animales y los dioses, o cualquier figuración imaginaria, a nuestro servicio. Lo cual no sé si nos libra de la perturbación mental o nos conduce a ella. Alguien me dice al oído: somos neuróticos por naturaleza social, o cultural, si prefieres. Tendré en cuenta la opinión. Ah, y otra cosa interesantes. También suele decirse qué poco humano eres cuando alguien no se porta benigna o piadosamente con otro. ¿Acaso es que las buenas obras son las humanas y las malas...? ¿Qué son, quién las ejecuta, las malas?

O el lenguaje es impreciso o el concepto hace aguas. O se trata de un saco sin fondo a la espera de que la tan nombrada IA lo resuelva. Por cierto, ¿es la IA humana o qué es?

Sorgin gauza, cosa de brujas, respondería mi bisabuela euskoparlante.




*Imagen: el Estandarte de Ur. Siglo XXVI a.e.c.

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