Mientras uno sigue transitando su propio tiempo y el espacio que le prestan y que quieren negarle los que se creen dueños de la finca española, no acaba de sorprenderse. ¿De lo vivido o de lo soñado? Más bien de la ruindad tan extendida, de la miseria moral, de la insidia constante, de la infamia como argumento, de la canalla tan rastrera, de la pillería al asalto, de la falacia más burda, del acoso y derribo de los valores éticos, del hundimiento tal vez de la conquista democrática... Así que uno se refugia en la nobleza y claridad del verdadero poeta. Y al encontrar aquellos versos de Machado "...mala gente que camina / y va apestando la tierra" se le aparecen los rostros chulescos de los conspiradores, contiene su repugnancia, respira hondo y piensa para sí: lo que te queda por ver y por aguantar, acaso por padecer.
HE ANDADO MUCHOS CAMINOS
Antonio Machado
He andado muchos caminos
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares
y atracado en cien riberas.
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra.
Y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra...
Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio
preguntan a donde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja.
Y no conocen la prisa
ni aún en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino,
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.
Por todos los caminos de la tierra, puedes llegar hasta lugares de todo tipo, pero seguro que ninguno tan singular como el transitado por aquí.
ResponderEliminarDonde la nobleza se mide por el tamaño de una bandera, las proclamas desde un púlpito, la reinterpretación de las leyes al gusto de los poderosos y más cosas que mejor dejar en el tintero.
Pues es la dirección que quieren tomar, la del cangrejo.
EliminarEnvuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora.
ResponderEliminarTal cual.
EliminarVen España como su cortijo particular, para ellos sigue igual que en los Santos inocentes, de Delibes. No han cambiado, sus maneras mafiosas, y siguen envileciendo todo lo que tocan, es así. Creo que los Cayetanos lo llevan en su ADN. la picaresca nos viene del Lazarillo de Tormes, por cierto, con esos vientos estas tempestades, claro.
ResponderEliminarPor Machado. Un abrazo
En efecto muchos recuerdan a personajes chulescos de la novela y película que citas. La picaresca de esas gentes no es graciosa, es pensada con alevosía y con aviesa intención.
EliminarBasta decir y gritar MALA GENTE.
ResponderEliminarOrdinariamente suelo usar ese término. El problema es cuando tienes que hablar o te hablan otros con mala intención y criterio cero, político y cultural.
EliminarUn poco de miedo da. Pero seguiremos caminando.
ResponderEliminarY la mala gente transmite frustración, pero eso es bueno para ellos para tratar de consolidar sus dominios a cualquier precio y de cualquier manera. Por supuesto que seguiremos caminando, les niego el derecho a quitarme el suelo que piso.
EliminarSiempre nos quedará Antonio Machado, bueno no solo él pero especialmente él es la conciencia.
ResponderEliminarAnder
Ander, nos quedará, pero para quien quiera leerlo e interpretarlo, y sacar conclusiones para sí mismo. Caín siempre odió a Machado.
EliminarFrente a la ignominia el lodazal el despojo y la ruindad, afirmo: la poesía tiene la capacidad de rescatarnos como lo hacen estos magníficos versos de Machado que tantas veces nombramos.
ResponderEliminarLos que se empuercan en el lodazal no entenderán jamás ni de tolerancia ni de comprensión ni de bondad ni de poesía.
EliminarY para peor, todo apunta a que seguirá empeorando en lugar de mejorar.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Creo que empiezan a atacar con drones.
EliminarAquest "dolor i ràbia" que coneixem ara, ja el coneixíem d'abans.
ResponderEliminarPor supuesto es un dolor y rabia recurrente, y yo lo he vivido desde mi infancia y cuando crees conjurar el mal resulta que vuelven los ponzoñosos a perturbar la paz. Son insaciables.
EliminarLa dignidad es una palabra que cada vez le viene más grande a este país...
ResponderEliminarPero hablando ya en concreto: a cierta gente de este país. Yo la busqué´-la dignidad- e intenté habitarla o dejarme guiar por ella con otras gentes en los peores tiempos de la oscuridad. Aprendí a distinguir, a relativizar, a comprender y a no agachar la cabeza. Disgustos hubo y mucho más. Pero el derecho a este país no me lo pueden negar los indecentes.
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